Parecía que nunca iba a llegar este momento, pero por fin, tras infinidad de singles, EP’s, ediciones especiales, DVD’s y demás material sacado de ese filón casi inagotable llamado «Mother Earth», llegó el momento del esperado tercer disco de estos holandeses.
Este trabajo ha venido precedido de un single, «Stand My Ground», que ha dado mucho que hablar dada su exagerada similitud con los archiconocidos Evanescence. Mucha gente se preguntaba si todo el disco seguiría en esa onda o, por el contrario, sonaría a WITHIN TEMPTATION. La respuesta es sí, y no. Desde luego, no hay ninguna otra concesión comercial tan descarada como el single, pero tampoco puede negarse que en álbum en conjunto es una evidente apuesta por el mercado, aun manteniendo en muchos momentos el sonido WITHIN TEMPTATION.
Probablemente este disco les lance a la fama internacional, pero WITHIN TEMPTATION llevan ya en esto desde 1996, cuando grabaron una demo que les permitió el contrato discográfico para publicar su debut «Enter», un discazo de gothic/doom lleno de la más profunda melancolía y oscuridad. Poco o nada queda del sentimiento de aquel álbum en este «The Silent Force». Lógicamente, es musicalmente más cercano a «Mother Earth», pero tampoco es comparable. Cierto es que «Mother Earth» era ya un trabajo muy comercial, no hay más que remitirse al increíble éxito del single «Ice Queen», pero de algún modo mantenía aún esa esencia gótica, llena de melancolía y belleza, eso sí, con un sentimiento mucho más optimista que «Enter». Aún encontramos retazos de ese feeling en «The Silent Force», pero en gran parte se han perdido y la atmósfera del disco es bastante diferente.
Sin duda hay un importante trabajo detrás de este disco, y me consta que ha sido una producción carísima y muy costosa. Esto se ve reflejado en el excelente sonido del álbum, muy grandilocuente y llamativo a primera vista, repleto de multitud de orquestaciones reales y coros que superan ampliamente en protagonismo a la base metálica, la cual se limita a la parte rítmica, con algunos riffs bastante potentes pero siempre sepultados en la mezcla bajo la infinita maraña de arreglos corales y orquestales. El resultado es un disco casi más cercano al pop/rock que al metal, lo cual en sí no es malo, el maravilloso «Mother Earth» también lo era.
No se puede obviar el hecho de que el aspecto más atractivo de este grupo es sin duda la preciosa y exquisita voz de Sharon den Adel. Sobra decir por otra parte que, al igual que en el anterior álbum, no aparece una sola voz gutural. En cuanto a Sharon, he oído decir a toda la gente que ya ha oído el disco que aquí canta mejor que nunca. Personalmente me parece una opinión discutible. Su voz en sí suena efectivamente perfecta, más llena y mejor producida que antes, con excelentes y oportunos doblajes de voz y el mismo timbre delicioso de siempre. Sin embargo, echo de menos una mayor variedad vocal. Esa forma de cantar casi trágica del «Enter» y el mini cd «The Dance» no aparece aquí, como tampoco encontramos la riqueza de registros que expresaba en «Mother Earth», sobre todo en la canción «Caged» donde demostraba todo su increíble rango vocal. En «The Silent Force» canta muy bien, con una voz bonita, dulce y melancólica, pero siempre de un modo similar, menos complicado que antes, sin variar apenas.
Esta monotonía no se limita al aspecto vocal, sino que se extiende a la composición musical en sí. Todas las canciones de este disco (excepto la intro) duran prácticamente lo mismo (en torno a 4 minutos y medio), y en todas ellas se repite la misma estructura: intro, estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, puente, y vuelta al estribillo. No hay canciones diferentes o más largas, con más desarrollo o capacidad de sorprender, tal como encontrábamos en sus anteriores entregas. Esto hace que a veces me diese incluso la sensación de estar oyendo varias veces la misma canción. La escasa variedad en las melodías tampoco ayuda. No niego que las melodías no sean buenas, hay algunas verdaderamente preciosas, pero pecan en muchos casos de facilonas y excesivamente comerciales.
Pese a todo esto, aún hay cosas en este disco que hacen que su escucha merezca la pena. No voy a comentar los temas uno a uno, son todos ellos estructuralmente muy similares entre sí, como ya he señalado, pero sí me gustaría destacar algunos de los momentos más logrados del álbum, empezando por la excelente intro, coral, dramática y con la exquisita aparición de la voz de Sharon den Adel en última instancia, enlazando con «See Who I Am», otro gran tema.
De hecho el inicio del disco es muy prometedor, pues la siguiente canción, «Jillian» (inicialmente conocida como «Orff»), poseedora de un espectacular estribillo, es otro de los puntos fuertes de este «The Silent Force».
Otras partes a destacar son los preciosos comienzos de «Pale» y «Angels» -deliciosos, aunque lamentablemente según avanzan ambos temas van perdiendo algo-, «It’s the Fear», muy comercial pero con excelentes melodías, y el tema que cierra el disco, «Somewhere», este sí puro WITHIN TEMPTATION en la onda del «Mother Earth». El resto de canciones son agradables, contienen buenos arreglos, pero se hacen excesivamente previsibles y facilonas, al menos en mi opinión.
«The Silent Force» es un buen disco, de hecho estoy seguro que a mucha gente le encantará, pero para mí ha sido una decepción, al menos comparándolo con los dos discazos previos que tiene este grupo. Contiene algunos pasajes realmente brillantes, pero en su mayor parte se diluye en la sencillez de la comercialidad y se echa en falta un acercamiento a las raíces del grupo. No soy contrario a la evolución musical de los grupos, todo lo contrario; pero personalmente el camino elegido por WITHIN TEMPTATION con este álbum no me parece adecuado, al menos hablando exclusivamente en términos de calidad musical.
Saúl Miguel Garrido
Contenido:
1. Intro
2. See Who I Am
3. Jillian (I’d Give My Heart)
4. Stand My Ground
5. Pale
6. Forsaken
7. Angels
8. Memories
9. Aquarius
10. It’s The Fear
11. Somewhere
12. Video Stand My Ground