Una pequeña joya es lo que tengo entre mis manos ahora mismo, nada y nada menos que la vuelta al ruedo de los británicos DEMON, unos auténticos supervivientes de la NWOBHM que han sabido reponerse a golpes tan duros como el fallecimiento de un compañero en el pasado.
En el caso de estos tíos se hace bueno el refrán, «unos cardan la lana y otros crían la fama», y es que mientras que sus paisanos BLACK SABBATH, IRON MAIDEN, SAXON…etc cosechaban éxito tras éxito y llenaban recintos enormes ellos se conformaban con seguir trabajando para intentar alcanzar el éxito que nunca acabó de llegar del todo, aunque nadie les quitará la satisfacción de ver como mientras otros grandes se han quedado por el camino o han ridiculizado su nombre, ellos han seguido ahí, con mucho esfuerzo y sacrificio, viviendo por y para el rock, el rock de verdad sin prestar atención a modas pasajeras y oportunistas más de lo necesario.
Con una remozada formación, los supervivientes con respecto a su anterior «Spaced out monkeys» del 2001 son como no Dave Hill (voz y único miembro original), Ray Wamsley (guitarra) y Andy Dale (bajo), siendo los «nuevos»Karl Finney (guitarra), Paul Farrington (teclados) y Neil Ogden (batería), que sorprendentemente ha participado activamente en la composición de la mayoría de temas.
Sin rodeos, tras la horrorosa portada se esconde un discazo, demostrando que no siempre ambas cosas van unidas, un álbum fiel a las raíces oscurantistas y amantes del ocultismo de las que siempre ha hecho gala esta banda.
«Better the devil you know» comienza como el corte de mismo nombre, que incluye una lúgubre intro y chirriantes guitarras iniciales, pasando a ser pesados riffs, rockeros a más no poder, machacones como pocos, con un teclado que da al conjunto un aire de misticismo muy agradable, aunque nada comparable con el pegadizo estribillo con el que cuenta. Las guitarras son protagonistas absolutas como en muy pocos discos a día de hoy, mientras que la voz de Dave no aparenta ni de lejos la de kilómetros que lleva a cuestas a bordo de una furgoneta destartalada.
«Dead of the night» es menos oscura que su predecesora, menos influenciada por los buenos tiempos de los BLACK SABBATH más siniestros, se trata de un corte más alegre, con un mullido colchón de teclados que lo hace un tanto más meloso en comparación, aunque nuevamente con un estribillo pegadizo a más no poder que suena muchísimo en algunos momentos a la serpiente blanca del gran David Coverdale. Precisamente en el estribillo es donde creo que ha quedado un tanto coja «Standing on the edge», aunque cuenta con momentos agradables y muy ochenteros entremedio.
«Taking on the world» es nuevamente todo un temazo, y curiosamente los teclados me recuerdan a los extravagantes LORDI, algún ‘deja vu’ supongo…teclados que, aunque no he podido comprobarlo, suenan 100% hammond. Buenas melodías de guitarra, coros muy logrados y un tema pegadizo en general, que más se puede pedir? «Tempation» podría catalogarse como balada guitarrera, power ballad…o sencillamente un corte con letra de balada y mucha guitarra por doquier, donde la influencia de blues se mascan en el ambiente.
«Warrior» es un corte un tanto más flojo, con profusión de teclados y donde la voz de Dave suena más rasgada de lo habitual, más rockera que heavy. Mencionar el tremendo solo de guitarra a cargo de Ray, realmente genial. Con «Live again» se genera en mi la sensación de ‘esto lo he escuchado en algún sitio’, es un corte que la verdad es que no me llama demasiado la atención pero que sin embargo suena a muchas cosas a la vez y acaba pasando con rapidez intentando saber a que, puesto si bien ahora tiene un tono alegre, de repente los teclados cambian esa atmósfera por completo.
«Obsession» suena a DEEP PURPLE por los cuatros costado, especialmente y como no gracias a las teclas de Paul Farrington,aunque realmente quien más se luce es nuevamente Ray, inconmensurable a las seis cuerdas. El único ‘pero’ estaría en algunos de los coros, un tanto fuera de lugar a mi parecer. Y para terminar «Change», una desgarrada balada de dura letra para cualquiera que haya sufrido un poco en esta perra vida, quizá Dave debiera haberla cantado con menos crudeza para estar acorde con eldulce piano que le acompaña, pero quizá sea eso parte de su atractivo, una balada digna de cualquiera de las grandes de los ochenta, con eso se dice todo.
Grandes desconocidos para la gran mayoría, grupo de culto para otros…pero sea de la forma que sea, todo un discazo el que nos presentan estos abuelos del rock, como ya he mencionado antes y cierto corsario con tirabuzones me dijo, toda una pequeña joya.
Ángel Ruiz
01. Better The Devil You Know
02. Dead Of The Night
03. Standing On The Edge
04. Taking On The World
05. Temptation
06. Warriors
07. Live Again
08. Obsession
09. Change