¿Quién dijo que el doom metal estaba en horas bajas? Si ya en el 2003 los suecos DRACONIAN irrumpieron con fuerza en la escena con su magnífico debut titulado «Where Lovers Mourn», este segundo trabajo les consolida definitivamente en la cumbre del mejor doom/gothic metal de la actualidad. En «Arcane Rain Fell» nos encontramos todos los elementos que constituyen un perfecto disco en su estilo: oscuridad, tristeza y melancolía a raudales, riffs pesados de guitarra, armonías de ensueño y letras románticas, decadentes y poéticas.
Comparado con su primer álbum, «Arcane Rain Fell» es más lento, pesado y agónico. Más doom y menos gothic, en definitiva. Quizá por ello sea un disco más difícil de asimilar y requiere varias y atentas escuchas para captar toda su magia, pero a la postre se convierte en un trabajo muy superior en todos los sentidos. Aquí no hay momentos flojos y en todo momento la calidad musical raya a un altísimo nivel, a diferencia de «Where Lovers Mourn», el cual, conteniendo algunos momentos muy brillantes, pecaba un poco de irregularidad.
En el aspecto instrumental, ya he señalado antes la excelente labor de las guitarras, y el resto de la banda no se queda atrás. La base rítmica es perfecta y los teclados sutiles, siempre en segundo plano pero proporcionando la atmósfera más adecuada en cada momento. Vocalmente el protagonismo recae en Anders Jacobsson, cuyo registro gutural es muy expresivo y lleno de matices, con el ocasional contrapunto de la preciosa voz de Lisa Johansson, mas el añadido de los abundantes versos magistralmente narrados por el invitado Ryan Henry (de la banda norteamericana Necare). La excelente producción es el broche de oro que hace de «Arcane Rain Fell» una verdadera joya en su estilo.
Ocho temas conforman los 60 minutos largos de duración del disco. «A Scenery of Loss» se inicia con sonidos de tormenta, lluvia, truenos… sobre los que poco a poco se va imponiendo una lenta melodía de guitarra a la vez que unos tristes versos resuenan en nuestros oídos. La voz agresiva de Anders Jacobsson entra en escena, primero en solitario y después en diálogo con Lisa, para luego quedarse la guitarra en solitario anunciando un cambio de ritmo que sumerge la canción en un enfurecido mar de machacones riffs suavizados por delicados teclados. Al final se vuelve a la calma y un lejano piano da fin al tema. Sin duda una pequeña obra maestra del doom metal en la totalidad de sus nueve minutos de duración.
«Daylight Misery» continúa la tónica de la anterior sin apenas respiro. De nuevo pasajes narrados y voces guturales que desembocan en un precioso estribillo cantado a dúo por Anders y la voz limpia del guitarrista Johan Ericson., a quienes se les une la voz femenina en la última parte.
«The Apostasy Canticle» es otra extensa composición cercana a los diez minutos, comenzando con unas guitarras muy pausadas que marcan la pauta durante los primeros cuatro minutos. A partir de ese momento la agresividad se adueña del tema, con Anders desgarrando sus cuerdas vocales sobre unos riffs incisivos y cortantes, llegando a aproximarse a tesituras de black metal cuando la música se dispara a galope de doble bombo antes de aminorar la velocidad de nuevo en pos de la melancolía reinante.
«Expostulation» es una especie de interludio completamente narrado, dotado de un notable halo de dramatismo, que enlaza con «Heaven Laid in Tears (Angel’s Lament)», tema dominado por la melodía y melancolía góticas, más en la onda de su anterior disco y con mayor protagonismo de la voz femenina.
«The Abhorrent Rays» sorprende por ser más notablemente más rápido y dinámico que la tónica general del álbum. Posee un ritmo enérgico y pegadizos riffs, destacando la agradable aparición sorpresa de Lisa Johansson cuando el tema se va a acercando a su final. Se agradece una canción así que evita la monotonía en el disco.
«The Everlasting Scar» recupera los ritmos más lentos y pesados, presentando una especie de diálogo entre la voz gutural y la femenina, que se van turnando a la hora de cantar las estrofas. Es la única canción en la que no han introducido pasajes hablados.
Como gloriosa conclusión al álbum, han recuperado de su demo del 2002 titulada «Dark Oceans We Cry» la monumental «Death, Come Near Me». En sus más de 15 minutos de duración nos va presentando desde partes atmosféricas hasta agresivas voces guturales, bellas melodías de guitarra, abundante dosis de voz femenina (la mayor presencia de Lisa Johansson en todo el disco), preciosas partes de piano… todo ello como apoyo para una hermosa y, al mismo tiempo, triste letra que despide este magistral trabajo. «Death, come near us, and give us life…».
Un disco que fascinará a todos los amantes de este género musical.
Tracklisting :
- A Scenery of Loss
- Daylight Misery
- The Apostasy Canticle
- Expostulation
- Heaven laid in Tears (Angel’s Lament)
- The abhorrent Rays
- The everlasting Scar
- Death, come near me