La verdad que es que parecían que iban a ser el típico grupito de colegas que se reunían para hacer algo divertido y luego desaparecían sin dejar rastro, pero ya van 4 trabajos de estudio y un triple directo del que ya podían tomar nota muchos grupos, eso si que es un regalo para los fans, sean muchos o pocos. Tras un gran ir y venir de músicos la formación actual parece estar compuesta por el incombustible Tarek »Metal Son» Maghary, (principal «culpable» del festival KEEP IT TRUE), Christian Münzner (guitarra y sorprentemente ex -NECROPHAGIST), Björn Daigger (guitarra), Marcus Bielenberg (bajo) y Michael Gräter (batería).
La propuesta de la banda no ha cambiado para nada a pesar de los años, true/power metal a piñón fijo, dispuestos a fallecer luchando por el autentico metal, y la verdad es que aunque sin grandes pretensiones de vez en cuando se agradece una propuesta tan sencilla, sincera y con algo que por desgracia se está perdiendo, actitud, mucha actitud.
«Hellforces» es el tema que da nombre al disco y primero como tal tras la narrativa intro «The blessing», un tema de poderosa sección rítmica que por otro lado suena inconfundiblemente a MAJESTY, un sonido propio que ya lograran con «Reign in glory» y que les hace inconfundibles. Eso si, este primer corte no es tan pegadizo como en pasadas ocasiones con piezas como «Sword & Sorcery» o «Heavy metal battlecry», aunque por primera vez juegan con voces desdobladas. «Dance with the demon» es un medio tiempo machacón, muy en la línea de los reyes MANOWAR (¿Qué raro no?) pero que cuenta en momentos puntuales con unas guitarras muy épicas e introducen voces femeninas de fondo, haciéndolo bastante agradable al oído.
Con «Sons of a new millenium» parece ser que intentaron crear una especie de himno si miramos a su estribillo, aunque me temo que se han quedado a medio camino. Desde un inicio las guitarras de «Heavy metal desire» suenan mucho más macarras, el doble bombón campa a sus anchas en un tema agresivo y con cierto aire ochentero en las guitarras, todo lo contrario que sucede con «March for victory», típico tema épico para cantar hermanados por el metal y birra en alto.
«Like a raptor» no pasa del mero toque divertido por su simpática letra, siendo diametralmente opuesta a «Guardians of the dragon grail», que pese a comenzar suavemente a base de guitarra acústica, posteriormente se convierte en la más veloz del redondo y probablemente en el mejor corte del mismo, de los pocos que me han hecho mover la cabeza hasta este punto. El comienzo marcial de «Freedom Heart»nos trae a un Tarek intentando cantar con dulzura con su peculiar timbre de voz en un tema lento, apoyado en mullido colchon de teclados y que en momentos puntuales me recuerda a la metal opera AVANTASIA, no en vano Tarek ya tiene experiencia en esos temas tras su «Dawnrider».
Desde que al comienzo suena el habitual grito de guerra de Tarek, se sabe que «Fight forever» será un nuevo corte macarra y repetitivo, mientras que «Nowhere man» incomprensiblemente me recuerda en algunos momentos a unos primitivos BON JOVI, aunque no por ello pierde la chulería habitual de cualquier corte de MAJESTY que se precie. Y como todo lo bueno siempre se guarda para el final la nueva versión de «Metal law» (originalmente incluida en su albúm en directo de igual nombre) ha sido la elegida para cerrar el disco contando con la colaboración de ese pequeño gran hombre y leyenda viva del metal que es UDO DIRKSCHNEIDER, un temazo como pocos han escrito esta gente.
Está claro que no traen nada nuevo ni siquiera dentro de su discografía, pero bueno, se supone que de eso va el true metal, ¿no?, «hay que preservar el verdadero metal y mantenerlo puro y sin alear». ¿Qué no quieres sopa?, pues toma dos tazas.
Angel Ruiz
- The Blessing
- Hellforces
- Dance With The Demon
- Sons Of A New Millenium
- Heavy Metal Desire
- March For Victory
- Like A Raptor
- Guardians Of The Dragon Grail
- Freedom Heart
- Fight Forever
- Nowhere Man
- Metal Law 2006