LABYRINTH están en la elite del Power europeo. Su álbum clásico «Return To Heaven Denied» todavía es venerado y recordado, una explosiva mezcla de velocidad y melodía que causó sensación por el año 1998, al mismo tiempo que emergían a la escena bandas como RHAPSODY o HAMERFALL, y el Heavy Metal volvía a recuperar su posición, mientras se gestaba el spaghetti Metal: una explosión de bandas clónicas italianas, que saturó el mercado de una forma atroz. Al final, como era de esperar, solo quedaron las fuertes, RHAPSODY, DOMINE, y por supuesto, y pese a las vicisitudes, LABYRINTH.
La ruptura con Olaf Thorsen hacía prever un futuro oscuro para ambas partes. Pero Olaf, editó uno de los mejores discos del año, «Stream OF Conciousness», pese a pasar muy desapercibido por aquí, y LABYRINTH demuestran su madurez e independencia con «Freeman».
«Freeman» deja un poco de lado las influencias progresivas de su trabajo homónimo, y retoma el estilo de «Sons Of Thunder», aunque con un mayor hincapié en las guitarras, que se muestran duras y solventes, aunque sin grandes carreras por el mástil, ya no hay nada que demostrar. Los teclados del inmenso Andrea de Paolitoman un cariz más ambiental. Los temas son a la vez más duros, directos, y melódicos, quizás la nueva incorporación de Pier Gonella a la guitarra haya tenido algo que ver (ignoro el pasado de este hombre).
El inicio es con «L.Y.A.F.H.», que intuyo que quiere decir Light Years Away Far Away. Lo primero que llama la atención es el sonido de la caja, más seco y directo, un sonido muy natural. Roberto Tiranti, excepcional como siempre, un voceras impresionante, en esta ocasión roza la perfección. No han elegido para empezar un trallazo, es un corte bastante tranquilo, ambiental, con una parte instrumental bastante salida de todo del resto del tema, con un retorno brillante.
«Deserter» tiene un riff inicial fantástico, una estrofa tranquila, un puente durísimo y un estribillo melódico y pegadizo. Los cambios de ritmo y los contrastes serán tónica habitual. La dureza de su anterior trabajo, sigue presente, pero han recuperado parte de la esencia melódica de sus tres primeros trabajos. «Dive In Open Waters» tiene un inicio a lo IRON MAIDEN, y la voz de Roberto se fuerza al limite. Aquí el señor Stanciou muestra todo su poderío. Las guitarras de Cantarelli y el nuevo fichaje Gonella se destapan con grandes armonías.
«Freeman» sigue la tónica de contrastes, sin perder una elegancia que ya es marca de la casa en estos italianos. Estrofa a medio tiempo, misteriosa y oscura, todo para llegar a la emocionante melodía del estribillo uno de los cortes más extraños de su trayectoria. «M3» es de los mejores temas del álbum. Es directo, en la onda de su primer trabajo con Fabio Lione «No Limits», musicalmente sencillo, con todo el peso melódico en la voz de Roberto Tiranti.
«Face And Pay», un corte duro a la vez que plagado de cierta melancolía. Muy duro en las guitarras rítmicas y en su base, con una parte instrumental muy extraña, con influencias en plan Jazz. «Malcolm Grey» es un corte angustioso y depresivo. El piano y la dramática voz, en esta ocasión casi recitada de Tiranti van tirando del carro, mientras las densas guitarras se van incorporando. Un tema lento, realmente emocionante, con unas instrumentaciones de fondo que le dan más consistencia.
«Nothing New», es veloz, plagada de cambios de ritmo, aunque no acaba de despegar ni de enganchar, se ha quedado a medio camino. «Infidels» tiene un buen riff, pero no me acaba de encajar con la melodía vocal, fantástico solo con connotaciones árabes de Andrea de Paoli. El cierre corre a cargo de «Meanings» vuelve a retomar la melodía; por la forma de cantar y el estilo del tema en general, recuerda a «RTHD».
Un disco plenamente LABYRINTH, a pesar de dejar atrás las influencias que los dieron a conocer. Directo, sin fisuras y sin trucos, es como si fueran una banda de Heavy Metal auténtica, pero tocando Power Metal. Se han ganado una reputación y un respeto, incluso los que despotrican del género, ven a LABYRINTH como un exponente de música bien hecha.
Àlex Sánchez Cerro (Era Del Metal ‘zine) – alex_sanchez@rafabasa.com
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