Aunque LEGION consiguieron en su momento más popularidad y difusión, si hubo una banda mítica dentro del Thrash Metal nacional esa fue FUCK OFF. Un grupo que comenzó con un excelente single titulado “People In War”, sacó un magnífico LP de debut titulado “Another Sacrifice” con una onda muy pareja a ANTHRAX, y que cerró su carrera con un excelente y cañero “Hell On Earth”, disco en el que el guitarrista Pep tomó las riendas del grupo a pesar de haber sido el último en llegar, y que llevó a la banda hacia terrenos mucho más radicales, tanto en las letras como en la música.
Si la primera entrega sonaba a ANTHRAX, esta segunda estaba altamente influenciada por SLAYER, aunque todo pasado por el particular prisma de FUCK OFF. La banda en su momento, recibió buenas críticas, incluso de la edición inglesa del antaño excelso Kerrang (gran revista en los 80 panfletucho en nuestros días), aunque tan ofensivo nombre les frenó mucho a la hora de alcanzar cotas más altas.
Este disco se grabó en Birmingham, Inglaterra, y aunque las expectativas eran muy grandes, el álbum supuso el final de la gran esperanza Thrashica del país. También hay que tener en cuenta la época, si recordamos las horribles tendencias musicales que aparecieron en los primeros años de la pasada década, desde luego no tenía mucho futuro siendo una banda de Thrash Metal editar tu segundo disco en el año 90.
Tras 16 años desde su edición, por fin ve la luz en CD este magnífico “Hell On Earth”, un disco con un sonido precario pero que encierra una avalancha de Thrash Metal contundente y sin concesiones. Para este álbum, el guitarrista Pep asume las labores vocales haciendo un trabajo bastante aceptable, salvo por una pronunciación altamente cutre y chabacana.
El sonido no está mal, las guitarras suenan afiladas y duras, la voz se escucha nítida y la batería se oye bien, aunque quizá la caja tenga demasiada reverb y el charles está en ocasiones demasiado alto para lo abierto que se oye. No obstante, donde flaquea la producción (también realizada por Pep Casas), es sobre todo en lo hueco que suena el grupo en ocasiones, unos instrumentos un poco más empacados y una mezcla más compacta le habría dado más fuerza al disco, falta un muro sónico detrás de los temas.
El álbum se abre con “Embrión” una intro muy apocalíptica, que da paso a la tormenta que supone el magnífico “Witch (Hell Below The Belly)”. “Blasphemy” es puro SLAYER, el comienzo con la batería a toda velocidad, y un riff propio de Hannemann y King, “Midnight Confessions” es un Thrash más fiestero, más en consonancia con su primer disco o con bandas como EXODUS o ANTHRAX, “Whom You Have Never To Say His Name” recupera el tono más cañero y oscuro, al igual que “Hell On Earth”. “Don’t You Have Fear” es más machacona al principio, pero no tarda en desembocar en una caña demoledora que nos lleva hasta otro estribillo a lo ANTHRAX. El disco no da descanso, “Inquisición” es el único tema en castellano, una canción con un principio muy atmosférico y apocalíptico, pero en la que no cesa la tralla, y para acabar “In Your Grave”, un tema más orientado al Thrash Metal alemán y la instrumental “Cyclone”, extensa canción con muchos cambios de ritmo en la que el grupo hace un gran ejercicio.
Algo a destacar en el disco son las guitarras, están ejecutadas con calidad y tienen introducciones, riffs y solos muy destacables.
Esta reedición está aderezada con cuatro temas extra pertenecientes a una demo que la banda grabó hacia 1992, poco antes de su separación definitiva. El primero de estos cuatro temas se llama “No te dejes engañar”, una canción thrash con cierto tinte más Hard Core, que termina con un guiño al “In A Gadda Da Vida” de IRON BUTTERFLY. “¿Qué es esto que hay ante mi?” es una canción más heavy con un sonido muy crudo, onda que también lleva “Peligro Social” aunque la estrofa sea más cañera. La maqueta se cierra con “La zorra de tu hermana”, una canción muy a lo SODOM con una letra para reflexionar.
El sonido de estos cuatro temas es muy precario, pero está claro que con una producción más adecuada podrían haber estado bien.
Una ocasión inmejorable para pillarse esta joya del Thrash Metal nacional que no tuvo la merecida repercusión en su momento, si hubieran sido alemanes estaría considerado por muchos disco de culto.
Antonio Cerezuela
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