Ya tenemos de vuelta al que para mi fue uno de los grupos que más me sorprendió el pasado año, nunca les había prestado demasiada atención hasta verlos en directos en su gira junto a EDGUY y DRAGONFORCE, y tan cierto como que me llamo Ángel que corrí a hacerme con sus hasta entonces dos discos. «Primo Victoria» no solo me dejó un gran sabor de boca, sino que hizo que aún a día de hoy vaya canturreando por los rincones su pegadizo estribillo, y he aquí que por fin tengo entre mis manos su digno sucesor.
Han seguido utilizando el elegante latín para nombrar a su nuevo engendro, eligiendo para está ocasión «Attero dominatus, que viene a ser algo así como «Destruye al líder», con lo cual queda claro que sus belicosas letras siguen vigentes, siendo una vez más la segunda guerra mundial, las Malvinas y guerras varias su fuente de inspiración. Si por algo me gustó está banda en su día fue por alejarse del típico metal nórdico, con voces que parecían producto de la equivocación del vocalista a la hora de elegir talla de pantalón,(ojo, me encantan las voces agudas), de los teclados barrocos y a veces inútiles…se atrevieron a crear algo diferente, algo que yo llamaría «Panzer metal» (no estaría mal crear escuela…), un derivado del power metal, poderoso a la vez que épico, pero sin caer en ñoñerias.
Como ya ocurriera con «Primo victoria», el tema que da nombre al disco es el encargado de abrirlo, siendo en este caso de nuevo el primero el mejor, y es que «Attero dominatus» guarda muchas similitudes con el citado «Primo victoria», un tema poderoso, de estribillo ultrapegadizo y ritmo marcial para narrar como las tropas rusas bajo las ordenes del general Zukhov, arrasaron Berlín tras la caída del III Reich. Un temazo con todas las letras.
«Nuclear attack» relata el viaje del bombardero B-29 (de nombre ‘Enola gay’ si no recuerdo mal) aquella mañana del 9 de agosto de 1945, camino de crear el infierno en la tierra (Hiroshima, para el que no sepa mucho de historia). Un tema con gran protagonismo para las guitarras, solo incluido, con la cavernosa voz de Joakim Brodem por encima de todo, buen estribillo aunque quizá se repita demasiado para mi gusto. «Rise of evil» comienza de forma solemne sobre una base de bajo, desarrollándose muy lentamente hasta pasado minuto y medio, que es cuando Joakim comienza a narrar los primeros pasos del recién nacido III Reich al inicio de la contienda. Un tema muy denso, excesivamente lento y extenso, llega a hacerse muy largo con sus más de 8 minutos.
Raro era que en un disco de este estilo no hubiera un tema dedicado a la cobardía del terrorismo suicida islamista, radicales que en nombre de dios son capaces de cometer las mayores atrocidades. Al asesino se le llama asesino, al cobarde se le llama cobarde, y esas son palabras utilizadas para definirlos en un tema de nuevo potente, cargado de ira y una vez más con un estribillo a la altura y con coros brillantes. «We burn» es el corte más corto del disco y también uno de los más veloces y directos, cantando Joakim las atrocidades de las cámaras de gas nazis, acompañado por una batería poderosa pero no repetitiva, apoyado por las fieles guitarras de Rikard Sunden y Oskar Montelius y el mullido lecho de teclados creado por Daniel Mÿhr.
«Angels calling» tiene un comienzo la mar de emotivo y melancólico, con un aire celta no demasiado marcado muy agradable al oído, aunque enseguida se convierte en un tema de corte muy clásico en cuanto a las guitarras se refiere, con momentos de lucimiento para Daniel y sus teclas mientras continúan tratando los horrores de la guerra gracias a los esquivos francotiradores. «Back in control» es un tema muy potente, muy heavy, dedicado a la autentica doncella de hierro (Iron Maiden…) que ordenó a sus tropas invadir las islas Malvinas sin que se sepa muy bien a día de hoy porqué. Muy entretenido.
«Light in the black» vuelve a contar con ese toque solemne tan habitual en estos suecos, un medio tiempo para corear en sus directos si es que alguien es capaz de aprenderse su extensa letra., carente del habitual estribillo. Y para terminar, una nueva oda al metal como ya hicieran con «Metal machine», atreviéndose Joakim a abandonar su habitual vozarrón para demostrar que si quiere también puede subir de tonos como hace al inicio de «Metal Crüe», donde mencionan al menos 34 nombres de grandes bandas si no he contado mal con frases como «…When the priest killed a maiden in the metal church, Armored saints and warlocks watched the slaughter, Rage of the slayer forced the pretty maids, To kiss the Queen in crimson glory…» A ver cuantas sois capaces de pillar al vuelo sin leer la letra.
Una vez más lo han hecho, parece ser que algo esta cambiando en el power metal…
Ángel Ruiz
Tracklist
- Attero Dominatus
- Nuclear Attack
- Rise of Evil
- In the Name of God
- We Burn
- Angels Calling
- Back in Control
- A Light in the Black
- Metal Crüe
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