Complicado evaluar este álbum, al menos desde una perspectiva metalera, pues LIV KRISTINE ha dado rienda suelta a sus gustos más finos con «Enter My Religion», un álbum pop en su plenitud. Pocos son los destellos de guitarra y casi inexistentes los ritmos rápidos, en un álbum que transcurre sobre una base musical muy frágil y programada.
Era sobradamente conocida la admiración de la noruega de nacimiento y germana de adopción por Madonna, y por algún lado tenía que explotar su pasión. En su última aportación antes de su expulsión de
THEATRE OF TRAGEDY, «Asssembly», empezó ya a asemejarse casi miméticamente a la reina del pop. Su primera entrega en solitario, datada hace ya ocho años, ya mostró esbozos de lo que hoy nos presenta con «Enter My Religion», una colección de melodías suaves y arriesgadas en su concepción, que consiguen pasar de un agradable relajo inicial a un postrero y desaborido aburrimiento.
Y es que Liv nos tenía muy bien acostumbrados con sus últimas ofertas. Sus dos álbumes con LEAVES’ EYES son una sólida muestra de metal gótico de calidad, un sorprendente resurgir (con «Lovelorn») y confirmación (con «Vinland Saga») de la vocalista defenestrada por THEATER OF TRAGEDY. Su buen hacer en ATROCITY, junto a colaboraciones con CRADLE OF FILTH entre otros, refuerzan su buen momento. Tales precedentes me hacían esperar más de «Enter My Religion».
Al álbum le falta algo de garra, profundidad y fuerza, inesperado teniendo en cuenta la producción de Alexander Krull, experto en dejar un sello personal del que prácticamente no se vislumbra ni un atisbo en «Enter My Religion». Empieza prometedor con «Over The Moon», que juntamente con «My Revelation» y «Trapped In Your Labyrinth» es de los pocos temas en que guitarras y batería tienen cierto protagonismo, así como ritmo, estilo, pasión y dulzura bien encauzada.
Destacables son también una más rockera y oscura «You Are The Night», mientras que con «You Take Me Higher» LIV KRISTINE mezcla convenientemente elementos electrónicos con guitarras, dándole algo de energía al álbum. Los temas restantes son de corte baladero, que se mueven entre lo sentimental y lo insulso. En el primer grupo, el que consigue transmitir, encontraríamos el single «Fake A Smile», bien aderezado con arreglos orquestales, «For A Moment» y entrando de puntillas «Enter My Religion», con presencia de sonidos hindúes. En la lista de prescindibles, «Blue Emptiness», «All The Time In The World» y «Coming Home» bajan el listón del álbum.
En la cuerda floja, en la frontera, se encontraría la versión de «Streets Of Philadelphia», un tema duro de contenido y sentimiento, que suena aún más duro en la voz de Bruce Springsteen. Si bien la versión de LIV KRISTINE es acertada, su voz hace que pierda algo de credibilidad y crudeza.
El presente es un álbum correcto sin excesos, una apuesta arriesgada a los ojos del metal de una cantante en su plena madurez artística. Recomendable para el disfrute de la voz de LIV KRISTINE pues su protagonismo en «Enter My Religion» es acaparador. Eso sí, si se quiere disfrutar de una versión enérgica de la cantante escandinava, menos intimista, es más recomendable seguirle la pista en LEAVES’ EYES.
Hèctor Prat
Track List:
- Over the Moon
- Fake a Smile
- All the Time in the World
- My Revelation
- Coming Home
- Trapped in your Labyrinth
- Blue Emptiness
- You are the Night
- Enter my Religion
- Streets of Philadelphia (BRUCE SPRINGSTEEN cover)
- You Take Me Higher
- For a Moment