Qué ha sido de este grupo después de su exitoso disco «Ghouls Of Grandeur», un disco que hizo pronunciarse terriblemente bien a la prensa especializada con una mezcla totalmente explosiva de death, black y thrash con toques old school que marcaron un pequeño hito hace 3 años. Era una mezcla fresca y devastadora que gustaba a cualquier headbanger amante de esta música con tintes extremos.
Tras la marcha de Horgh definitivamente dedicado a HYPOCRISY teníamos ganas de ver cual era el resultado con el batería de TSJUDER, Christian Svendsen y con un bajista de sesión el cual era nada más y nada menos que Ares de AETERNUS.
El título del disco «10 steps to hell» hace referencia a los 10 temas de los que se compone el disco. Diez trallazos que nos llevan a un sin vivir, una atmósfera cruel y amarga donde sonidos metálicos se condensan en llamaradas intensas y vibrantes que se subyugan mediante un bombardeo constante de adrenalina.
El disco está lleno de riffs pegadizos, memorables, que se te graban en el cerebro a fuego. Riffs de diversa procedencia, de diversos estilos pero que mezclados conjugan un resultado excelente. Desde toques Stoner al old school mas salvaje y agresivo, desde el death mas explosivo hasta un black denso y atmosférico. De ahí la capacidad del guitarrista (y también bajista, actividad que no deja solo en manos de Ares) Ole de sorprender.
GRIMFIST sigue sonando fresco. Sigue siendo un grupo a tener en cuenta. Con este disco aunque quizás algo menos impactante que el anterior, sigue estando lleno de pura energía, sonidos envolventes y viscerales, recios y potentes. Frediablo cuenta con tremendos recursos vocales y no desfallece en ningún momento en este disco.
El trabajo vocal de Frediablo es increíble en todo el disco. Desde tonos blackies hasta los guturos mas extremos pasando por voces melódicas y atronadoras. Pasa por casi todos los registros posibles sin perder un ápice de efectividad. Frediablo cuenta con tremendos recursos vocales y no desfallece en ningún momento en este disco.
Y todo comienza con «The Power». Un puñetazo al estómago, visceral y cruel que en la mitad del mismo cambia totalmente hacia riffs más densos y oscuros, doom y stoner, limando asperezas de un comienzo tan intrépido. Ni intros melódicas ni sonidos armónicos ni rodeos varios. Un temazo que de hecho es el elegido para el primer videoclip de este disco. Aquí ya podemos darnos cuenta de la evolución del sonido de GRIMFIST. Un sonido más elaborado, que mezcla estilos por doquier y con un afán de destrucción y de extraordinaria crudeza sin temor hacia los cambios de ritmo y de tempo caóticos que hacen que su sonido sea único sin quebrar los moldes del metal extremo.
«Separation of my Soul» es una de las mejores canciones del disco. Cruda y efectiva, mezcla del death mas clásico con partes thrasheras y rítmicas incluyendo voces limpias.
«Breed Apart» es otro pedazo de tema. Pegadizo, intenso, uno de los temas mas elaborados por la banda. Recuerda de alguna forma a BLOODBATH. Con diferentes registros vocales y con una batería redundante y que marca la pauta para que no nos quedemos quietos e impertérritos con este tema.
Después hay una intro de un minuto de duración que da paso a «Unborn». Una macarrada total. Conjugando riffs blackmetaleros tremendamente arrolladores con otros mucho mas melódicos y atmosféricos, junto a partes death y thrasheras que dan como resultado uno tema apabullante y realmente genial. Incluso hay momentos en este tema que nos recuerdan a MEGADETH incluyendo un solo con tintes a IRON MAIDEN. Merece la pena escucharlo.
«The Ashes Of Gods» es una patada directa a la boca del estómago. Seguramente sea el tema que mas guste a los seguidores del Black Metal de la vieja escuela. Porque es un gran exponente de este estilo de música.
Después llega «Reap The Fire» que nos devuelve a los GRIMFIST genuinos con toda su crudeza, inmensidad e intensidad. Porque es la definición perfecta de este tema. Es un tema intenso, vil, con unas partes atmosféricas delicadas y extraordinariamente extrema. Seis minutos de exaltación de la técnica y la voracidad musical de un grupo que consigue mezclar hasta el infinito diferentes estilos sin perder su identidad.
«Touched By A Shadow Of Evil» es un tema únicamente instrumental. Un tema que conmueve y deprime. No por la falta de calidad sino porque es exactamente su objetivo. Y que da paso sin solución de continuidad a «Tools Of The Trade» que es el tema mas largo del disco. Siete minutos que comienzan lenta y melancólicamente. Una guitarra solitaria fondeada en un abismo cruje y llora hasta que da paso a una vaharada metálica de furia confusa y evocadora. Una pieza maestra que nos lleva irremediablemente a la última canción: «Fight Or Die» que es aneja a su título. Finaliza de manera hostil justo como empezó este disco, violentamente.
La producción, a diferencia de su disco anterior, no ha ido de la mano del atareadísimo Peter Tägtren, sino que ha sido realizada por el propio grupo. Y francamente es excelente. Su sonido es de sobresaliente y bien efectivo. No deja de supurar energía por los cuatro costados y es realmente un ataque furioso a nuestros oídos.
En definitiva. Un gran disco, del que se oirá hablar en un futuro. Un grupo que si sigue por este camino sin duda llegará muy lejos. Y ¿por qué? Sencillamente porque saben e intentan progresar, y no encajarse en un estilo musical determinado. Buscan nuevas fórmulas y las conjugan para definir su propio estilo. Y en ésto reside la razón de su éxito y de lograr hacer discos tan intensos y buenos como éste que tengo entre manos.
Sin duda, un disco que vale la pena adquirir.
Almudena Nuñez
Tracklist:
- The Power
- Separation Of My Soul
- Breed Apart
- Unborn (Intro)
- Unborn
- The Ashes Of The Gods
- Reap The Fire
- Touched By The Shadow Of Evil
- Tools Of The Trade
- Fight Or Die