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TRAMP´S WHITE LION – Madrid

10 enero, 2007, 6:27 pm

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Miercoles 15 de Noviembre de 2006 – Sala Heineken – Madrid

Antes de empezar con la crónica del concierto, he que decir que tenía muchas dudas sobre lo que Mike Tramp nos iba a ofrecer bajo el nombre de TRAMP’S WHITE LION. Sabíamos que el set se iba a basar en temas de WHITE LION, pero también sabíamos que no estarían James Lomenzo, Greg D’Angelo ni Vito Bratta, sino unos músicos ajenos a la historia de la banda.

Quizá la falta de expectativas a la hora de acudir al concierto hizo que saliera más satisfecha de lo que esperaba. Aunque musicalmente hubo más de un negativo, en general me lo pasé bien escuchando temas como «Hungry», «Broken Heart» o «Little Fighter», aunque fuera pasados por el filtro de los nuevos WHITE LION. ¿Y en qué consiste ese filtro? Básicamente en que la mayoría de las canciones suenan más descafeinadas, con menos garra y dinamismo que antaño. Algo que ya se podía anticipar teniendo en cuenta la ausencia de Vito Bratta, pero que se hizo patente en la sala Heineken. Con esto no quiero decir que fuera un mal concierto, yo personalmente me lo pasé bien y al público se le vio muy entregado en general. Simplemente, esta nueva banda está lejos de lo que fueron los originales WHITE LION, pero es lo que tenemos en la actualidad.

Aún así, me compensó escuchar canciones de discos como «Pride» en la voz de Mike Tramp, que por fin actuaba en España. Un Mike Tramp que siempre he considerado una voz peculiar y con personalidad, más que un grandísimo cantante. De hecho, una de las mayores dudas que tenía antes del concierto era sobre cómo iba a responder este vocalista, bastante fallón en directo ya en los años 80s. Pues bien, Tramp me pareció mucho menos fallón que en actuaciones de antaño, aunque con la importante salvedad de que no arriesgó prácticamente nada. ¿Qué es preferible, ir a lo seguro y no arriesgar, o intentar forzar soltando algún que otro gallo? En este aspecto cada uno tendreis vuestra opinión. Yo personalmente prefiero que un cantante asuma sus limitaciones y las intente maquillar, antes de que falle cada dos por tres. Aún así, a Tramp se le vio un poco tocado en los últimos temas del show y parece ser que acabó hecho polvo de voz. Esto no quitó que Mike fuera coreado por una sala prácticamente llena a lo largo del concierto, incluso al grito de «torero, torero».

Sobre el show en sí, el aspecto principal fue que se compuso íntegramente de temas de WHITE LION, con predominancia de canciones del álbum «Pride». El set se abrió con «Lights And Thunder» y prosiguió con distintos temas de los cuatro álbumes de la banda. Mike Tramp no se movió excesivamente sobre el escenario, aunque tampoco dejó en ningún momento de dirigirse al público, de dar las gracias por el apoyo recibido en España a lo largo de los años, y de hacer hincapié en que tenía muchas ganas de tocar en nuestro país. Reseñar también que el señor Tramp se conserva en una estupenda forma física.

Sin embargo, el que más intentó animar a la audiencia fue sorprendentemente el teclista Henning Wanner, miembro de JADED HEART, que no dejó de levantar los brazos y de moverse detrás del teclado durante todo el concierto. Decir que Wanner fue para mí el mejor con diferencia de los nuevos WHITE LION. Me pareció incluso más suelto y con más protagonismo que cuando lo he visto con JADED HEART. El resto de la banda cumplió, pero sin demasiada brillantez. Detrás de la batería estuvo el norteamericano Troy P. Farrell, que también ha trabajado con Jani Lane (ex-WARRANT). A la guitarra el australiano Jamie Law, que no me pareció un mal guitarrista, pero al que le falta el sello y la garra que aportaba a la banda Vito Bratta; digamos que su labor fue correcta pero simple, pasó sin pena ni gloria. Y por último el danés Claus Langeskov, que cumplió con su tarea al bajo, pero que fue soso sobre el escenario a más no poder. Como decía, el mejor fue Henning Wanner, que además de aportar buenas teclas y dinamismo, hizo unos coros notables. Respecto al sonido, destacar que fue bastante bueno y más teniendo en cuenta la floja acústica que posee la sala Heineken.

En las canciones se intentó seguir la pauta de los WHITE LION originales. No hubo arreglos «raros», otra de mis dudas previas al concierto, aunque los temas sonaron en su mayoría de forma más light que en los discos de WHITE LION, también a veces con menor velocidad y dinamismo. Por ejemplo «Fight To Survive», «El Salvador» y «Radar Love» me resultaron bastante alejadas de su versión original. Otras como «Little Fighter» sonaron mejor. A mitad del concierto, Mike Tramp cantó «Till Death Do Us Part» acompañado solamente por Henning Wanner a los teclados. Este fue el momento más «baladístico» del concierto, con «You’re All I Need» a continuación. Poco después vendría el «lado más oscuro de WHITE LION», tal y como lo definió el propio Tramp, constituído por «All The Fallen Men» y «If My Mind Is Evil». El set se cerró con «Lady Of The Valley» y como bises sonaron «When The Children Cry» y «Radar Love».

En definitiva, un concierto para fans de WHITE LION, que por fin pudieron/pudimos escuchar estas canciones en directo, aunque con más de una carencia desde el punto de vista musical. No estuvimos ante los mejores músicos ni ante el mejor cantante del mundo, pero ahí permanecen esas estupendas canciones como «Hungry», «Broken Heart» y «Wait», y esa peculiar voz de Mike Tramp, aunque no hiciera el intento de sobrepasar los límites. El futuro nos dirá qué nos ofrece el próximo álbum de esta nueva banda, que parece que saldrá bajo el mítico nombre de WHITE LION.

Mar Tomás

Fotos: Frontiers Records

Set list: