Mes de Noviembre su lanzamiento, para los alemanes día 11y para el resto de los europeos día 14. Entre temperaturas que comienzan a descender buscando el refugio de los ventisqueros invernales. Mientras las nieblas cubren las estepas y los valles y el Sol se aleja un poco mas de nosotros convirtiéndonos en témpanos, BOLT THROWER vuelve a ser noticia, lanza nuevo disco.
Veinte años de historia de uno de los grupos con un directo mas cañero y más explosivo que podemos encontrar. BOLT THROWER llegan a éste 2005 en plena forma con un nuevo disco, el octavo disco de su carrera: «Those Once Loyal».
Grabado y mezclado en los estudios Sable Rose en Conventy, Inglaterra; con el productor Andy Faulkner. El último disco después de «Honour Valour Pride» supone el regreso de la máquina de guerra inglesa a la artillería pesada después de 4 años de silencio y esta vez van a por todas. La maquinaria ya está en marcha y llegan a nosotros en tropel de manera inexorable para doblegar a sus legiones de seguidores bajo una terrible batalla, y esta vez sin tomar prisioneros.
Después de como decimos, veinte años de trayectoria vuelven con un nuevo disco a la primera línea de fuego del Death Metal. «Those Once Loyal» es un ejemplo de un death metal clásico, con todas sus virtudes y sus defectos, lleno de contundencia y donde se celebra el regreso (parece que definitivo) de su anterior vocalista: Karl Willets.
Este disco que contiene 9 cortes (excepto en la versión digipack donde habrá un bonus ) de excepcional valía donde predomina un death de la vieja escuela con alguna que otra influencia thrashera, con unas voces brutales donde parece que Karl llegó con energías renovadas como un general que vuelve a la batalla para conseguir que sus tropas le sigan en la batalla final, encendiéndolas con frases rotundas llenas de resquemor y furia.
«Those Once Loyal» se podría caracterizar entre otras cosas como un disco un punto mas agresivo que su predecesor. Este parón de cuatro años sin entrar a grabar parece que sirvió a esta máquina de guerra inglesa para que sus soldados cargasen «las pilas» y consiguieran un disco bastante bueno, con una cuidada producción y mas aguerrido y furioso que el anterior.
Con «At First Light» comienza la batalla. Una oscura intro da comienzo al primer asalto. Como una apisonadora BOLT THROWER reducen a cenizas las líneas enemigas con todos los medios que bien conocemos de esta legendaria banda: Medios tiempos, partes cañeras ideales para lanzarse en pogos y hacer mosh, extensos riffs y unas inusuales melodías, la receta particular de estos ingleses.
Con el tercer tema » The Killchain» enseguida nos vendrá a la memoria, sobre todo al inicio, «Cenotaph» del «Warmaster» porque tiene muchas semejanzas. Un tema de corte clásico de los ingleses.
El disco en concreto no nos ofrece nada nuevo, quizás algo mas aguerrido que su predecesor. Son los BOLT THROWER de toda la vida pero con algo mas de energías. A destacar sus riffs cadenciosos con reminiscencias a Morbid Angel y Obituary, sonido pesado con ejemplos en «Those Once Loyal» y «Salvo» y temas mas agresivos y rápidos como es el ejemplo de «Anti – Tank (Dead Armour)» y «Entrenched». Los solos suenan algo más melódicos que de costumbre pero sin perder ni un ápice de su garra y brutalidad.
Destacar que «Last Stand of Humanity» y «Salvo» nos trae reminiscencias al anterior disco «…For Victory» de 1994.
«When Cannons Fade» nos acerca al final de un viaje de cerca de 40 minutos, donde sudorosos, sin aliento, en un medio tiempo acabamos la batalla. Las huestes se retiran a descansar hasta que los clarines y tambores anuncien un nuevo enfrentamiento descarnado y sin piedad.
Con este disco 100 % BOLT THROWER tenemos lo que queremos. Es posible quizás acusarlos de ser poco imaginativos y no intentar avanzar por otros caminos o mezclar cosas nuevas. Pero ellos siguen haciendo lo que siempre han hecho Death metal de calidad, de corte clásico, que les coloca como una máquina arrolladora dentro y fuera de los escenarios. Es lo que sus seguidores esperan, incluso podemos decir más: un disco donde ningún tema sobra, donde todos tienen una buena calidad y donde encontraremos buena música para disfrutar al máximo. Un grupo que ha sabido serle fiel al mismo estilo que vienen practicando desde hace 20 años y donde se celebra la vuelta del legendario vocalista Willets que en este disco hace un trabajo excelente.
Un disco que no decepcionará.
(La edición limitada Digipack contará con un bonus track titulado: A symbol of eight)
Almudena Núñez
Tracklist:
- At first light
- Entrenched
- The killchain
- Granite wall
- Those once loyal
- Anti-tank (dead armour)
- Last stand of humanity
- Salvo
- When cannons fade
- A symbol of eight (bonus track)