Hacía ya tiempo que venía escuchando y leyendo comentarios acerca de la calidad de esta banda de Terrassa, y he de decir en mi contra que raramente les presto demasiado atención a las bandas nacionales de metal extremo, no porque dude de su calidad, sino porque por lo habitual la producción de sus trabajos suele dejar bastante que desear y acabo decepcionado. Pues bien, me enorgullece poder decir que me encuentro ante un caso diametralmente opuesto.
Formados en el 2002 por Eloi Boucherie (guitarra rítmica y voz), Albert (guitarra), Marcos (bajo), y con Alfred Berenjena, batería de BAALPHEGOR, actualmente en sus filas, practican un death metal técnico brillante, con muchos atisbos e influencias del black metal, pero primando el primero de los estilos citados. Como ya he dicho, la producción en esta ocasión no es ni mucho menos un punto en su contra, sino todo lo contrario, han logrado un sonido potente, nítido a la vez que natural, de forma que gustará tanto a los amantes del más puro old school como a los de producciones más cristalinas.
El disco arranca a toda pastilla con “Amb tota Rancúnia”, buena muestra de su death metal poderoso con toques de black metal sobre todo a la batería, mezclando partes más lentas con otras totalmente aceleradas, siendo Eloi todo un prodigio a la voz, una autentica fiera cuyos gruñidos suenan a la altura de cualquier grande, sin olvidarnos de su labor a la guitarra junto a Albert, de sobresaliente ambos. “Els limits de la creació” se ha convertido por meritos propios en uno de los mejores temas de death patrio que he escuchado nunca, te hará mover la cabeza desde un principio a ritmo de su doble bombo y guitarras pesadas que no reniegan de la melodía, ni la batería de Alfred de blastbeats tocados con exquisitez, con la duración y el volumen adecuados.
“Identitat” pasa por ser un tema más rudo y pesado, más denso y machacón, no tan veloz y con ligeros tonos arábigos en sus guitarras, recordando levemente a NILE o BEHEMOTH, maestros entre maestros en dichos temas, pero todo ello con estilo propio, con menos brutalidad y velocidad. “Negre destí, roja vengança” suena innovadora en sus guitarras, un tanto estridentes en algunos momentos y con una línea de bajo poderosa, muy presente en todo momento, siendo posiblemente este el tema que más agradara a los seguidores del death más ‘old school’.
Con sus más de ocho minutos “Torna at teu clos” cuenta con sección rítmica apabullante, los bombos de Alfred son una autentica apisonadora, los riffs lentos de ambas guitarras invitan a ese lento headbanging involuntario que haces cuando estas desgranando un tema nuevo, sabia mezcla de agresividad y dura melodía. Está claro que no todos los paisajes son iguales, pues “Tots els paisatges són iguals” es muchísimo más contundente y veloz que su predecesora, con un Alfred desatado tras sus parches empujando a la banda para que tras una breve pausa con lúgubres guitarras de fondo que acompañan a la ‘blackerizada’ voz de Eloi, el resto de la banda se adelante cerrando el disco con un tema excelente.
Largos temas muy trabajados y con un sonido excelente, llenos de fuerza y calidad, directos al hígado, y encima son de aquí al lado, ¿qué más se puede pedir?, pues simplemente que sigan trabajando para ver si en este país podemos comenzar a exportar bandas de calidas de una vez por todas. Si muchos consideran a los vascos NUMEN el mejor exponente del black patrio, voto por VIDRES A LA SANG para el mismo titulo dentro del death metal. ¿A qué esperas para tener tus cristales en la sangre?
Angel Ruiz
Tracklist:
- Amb Tota Rancúnia
- Els Límits de la Creació
- Identitat
- Negre Destí, Roja Venjança
- Torna al teu Clos
- Tots els Paisatges són Igual
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