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+ BIOMECHANICAL
Viernes 8 de Diciembre de 2006 – Sala Santana 27 – Bilbao
Más que peculiar me pareció la elección de los británicos BIOMECHANICAL como teloneros de EXODUS, nada más y nada menos que uno de los pilares de la tan afamada Bay Area, uno de sus más fieles defensores en cuanto a estilo aunque durante un tiempo desaparecieron. Poco o nada sabía de ellos, vagas referencias nada más (tantos grupos y tan poco tiempo…), lo admito, apenas sabía que había quienes los definía como metal progresivo, lo cual no hacía más que aumentar mi escepticismo, y no esperaba demasiado de ellos.
No pondría una mano en el fuego por ello, pero juraría que su descarga dio comienzo con cierto adelanto pues apenas llevaba un par de minutos en la sala, salvo que entre charla y charla con conocidos el tiempo pasara más rápido de lo esperado, que todo es posible.
La cuestión es que tras ver desde el fondo de la espaciosa sala Santana 27 (que cada día tiene menos de sala y más de discoteca, por desgracia) que los chicos de BIOMECHANICAL se aprestaban sobre el escenario para dar comienzo a su labor, me dirigí raudo y veloz hacia el foso para realizar las correspondientes fotografías, comenzando por el camino la descarga de su primer tema.
Esto no tendría nada de especial si no fuera por que el alarido inicial de Yiannis Koutselinis, alias John K. (¿un griego en al corte del rey Arturo?), captó mi atención de inmediato y despertó mi curiosidad sobremanera. ¿Y si resulta que me había equivocado infravalorándolos?
Pues así fue. Poco o nada tenían que ver en cuanto a estilo con su compañeros de gira, pero John cuenta con una voz extraordinaria, que lo mismo alcanza agudos imposibles que roza lo gutural/rasgado, todo un portento que pese a la inoperancia del público (jamás he visto un público más soso y que pasara tanto de un buen grupo, por muy telonero que fuera). A su vez, los guitarristas Chris Webb y Jamie Hunt, especialmente este último, contaban con más maestría de la que muchos grupos de renombre desearían para ellos, siendo ellos prácticamente los que le daban ese citado aspecto progresivo a sus temas.
Muy corta fue su descarga, la cual cerraron con una acertada versión del “Painkiller” de los JUDAS PRIEST que bordarían, pero ni por esas consiguieron mover apenas a cuatro personas pese a que John no dejó de moverse y animar durante toda su actuación, una pena. Grupo más que aconsejable, habrá que estar atentos a su inminente «Cannibalised», que salvo problemas se editará en Abril del 2007.
Una vuelta por los aseos, refrescar un poco el gaznate y buscar un buen sitio, en eso empleamos la mayoría el tiempo necesario para preparar el escenario para EXODUS, a los cuales ya se les esperaba en mayor número y con una media de edad bastante avanzada en muchos casos, algo que no viene sino a demostrar sino la permanencia de un estilo de música (y en algunos caso de vida) por encima de las modas pasajeras.
Puede gustar más o menos a sus fans, y manías personales aparte, humildemente creo que estamos ante la formación más poderosa y contundente con la que Gary Holt, único miembro original, ha contado jamás, y todo a ello pese a que el bajista Jack Gibson es el que más tiempo lleva junto a él y de eso hace “tan solo” (si tenemos en cuenta la historia de la banda) 9 años.
Desde que comenzaron a sonar los primeros compases de “Blonded by blood”, tema que da nombre a su ya mítico primer disco, se veía que el público estaba deseoso de autentico thrash metal, se respiraba un ambiente de tensa calma que muy pronto se vería rota gracias Sobre a todo a Rob y a un Gary Holt muy animado y al buen hacer de Lee Altus, a quienes les sobra toda la actitud y agresividad que les falta a tantas y tantas bandas actuales.
El ex -SLAYER y ex -TESTAMENT Paul Bostaph ha sido sin lugar a dudas uno de los mejores fichajes de la banda y esperemos que esté para quedarse y no solo de paso, ¡que manera de aporrear platos y parches! (pese a algún que otro error, todo sea dicho), una auténtica locomotora que desde atrás empujaba a una banda que de por si poco empuje necesita…si acaso lo necesitó esa noche el bueno de Jack, bastante estático y a ratos más preocupado por conseguir intimar con cierta señorita que por tocar, cualquiera diría viéndolo así que es miembro de una de las bandas más brutas de Norteamérica (VILE).
Un capítulo aparte el que se merece Rob Dukes…Ni dios sabe de donde se sacó el bueno de Gary a este animal de muchos kilos, tatuado y de aspecto fiero, pero dejó claro que es todo un torbellino sobre las tablas como pudimos comprobar, sin olvidar que su voz no flojeó ni un momento, de principio a fin igual de ruda y potente, sin dejar de animar y moverse por el tablado en todo momento, incitando a la gente a “moshear” una y otra vez al ritmo de su dedo, aunque llegado el ecuador del concierto tampoco es que tuviera que insistir demasiado, metiéndose de cabeza en lo pogos hasta el que abajo firma, encontrándome en medio de una batalla campal con dos de lo miembros de LEGEN BELTZA, en concreto Ekaitz e Iban, haciendo el cafre como el que más (especialmente el primero), demostrando que lleva metal en la sangre, para que luego se diga que algunos músicos no sienten la música.
Por su parte, Gary se mostró como ya he dicho muy animado y activo durante toda la velada, atreviéndose incluso con unos pasos de baile en un intento de imitar a todos los curiosos que nos miraban con cara de incredulidad mientras bailoteaban en el piso de arriba de la sala, de quienes Rob se despediría cariñosamente con un dedo en alto al terminar su descarga.
Basaron todo su setlist básicamente en tres discos, por un lado su debut, “Bonded by blood”, y por otro y como no podía ser de otro modo, “Tempo of the damned” y “Shovel headed kill machine”, su dos entregas más recientes, intercalando entremedio un par de temas del “Fabulous disaster”. Pudo ser más o menos del agrado de cada uno, pero lo que está claro es que como se suele decir vulgarmente, repartieron cera a diestro y siniestro de principio a fin, y no se si estaría en sus planes o fue algo que se les ocurrió sobre la marcha, pero el caso es que nos deleitaron con un tema más de lo previsto inicialmente en los bises, nada más y nada menos que “Piranha”. EXODUS han vuelto, y que nos duren aún muchos años!
Setlist:
- Bonded by blood
- Raze
- Deathamphetamine
- Blacklist
- Exodus
- I am abomination
- Scar spangled banner
- And then there were none
- The last act of defiance
- A lesson in violence
- 44 Magnun Opus/Shoved headed kill machine
Bises
- Fabulous disaster
- Piranha
- War is my shepperd
- Strike of the beast
Decir a modo de comentario y como opinión personal, que al menos a mi me corta mucho el rollo estar en un concierto y al mirar atrás ver a gente bailando salsa, merengue o lo que sea que bailaran, para mi tan fuera de lugar como si en un concierto de la orquesta sinfónica de Praga (por decir una) me tumbara sobre el xilófono a tomar el sol, no creo que un par horas sea demasiado aguantar sin mover el esqueleto…
Texto y Fotos: Angel Ruiz
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre
ellas.
EXODUS + BIOMECHANICAL + RUNIC
Jueves 7 de Diciembre de 2006 – Villa Real – Salatal
Últimamente me rondaba la cabeza la cuestión de qué actuación podría ser capaz de hacer que los metaleros de Castellón y alrededores se reunieran, con tal suerte de no ver una sala semivacía y que, por consiguiente, el promotor se tirara de los pelos ante tal atrevimiento. La respuesta, según lo visto ayer, parece ser que los EXODUS, ya que hacía bastante tiempo que una banda internacional de metal clásico (ya se hable de Heavy, Power o Death Metal…) no se acercaba por estos lares, es más, si mal no recuerdo, la última vez que una gira trajo a una banda extranjera por la provincia de Castellón fue SAXON y DORO allá por el 2004 y en lo que se refiere a metal extremo, pues los NAPALM DEATH hará también unos añitos. Esto unido a que la entrada rondaba entre los doce y quince euros hizo que muchos fueran los que se acercaran a ver la actuación de una de las bandas de la afamada escena Thrasher Americana de los 80 de la Bay Area. Mi enhorabuena a los promotores y organizadores del concierto y mi animo a que repitan la experiencia en un futuro.
La puesta en escena de los RUNIC fue muy parecida a la de su actuación en Gernika, esto es sobriedad en su máximo exponente, ataviados de negro y sin la parafernalia vikinga de sus inicios. Su concierto que en un principio debía comenzar a eso de las 11:00 se vio adelantado un cuarto de hora por instrucciones del manager de los EXODUS, ya que al día siguiente les esperaba un largo camino hasta Bilbao, por lo que cuando el público entraba a la sala la banda ya había acabado de interpretar “When The Demons Ride”, y sonaba “Showdown” además, aparte de la obvia limitación de espacio en el escenario, lo que les impidió ofrecer un espectáculo algo más dinámico de lo que nos tienen acostumbrados, los RUNIC no pudieron apenas hacer pruebas de sonido, lo que hizo que sus temas sonaran muy sucios en la primera parte de concierto desluciendo de forma considerable el trabajo como instrumentistas del grupo, sobretodo en lo que se refiere a la labor en las guitarras de Juan e Ivan cuyos riffs y partes solistas apenas podían distinguirse y el de Eneas que sufrió idéntico efecto en sus partes de teclado. No obstante, esto no impidió que el publico se entregara ante la actuación de la banda, que celebró temas como “Ambush” también perteneciente a su “Liar Flags”, la cual sonó bastante embarullada. Menos perjudicada por estas condiciones fue “Seed Of Unrest” de su primer trabajo Awaiting The Sound Of The Unavoidable” debido a que es un tema que lleva una línea más cruda que los temas de “Liar Flags”.
Ya en la recta final de la actuación, la banda gozó de un mejor sonido lo que nos hizo disfrutar en mejores condiciones dos de las mejores composiciones de estos Vikingos, “The Search” y “Liar Flags”. Juan dedicó “The search” a Basil Poledouris, el cual, según el vocalista de RUNIC, había fallecido hace unas semanas, al cual le siguió su pegadizo “Liar Flags” tema con el que se despidió la banda. RUNIC hicieron lo que pudieron, y a pesar de que en todo momento la interpretación de los temas fue muy buena y se veía a una banda muy profesional y con experiencia en el escenario, como he comentado la banda no brilló como en anteriores ocasiones debido a ese nefasto sonido.
La siguiente banda en abordar el escenario de la Salatal fueron los desconocidos BIOMECHANICAL, los cuales proceden del Reino Unido y practican una suerte de Power/ Thrash con arreglos bastante clásicos en sus temas y con partes de guitarras muy técnicas, recordando a formaciones como SANCTUARY, BRAINSTORM o NEVERMORE pero algo menos enrevesados y accesibles, riffs muy potentes y afilados, alguna que otra concesión a samples, aunque muy ligera, aunque de actitud algo fría para mi gusto. Gozaron de un sonido bastante mejor que los RUNIC, lo que posibilitó que la pareja de guitarristas formada por Chris Webb y Jamie Hunt pudieran explayarse a gusto con toda clase de técnicas de guitarra a lo largo de toda la actuación, sobretodo en composiciones propias como “Enemy Within” o en “Empires of the World”, al igual que su vocalista John K., quien, demostró ser un ferviente admirador de Halford por la estridencia (en ocasiones demasiada) de sus agudos y un vocalista muy versátil a la hora de cambiar de un registro más heavy a otro más agudo, tal y como parece ser la tendencia actual en las bandas de Power Metal. No obstante, los británicos tuvieron una respuesta por parte del público mucho más fría que la que gozaron los RUNIC. El publico pareció empezar bastante animado en los primeros compases de la actuación de los BIOMECHANICAL pero al final, salvo las primeras filas, empezaron a desconectar. Solo cuando la banda empezó a interpretar la “Imperial March” de STAR WARS y el mítico “Painkiller” de los JUDAS PRIEST, el cual bordaron, el publico se animó algo más, vamos que se dieron a conocer para aquellos que no los conocían pero poco más.
A poco más de la 1:10 fue cuando Gary Holt y el resto de integrantes de EXODUS subieron al escenario para desplegar todo su arsenal de puro Thrash metal a la vieja escuela “Made in Bay Area” siendo “Bound by Blood “ el tema que diese comienzo a su actuación. Me sorprendió lo actual que sonaba dicho tema con la formación actual, merced a la incorporación de Paul Bostaph a la batería, toda una apisonadora tras su kit el cual hizo que más de uno se dejara más de una cervical agitando su cabeza. El sonido del que gozó EXODUS fue nítido a la par que crujiente, notoriamente mejor que el de las bandas que les acompañaban, a este tema le siguieron “Raze” y “Deathamphetamine” de su último cd a la fecha “Shove Headed kill Machine”, las primeras filas que con BIOMECHANICAL estuvo prácticamente vacío, comenzo a animarse con peña bailando pogo y practicando incluso mosh, lo que hizo que los encargados de seguridad de los EXODUS se emplearan a fondo. Cabe destacar la actuación del HEATHEN Lee Altus a las seis cuerdas, el cual se ha adaptado a la perfección al estilo algo más crudo y visceral de EXODUS.
Con “Black List” de su disco “Tempo of The Damned” la banda enfatizó su lado más contundente, con reparto a partes iguales en las guitarras solistas de Gary Holt y Lee Altus. El siguiente tema que presentó un enorme y comunicativo, a la vez que amenazador (cuando la ocasión lo requería) Rob Dukes, fue “Exodus” de su primer disco, el cual sonó colosal gracias otra vez al Sr Bostaph, y afilado gracias a las precisas guitarras de Lee Altus y Gary Holt y la visceralidad de la voz de Duke. Tras recordar este clásico, los EXODUS apostaron por el efectivo “I am Abomination “ de “Shove Headed kill Machine” el cual sonó endiabladamente rápida y maciza para deleite de su público, que celebró el “And There Were None”, coreándolo hasta la saciedad. También se acordaron de su trabajo “Fabolous Disaster” del cual interpretaron “Last Act Of Defiance”, para finalizar la primer parte de la actuación con “Piranha” de su álbum de debut, un tema que fue pedido por la audiencia desde casi el principio de la actuación, y con “44 Magnum Opus” y “Shovel Headed Kill Machine”.
Tras un rato de espera en la que el público sorprendentemente no coreó el nombre de la banda (algo que a día de hoy todavía no me explico ya que contrastaba con la actitud del público, muy activo hasta ese momento) para que volvieran a los bises hasta que desde arriba del escenario uno de los miembros del crew de EXODUS empezó a animarles, y fue entonces cuando salieron al escenario para concluir su repertorio con “Fabulous Disaster”, “War is My Shepart” poniendo “Strike of Beast” punto y final a la actuación.
Rafa Torrent