+ POISONBLACK + NODE
Sábado 30 de Septiembre de 2006 – Sala Jam – Bergara
Público de lo más variopinto el que se dio cita en la sala Jam de Bergara, con el motivo de disfrutar de la descarga de los Milaneses LACUNA COIL a su paso por la península. Mucha moda goth y aprendices de «Living death dolls», muchas camisetas de MOONSPELL, CRADLE OF FILTH etc etc y muchas mujeres, muchísimas más de lo que es habitual en los conciertos a los que suelo asistir, habrá que aficionarse…
Tonterías aparte, todo marchó bajo el horario previsto y poco tiempo después de abrirse las puertas de la sala comenzaría la descarga de los también milaneses NODE, una banda que me pilló completamente de improviso pues ni siquiera sabía que estuvieran incluidos en el cartel. Para muchos fue la primera vez que oirían hablar de esta banda, pero decir en su favor que ya son 4 los trabajos en su haber, habiendo pasado por su formación gente de BEHOLDER y DEATH SS.
Si bien originalmente fueron una banda de grindcore, siguieron la misma evolución que ya siguieran CARCASS antaño, suavizando su estilo hasta el death, luego a death melódico y finalmente quedándose en el thrash/death con tintes melódicos pero de corte más agresivos que la mayoría de bandas del estilo, siendo de está época la mayoría de temas elegidos para esa noche, como por ejemplo «Das Capital» o «As god kills», compartiendo las tareas vocales entre su guitarra y vocalista Daniel Botti y el bajista Klaus Mariano.
Ganas le pusieron, cuentan con un batería (Marco Di Salvia, gran parecido el suyo con el actor secundario Bob) con una actitud muy thrasher a la hora de tocar, y sobre todo Klaus no paró de animar al público, pero entre que los pabellones auditivos de la mayoría de los asistentes no estaban muy acostumbrados a estilos más duros y que el sonido fue nefasto (nunca me había movido por toda la sala intentando encontrar un lugar donde se escuchara mejor), su actuación se hizo un tanto fría . En resumen, una descarga muy entusiasta que no consiguió enganchar a la audiencia, aunque no se que pensar.
Un ligero lavado de cara al escenario (uno de los más rápidos que he visto nunca) y ya estaba en marcha la maquinaría de POISONBLACK, con un Ville Laihiala al frente que había disfrutado del concierto de NODE sentado en las escaleras junto al escenario, cerveza en mano y sin que nadie le molestara. ¿Tendríamos a un Ville sobrio y dedicándose exclusivamente a su labor o tendríamos que sufrir un nuevo y bochornoso espectáculo como el del pasado Metalway?, pues bien, creo que el hecho de que ahora aparte de vocalista toque también la guitarra y tenga las manos ocupadas ayuda y mucho a que solo se de el primer caso.
El público era ya mucho más numeroso que hacía escasa media hora y el sonido muchísimo mejor, todo sonaba con relativa claridad, y el respetable se mostró mucho más receptivo ante temas como «Nail» o «The Glow Of The Flames» que con el estilo de los italianos, en parte gracias a unos exquisitos teclados cargo del teclista de KALMAH, Marco Snack (al cual le dedicaron más de un suspiro y cumplidos tan elegantes como «tío bueno» y «macizorro»), que casaban a la perfección con el estilo romanticón de la banda.
Ville estuvo a la altura de las circunstancias presentando con soltura y elegancia los temas de su reciente y excelente «Lust Stained despair», rodeado de una banda muy entusiasta, sobre todo su bajista Antti Remes, deleitándonos con una creo que correcta descarga. Para mí lo mejor de la noche.
Y llegó la hora «H» entre pitidos y gritos, tras la larga media hora que tuvo que pasar para que los transalpinos LACUNA COIL saltaran a las tablas ataviados con sendas mascaras blancas y ropajes oficinescos, mascaras que no durarían mucho pues la sala Jam por todos es conocida gracias a su gélida temperatura durante los conciertos…
Desde un inicio llamo mi atención fuertemente el poco entusiasmo del público, salvo casos aislados no se veía apenas movimiento entre la gente, reinaba una apatía o falsa languidez un tanto exasperante, sobre todo teniendo cuenta que muchos eran a los que se les veía mover la boca cantando cada uno de los temas. En un inicio la voz de Andrea Ferro era prácticamente inaudible, la de Cristina no sonaba mucho mejor pero al menos se le escuchaba, aunque para cuando sonaba «Swamped» (tercer tema de la noche y que cayó muy pronto a mi parecer) tono sonaba como debía.
Mis dudas tenía acerca de la voz de la bella Cristina en directo, pero demostró andar sobrada de técnica y potencia, clavando todos los temas, incluyendo una genial «Our truth» que temía que fuera destrozada en directo, pero nada más lejano a la realidad. No me gustó demasiado el toque americano que le imprimía Andrea a muchos de los temas gracias a sus movimientos más propios del Nü metal, con detalles que sobraban un poco como el «Jump jump jump!» que vociferaba intentando que la gente saltara mientras sonaba «Fragile»
«To the edge», » 1.19″ , «Closer»…fueron algunos de los mejores temas de una velada en la que me desagradó y mucho la actitud de gran parte de los asistentes, y los siento mucho si alguien se da por aludido. Vale que en los temas más lentos LACUNA COIL pueden llegar a hacerse un poco pesados, algo incomprensible por otro lado si eres fan de la banda, caso que no es el mío así que hablo con total objetividad, pero es que ver como Andrea y Cristina hacían todo lo posible por mover a la gente y no conseguían más que cuatro cuernos mal hechos y algún que otro grito aislado es algo desesperante para cualquiera. No estoy muy acostumbrado a acudir a conciertos de esta índole porque se tratan de grupos que prefiero limitarme a escuchar tranquilamente por lo habitual, pero si esta es la actitud que uno se va a encontrar en un futuro, está claro que la pasión de la que tanto se habla en el mundo del rock y el metal está desapareciendo tanto o más que en la época del grundge. Si es que ni para pedir un tema más se cansó demasiado la mayor parte de los presentes, difícilmente se convence a nadie con ese entusiasmo, ya lo siento si soy duro, pero aparte de ser un pensamiento compartido por gente que allí se encontraba y con la que hablé, me limito a contar lo que vi y oí.
Muy bien LACUNA COIL pese a unos aires de estrella que disgustaron a algunos, una actuación impecable con una Cristina Scabbia plena de facultades, pero mal por el público, que hizo que con menos tiempo y medios técnicos POISONBLACK fueran en parte los triunfadores de la noche.
Texto: Ángel Ruiz
Fotos: Carlos Oliver (Barcelona)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.