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MASACRE – León

1 septiembre, 2006, 3:43 pm

Sábado 8 de Julio de 2006 – Sala Scanner – León

Eran ya pasadas las diez y media y conseguimos entrar en una sala casi llena y donde hacía un calor agobiante. Una treintena de personas alborozadas, donde destacaba un grupo de colombianas embutidas como podían en vinilo, cuero y jeans, esperaban en la primera fila a sus compatriotas.

Éstos, en un reducto al que llamaban escenario, terminaban de probar sonido, voz, micros, afinaciones y prestos daban un visto bueno demasiado poco exigente (puesto que el sonido ya empezaba a petardear y éso que el evento no había dado comienzo) para mi gusto.

Segunda vez en menos de diez días que iba a ver a los colombianos después del gran concierto que dieron en Valladolid y al que pude también asistir.

Así que con unos veinte minutos de retraso comenzaron su show. La primera fila ya empezaba a moverse frenéticamente al ritmo de los colombianos que capitaneados por Alex Okendo desgranaban un set compuesto por temas de todos los tiempos, aunque incidiendo en su último trabajo «Total Death» con cuyo primer tema comenzaron, «Slaves of Death». El sonido no era pletórico ni mucho menos pero por el momento respondía, formando una pequeña bola de graves, pero que al menos aún dejaba escuchar toda la rabia y fuerza de este grupo que derrocha ganas sobre el escenario.

Después se arrancaron con «Brutales Masacres» de su primer disco «Réquiem», disco que la gente, en general, conocía y que sonó bastante bien dentro de lo precario de la situación.

Siguieron con «Soldiers of The Unknown» y «Cortejo Fúnebre» mientras Alex desgranaba discurso tras discurso entre canción y canción, jaleando a las «masas» o bien hablando de su patria. Hubo un momento de afectuoso agradecimiento a todos los que fuimos desde Valladolid y una dedicatoria. Mientras, una botella de Red Label iba refrescando el gaznate del vocalista cuando los demás se conformaban con agua.

Llegó el turno de «Oh My God» y la cuerda de Jorge se rompió. Pero mientras cambiaba de guitarra, el grupo continuó tocando sin darnos respiro ni ninguna tregua. Con la nueva guitarra el sonido empeoró bastante más pero ellos decidieron obviarlo y continuaron en su buen hacer dándolo todo. Se notaba una experiencia dilatada en estas lides, sobrados de tablas y sobre todo que disfrutaban con todo lo que estaban haciendo. El batería que sustituyó al finado Víctor era bastante bueno y el resto de los componentes hacían su trabajo correctamente pese a los pésimos medios con los que contaban.

«Battlefields», «Sangrienta Muerte», «Prepárate a Morir» fueron otros de los trallazos que nos dejaron literalmente patidifusos con la garra y fuerza que denotaban. Y aunque el calor que hacía en la sala era asfixiante, seguimos impertérritos la actuación en primera fila, acompasados al ritmo de una furia arrebatadora que nos mecía y con la que empezábamos a movernos como posesos.

«Sepulcros en Ruinas» por petición especial de un fan sonó atronadoramente, y eso que no estaba en el setlist. Y ya de por sí la abarrotada sala se convirtió en un polvorín. Aunque el micro empezó a fallar y no dejó de hacerlo hasta que acabó el concierto, eso sí es de venerar la paciencia y la entrega de este grupo que pese a las inclemencias sonoras no cejaron en su empeño en un solo instante y lograron que este esfuerzo fuera gratamente recompensado.

El concierto duró más o menos hora y media donde dieron todo de sí y demostraron el por qué están donde están. Coreados por sus acólitos, hicieron disfrutar incluso a aquellos que simplemente se acercaron a la sala por casualidad.

Y con la misma fuerza que comenzaron el concierto, dieron el punto y final. Con la fantástica «Death Metal Forever» que tuvo que ser tocada dos veces puesto que los problemas del micro de Alex se recrudecían. Gran punto y final para un buen concierto, más por la entrega del grupo que por otra cosa, que dejó un correcto saber de boca pese a los ya citados problemas con el sonido.

Un Alex que como buen frontman no paró un solo instante entre molinillos y entre soliloquios difusos llenos de desarraigo y furia, un Jorge bien plantado y que supo sobreponerse a los problemas que sufrió, Álvaro pese a estar más parado, hizo un buen trabajo, y el nuevo batería que suple con creces la ausencia del fallecido Víctor.

Prometen volver el próximo año. Yo no me los voy a perder ¿Y tú?

Texto: Almudena Núñez Husillos

Fotos: Daniel Rojo Ayres

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SETLIST