+ PUTREFIED + HOUR OF PENANCE
Sábado 25 de Marzo de 2006 – Sala Tunk! – Irun
Temperatura primaveral para una noche que prometía ser de auténtica tormenta, sonora, claro está. Tras un pequeño despiste que me costó un par de vueltas por la bonita ciudad de Irún llegamos sanos y salvos a la pequeña y agradable sala Tunk, conocida por estos lares por ser La Meca del metal extremo de un tiempo a esta parte.
Un par de cervezas para refrescar el gaznate y sin mucha dilación ni miramientos dieron comienzo a su descarga los romanos HOUR OF PENANCE, que venían dispuestos a defender su reciente y aclamado por la crítica «Pageantry for martyrs», todo un cañonazo de puro brutal death sin concesiones. La sorpresa vino en forma de ausencia, ya que se presentaron sin uno de sus guitarras habituales, Enrico, algo que a mi parecer resto un tanto de intensidad a su música. Desconozco a día de hoy el motivo de su ausencia, esperemos que no fuera por nada serio
En lo estrictamente musical diré que cuajaron una estupenda actuación y con un sonido bastante aceptable para lo que se suele dar en el genero, y más teniendo en cuenta su posición en el cartel. Mauro (batería), ataviado con camiseta de los míticos BATHORY, se destapo como un batería impresionante, una autentica maquina de hacer blast beats, mientras que el simpático y gesticulante Alex «Necrotorture» era un torbellino sobre el reducido escenario, y es que apenas y podía dar un paso en el mismo, por lo que pienso que tomo la decisión de bajarse del mismo y atreverse a vociferar entremedio de los energúmenos que no tenían nada mejor que hacer que empujarse unos a otros. Buena actuación la de estos chicos, autentico bastión del death italiano (algo que Alex dejó claro a la voz de «this is fucking italian death metal!!») y que para cerrar la velada nos regalaron una versión de alguna leyenda del death estadounidense que no pude identificar, se admiten sugerencias.
Tras encender de nuevo el aire acondicionado de la sala (mala costumbre eso de apagarlo durante cada descarga, menudo horno…) y aprovechar para tomar unos refrigerios, los holandeses (si, holandeses, y no americanos como escuché ni se cuantas veces a lo largo de la noche) arremetieron con furia arrancando unos cuantos cabezazos por mi parte, parecía que la cosa prometía, sobre todo viendo a su guitarra principal, Dennis, casi besando el suelo mientras tocaba, bella estampa death metalera. Su estilo era de marcado corte norteamericano, un brutal death corrosivo al 100% y en el que la voz de un irreconocible Marcel sin melena llenaba todo hueco sonoro posible. Salvo alguna chirriante guitarra en momentos puntuales gozaron de un sonido bastante aceptable, aunque el propio Marcel pidió varias veces que por favor le elevaran el volumen de los monitores del escenario, los cuales sonaban demasiado bajos según él.
Los primeros dos o tres cortes se hicieron bastante entretenidos, sobre todo por que Marcel no es el típico voceras soso «vini, vidi, vinci y ahora me voy», sabe bromear con el público para amenizar el show, pero eso no quita que su voz, demasiado estomacal para mi gusto (para el mío, no digo para el de todos), sonara en todo momento al mismo tono, haciéndose al final los temas un poco pesados y algo repetitivos. Tras su descarga y a pesar de las peticiones de «otra otra» del público ahí se quedo la cosa, y es que al igual que sucediera con los HOUR OF PENANCE prácticamente los echaron del escenario, Marcel no había terminado muy bien de despedirse cuando Dennis ya estaba guardando los pedales de su guitarra. Realmente increíble, nunca había visto algo así. Por cierto, sería de desagradecidos no mencionar la labor de Toep, muy buen batería que me dejó un gran sabor de boca.
- Maggots of sick lies intoxicating
- Masses of lank white bodies
- Black steaming cancerous entrails
- Invocation
- When the head is taken of the neck Hill be fucked
- Cauterized to the bone and hooked on a stake
- Bizarre surgery
- Scorched face of god
Nuevamente un poquito de aire fresco, alguna cervecita más y en un pispas estaba montada la batería de Max Kolesne (esta vez si, con doble bombo), con un escenario ya bastante más despejado y que cuando menos permitiría moverse al trío más o menos a sus anchas. Tras una espera muy corta las luces se apagaron y allí estaban los tres hermanos, la supuesta segunda mejor banda de Brasil (terminó que se acuño en durante la buena época de SEPULTURA) salio desde el principio a demostrar que hace mucho se ganaron a pulso el ser considerados la mejor banda del país, titulo que desde hace tiempo creo que merecen poseer, al menos dentro del metal más cañero.
El sonido fue excelente desde un comienzo, el bajo de Alex Camargo sonaba potente como pocos, algo que le aportaba al conjunto una contundencia envidiable, a lo que contribuía (¡¡y de que manera!!) la demoledora batería de Max. Mis dudas tenía de si no se echaría en falta un segundo guitarra, sobre todo de cara a los temas de reciente «AssasiNation», pero cortes como «Bloodcraft» o «Natural genocide» sonaron brutales, no dejaron títere con cabeza., Moyses es un coloso de las seis cuerdas, se le mire por donde se le mire.
Mediado el concierto, y con el público ya más cerca del escenario, Alex nos arengaba recordándonos que sin nosotros ellos no eran nada, que sin nosotros no había show y descargando temas a cada cual más cafre y asesino que el anterior, repasando más o menos todas su épocas como se pudo ver al ejecutar temas como «Apocalyptic victory» de su segundo disco, «Apocalyptic revelations», que sonó realmente espectacular y absolutamente actual, o «Messiah in the double cross» de su primer y la lejano disco de debut, «Black force domain», tema que en el que Mr. Camargo dejo bien claro cuanto ama a nuestro supuesto y fallido salvador.
Una banda con semejante nivel instrumental no puede dejar de demostrarlo, como ya se vio en los sendos solos que se marcaron los hermanos Kolesne, Max es una auténtica apisonadora, una trituradora de parches que empuja al grupo como una autentica locomotora, mientras que Moyses… que decir de él, sencillamente que está muy por encima de la mayoría de guitarristas del genero y que como pudo apreciarse en su solo, bebe de muchas y variadas fuentes, sirva esto de toque de atención para ciertos cabezas cuadradas que pululan por estos ambientes.
La noche rápidamente llego a su fin, y esta vez si, no fueron uno sino dos los bises que se marcaron estos genios del death metal, despidiéndose entre vítores y aplausos de un publico satisfecho, aunque personalmente no había dicho que no a un par de temas más. Esperemos verles pronto por aquí de nuevo, y por que no, dentro de un cartel un poco más atractivo.
Texto y fotos: Ángel Ruiz
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