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FEAR FACTORY + MISERY INDEX – Barcelona

9 mayo, 2006, 9:59 pm

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+ MISERY INDEX

Jueves 27 de Abril de 2006 – Sala Razzmatazz II – Barcelona

A muchos sorprendió gratamente que fueran finalmente MISERY INDEX quienes ejercieran de teloneros en la gira europea de FEAR FACTORY . Quizás demasiado agresivos y contundentes para la audiencia que se dio cita esta noche (la mayoría, gente muy joven) pero lo que no cabe duda es que no dejaron a nadie indiferente. La banda liderada por los dos ex-Dying Fetus, Jason Netherton (bajista y vocalista) y Sparky Voyles (a la guitarra), ofrecieron 40 minutos de intensa agresividad, una apisonadora que hizo retumbar de lo lindo las paredes de la sala.

Los de Batimore (USA) aprovecharon su tiempo al máximo para ofrecer una buena muestra de su estilo, que fusiona a la perfección el metal más duro con un poco de grind, partes más hardcore y ritmos thrash, todo ejecutado con mucha rabia, como la que se desprende de sus letras, una verdadera patada al sistema y la hipocresía que impera en la sociedad.

Jason parecía que se iba a comer el micro con una actitud muy entregada pese a que, como ya se ha comentado, la mayoría del público desconocía a la banda. Sólo un pequeño grupo de personas ya sabíamos que MISERY INDEX la iban a liar y de qué manera lo hicieron (el hecho de coincidir el concierto de esta noche con el de Bolt Thrower hizo que muchos de los posibles seguidores de la banda no estuvieran aquí). Simplemente brutales. Los causantes de que, una vez más, al día siguiente me doliese el cuello de practicar un incesante «headbanging». Adam Jarvis estuvo francamente impecable y no nos hizo echar de menos a Kevin Talley, el anterior batería (también ex-DYING FETUS). Las guitarras de Sparky Voyles y Mark Kloeppel sonaron con la contundencia que todos deseábamos.

Cayeron todos los temas más esperados: «The Great Depression», «Manufacturing Greed», «The Imperial Ambition»… pero sin duda, el momento más culminante llegó con la brutal «Pulling Out The Nails». También aprovecharon la ocasión para presentar algunos temas de su próximo álbum «Discordia» (a la venta el 22 de mayo) como el tema que abrirá este disco, «Unmarked Graves» o la excelente «Breathing Pestilente». En definitiva, una actuación arrasadora. La banda se mostró muy especialmente agradecida ante sus pocos incondicionales de siempre, a quienes dedicaron tema tras tema. Eso sí, después de este concierto, MISERY INDEX contarán con un buen puñado de nuevos seguidores.

Carlos Oliver

FEAR FACTORY

Impresionante, sólido, compacto, contundente, arrollador. Cualquiera de estos adjetivos serviría para describir el concierto de FEAR FACTORY en la sala intermedia del Razzmatazz barcelonés.

El grupo angelino ha venido a la Ciudad Condal presentando su nuevo álbum «Transgression» y celebrando que hace 15 años que fundó su factoría del miedo. Y lo ha hecho ofreciendo un concierto excelente, sin ningún pero, acompañado de un sonido excelente, capaz de transmitir toda la contundencia del sonido del grupo de manera nítida y sólida.

La sala no acabó de llenarse, presentando unos tres cuartos de entrada, seguramente debido a la coincidencia del evento con el concierto de BOLT THROWER. El excesivo calor de la sala (y eso que solo estamos en Abril) no fue impedimento para que los que asistieron botaran al ritmo de temazos como «Replica» o «Shock», integrantes de un repertorio muy bien elegido que nos ofreció temas de todos los álbumes del grupo.

Hablando del grupo, queda más que confirmado que se han sobrepuesto de su ruptura y posterior marcha de Dino Cazares, bien suplida por el que fuera bajista del grupo Christian Olde Wolbers. En cuanto al que ocupa su anterior puesto, más que destacable el trabajo de Byron Stroud tras su bajo de cinco cuerdas, un instrumento de vital importancia en el grupo americano.

La perfectamente engrasada máquina la completaron el motor, Raymond Herrera, impresionante a las baquetas y especialmente al doble bombo, y la gasolina, Burton C. Bell, que estuvo perfecto en sus dos característicos registros (aunque le costara un par de canciones pillar el tono ideal para su voz melódica), atreviéndose incluso a cantar solo sobre el escenario la balada «Timelessness», que sirvió para cerrar el concierto.

Pero empecemos por el principio, tras una intro que fue ni más ni menos que «The Number Of The Beast» de Maiden entero (el tema, claro), empezó el concierto tal como empieza su último álbum, con » 540,000 Degrees Fahrenheit» y «Transmission».

Tras dos temas de «Archetype», «Slave Labor» y «Drones» llegó un alud de trallazos a discreción de sus dos mejores álbumes, «Demanufacture» y «Obsolete». Empezó la tormenta una enérgica «Demanufacture», que empalmó con una muy cantada y botada «Self Bias Resistor». Tras una intro grabada llegó el turno de «Zero Signal», donde Burton C. Bell hizo gala de sus dotes más melódicas. «Shock» elevó la ya elevada temperatura de la sala, al igual que «Edgecrusher», en la que Stroud y su bajo fueron los protagonistas.

Bell dedicó la siguiente «Descent» a las mujeres, una canción de medios tiempos en los que el vocalista forzó al máximo la voz en una clara muestra de entrega. Se lo estaban pasando bien al igual que el público, y eso se refleja en la música y sobretodo en los esfuerzos por gustar sobre el escenario. El mismo Burton C. Bell preguntó a los presentes quién había visto alguna vez al grupo y quién no. A estos últimos les dio la bienvenida a la «Familia Fear Factory». Y qué mejor bienvenida que «Martyr», única concesión a su primer «Soul Of A New Machine».

Quedaba mucho por delante aún. «Pisschrist», la nueva «Contagion» (en la que se repartió aguas a las primeras filas), la cantada «Linchpin», con Byron Stroud de nuevo al frente y la tralla de «Acres Of Skin» precedieron a otro de los momentos punteros del concierto, la interpretación de «Cyberwaste», que empezó con el público cantando el estribillo sin música, acompañando a Burton C. Bell.

Le siguieron «Archetype», y después de unos acordes del ya clásico «Walk» de Pantera, en homenaje a Dimebag Darrell, llegó la esperadísima «Replica», sencillamente brutal, y colofón de gala de un señor conciertazo.

La velada se cerró de manera original con la bonita balada «Timelessness», que interpretó Burton C. Bell solo sobre el escenario, con la música sintetizada grabada, mostrando su lado más sensible y melódico, y tras la cuál agradeció la asistencia a los presentes.

Perfecta actuación de un grupo que ha resurgido de sus cenizas tras sus problemas internos, para seguir dando muestras de lo que son, un grupo referente en el metal , original como pocos, pionero de muchos, y que aún tiene mucho que decir y gritar. En Barcelona aún suenan los ecos.

Hèctor Prat

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