NIGHTWISH en Madrid

La Cubierta de Leganés – Madrid – jueves 4 de noviembre de 2005.

Acabo de llegar de la Cubierta de Leganés, y aquí estoy sentado escribiendo al ordenador, horas antes de marchar con destino a Valencia para acompañar a DARK MOOR en el arranque de su gira. Mi estado anímico está lleno de bastante desencanto por la suspensión de SONATA ARCTICA, orgullo por de la respuesta del público, y júbilo por el majestuoso concierto ofrecido por unos NIGHTWISH pletóricos, que lograron congregar a 5000 personas.

SONATA ARCTICA no tocaron. La versión ofrecida por el grupo, trasmitida a un servidor a través del organizador, por decisión tomada exclusivamente por la banda, y ante la que Rock´n´Rock no pudo hacer nada, fue que no podían actuar por que su cantante Tony Kakko estaba K.O. de su garganta, y los médicos le habían dicho que no podía cantar, que lo mejor era descansar por que de lo contrario podía verse afectada el resto de la gira, y poner en peligro la actuación de hoy en Barcelona. La «putada» (perdón por la palabra) ha sido muy gorda para un montón de público que había comprado su entrada en gran parte para ver la intervención de SONATA, unos teloneros muy especiales para muchos.

El desencanto ha sido total, y más cuando el resto de la banda, ante tal problema, no ha sido capaz de reaccionar y tocar, aunque hubiera sido media hora, algunos temas a modo de instrumentales. No hubiera sido lo mismo que ver a la formación al completo, pero al menos hubieran cubierto el expediente de cara al público, que es el que paga, habrían cumplido con su propia conciencia, y con los promotores, que lo creáis o no, han sido los primeros que no han podido reaccionar ni hacer nada, a falta de unas horas para el arranque del show, atados de pies y manos por la firme decisiónde la banda de suspender su actuación, hasta último momento. Si la organización hubiera sabido con más antelaciónque Tony Kakko no estaba listo, hubieran buscado algún telonero español, que no hubiera sido igual, pero bueno.

Un servidor Rafa Basa, a las 20:00 horas estaba en casa preparando el equipo fotográfico para marchar a la Cubierta, cuando recibí una llamada de los organizadores que me cuentan lo acaecido, y me dicen: «Tío, no podemos hacer nada, no tenemos tiempo de buscar un grupo sustituto, y NIGHTWISH no pueden adelantar su actuación; tráete unos discos y vamos a ver que podemos hacer entre todos». Sinceramente, yo no podía hacer más; bastante hice, creo yo, ante el lógico enfado del respetable, con subir al escenario, dar la cara, y decir a través del micrófono lo que bastantes ya sabían por que los organizadores habían puesto algunos carteles por el recinto avisando que SONATA no tocarían. Claramente, bailé «con la más fea». Con la ayuda de Jordi de la Sala Mephisto de Barcelona que me echó una mano, y Tyrson que estuvo pinchando desde la mesa según iba presentando bandas yo desde arriba, tratamos de hacer, con toda nuestra buena intención, que la hora y media en blanco fuera lo más amena posible. Entiendo que a algunos no le gustara ver al Basa hablando por el micro al son del heavy metal que pinchamos, sustituyendo a SONATA ARCTICA, pero vuelvo a decir que para mi hubiera sido más cómodo tomar una cerveza en el bar de la Cubierta con mis colegas, pero como uno lleva dentro el metal y «me va la marcha» allí estuve cumpliendo con mi trabajo, aunque tuve que improvisar, la verdad. De cualquier forma, quiero dejar claro que para mi fue un honor poder estar encima del escenario ante las 5.000 personas que allí hubo, y que los organizadores me invitaran a ello.

A alguien cercano a la organización y a alguien de SONATA se les ocurrió que algunos chavales del público podían subir a tocar con la guitarra de Jani Liimatainen. Sinceramente, a mi me pareció un parche un tanto desacertado, y así lo dije a través del micro al principio comentando que me parecía estar en un «Imperio de Paletos», pero una vez que los cuatro chicos subieron a tocar la cosa se arregló, ya que fueron los propios chavales los que animaron con su desparpajo y arte el asunto. Entiendo el enfado de todos los decepcionados, yo me encuentro entre ellos… ¿Qué SONATA ARCTICA además de salir al escenario y hablar a través del micro para disculpar lo acaecido a su vocalista podían haber tocado sin Tony Kakko? Pues para mí, y es una opinión personal, lo podían haber hecho. ¿Qué NIGHTWISH tenían que haber anticipado o alargado su actuación? Es posible, pero no fue así. ¿Otras soluciones para que la suspensión de SONATA ARCTICA se hubiera maquillado dignamente? Seguro que cada uno de los asistentes encuentra una distinta… Una pena, y una faena, la verdad. SONATA ARCTICA prometieron compensar al público en su próxima visita…veremos si es así.

Hablemos de NIGHTWISH. A las 23:00 horas salieron a escena con su introducción grabada. Me sorprendí muy gratamente por que en un lugar difícil de sonorizar como es La Cubierta, el sonido fue bastante bueno, rozando el notable alto, sobre todo a partir de la mitad del concierto hasta el final. Buena culpa de ello la tuvo el buen equipo elegido por los organizadores, evidentemente la banda, que a nivel colectivo e individualson geniales músicos, y el gran técnico de P.A. que hizo untrabajo de matrícula de honor. Las luces fueron buenas, y gozamos de efectos pirotécnicos que alimentaron de forma espectacular el concierto.

El primer tema en sonar fue «Dark Chest Of Wonders». Cuando Tarja apareció en escena con su traje de chaqueta-pantalón de color rojo, se oyó un «Ohhh» general que se fundió con la letra inicial…»Once I had a dream, And this is it…» y el trallazo producido por una banda, como antes he dicho, inconmensurable, al que sumaron varias explosiones pirotécnicas. El poder y la elegancia comenzaron a ser protagonistas. Con Tarja al frente, Marco fue el «segundo» líder, mientras Tuomas rodeado de teclados disparaba los samplers de orquestación y voces, como si de un simple teclista se tratara, sin protagonismo especial. Jukka demostró su gran pegada, dominio de los bombos y habilidad de contratiempos, mientras Emppu, casi todo el concierto abierto de piernas, dio una lección de practicidad, y vigor, sin ser un virtuoso de las seis cuerdas. Tarja cantó como un ángel, dominó cada nota, cada tono, fue perfecta. No la vi tan dinámica como en anteriores ocasiones, ni tan mágica, quizás fue una apreciación particular, aunque mostró su cara más simpática y además se dirigió varias veces al público en castellano, no obstante la noté un tanto más metida en su nube, de lo habitual. El que es un crak total es el bajista Hietala, que como he dicho, hizo las veces de segundo contramaestre, haciendo las voces rudas, cantando a la par de Tarja, y bordándolo en la versión del clásico de Megadeth «Symphony Of Destruction» que sonó contundentemente, gracias en gran parte a él.

Cuando sonó el segundo tema «Planet Hell» ya estábamos todos entregados. Gran movilidad de Emppu y Marco, Tarja pletórica, la batería martilleando y Tuomas moviéndose y maravillándonos con sus armonías de teclados, con sombrero sobre su testa. La banda sonó muy compacta, totalmente engrasada, y Tarja ponía el sentimiento y el lirismo. Los temas fueron cayendo…»Deep Silent Complete», de Wishmaster «Phantom of The Opera», del álbum del 2002 Century Child, donde su combinación de órgano de iglesia, yguitarras heavy´s crearon una poderosa melodía, «Everdream»… Me emocioné plenamente con «Sleeping Sun». Tarja lo interpretó con una personalidad y un sentimiento pleno. A modo de ver y escuchar, en temas como éste es donde más luce la vocalista. Luego sonó la versión de Megadeth, con Marco lleno de garra como solista. Mientras, Tarja reposó, para volver con micrófono rojo en mano para interpretar un perfecto «Bless The Child», ante la apoteosis del respetable.

Por segunda vez, Tarjahabló en castellano: «La próxima canción se llama… «Kinslayer», y todos botamos al son de éste temazo. Ahora fue el turno para uno de los más célebres de sus himnos: el que da título a su disco Wishmaster. La Cubierta saltó, cantó y vibró en medio de las llamas que fluían de la primera línea del escenario. Con «Dead Boy´s Poem» volvió la magia. Como su nombre indica, es un verdadero poema, interpretado con lujo y voz de reina por la Turunen. Lo enlazaron rapidamente con el potente «Slaying The Dreamer», donde la batería de Jukka nos partió en dos, mientras el público levantaba sus manos.

Tercera intervención en castellano de Tarja: «Esta canción es para ustedes…» Y sonó el piano prodigioso que introduce «Nemo», su tema célebre en las F.M.´s, que aunque parte del público diga que gracias a el,otro tipo de audiencias menos roqueras y fieles conocen a la banda, la verdad es que a mi particularmente me parece una de las mejores canciones que ha compuesto Toumas. Siempre diré que es un «Moonlight Shadows» de Mike Oldfield del siglo XXI. Con «Nemo» la banda se metió en sus camerinos.

Pronto aparecieron para marcarse la magistral «Ghost Love Store», una gran y larga canción llena de todos los ingredientes fantásticos por los que a mi particularmente me encantan NIGHTWISH. Los teclados de Toumas suenan en el principio a modo de BSO de película, acompañados por la punzante batería. Tarja aparece con un vestido negro y rojo, y se transforma en la Tarja de antaño, más sensual, bailarina y expresiva, para gesticularnos con movimientos y hacernos viajar con su voz al mismísimo Cielo. Nos dio una nueva lección de cómo hay que cantar y sacar el máximo partido al feeling. Coros sampleados, orquestaciones, y un final apoteósico, con tirada masiva de papelitos que llenaron toda la Cubierta.

Marco Hietala, que durante todo el concierto se dirigió al público,anuncia el final, y con explosiones pirotécnicas la Cubierta se cae una vez más gracias al potente «Wish I Had An Angel» donde este comparte voz solista con una Tarja que se eleva a los tonos más altos. La fiesta es total, pero llega el fin, con más estallidos, pero al fin y al cabo, el concierto termina, mientras la banda saluda, y la sintonia grabada nos invita a marcharnos a casa.

Un gran concierto de NIGHTWISH, para mi corto, muy corto, donde faltaron muchos temas…»Over The Hills and far away», She Is My Sin, End Of All Hope, Higher Than Hope, She Is My Sin, Gethsemane, etc.

Rafa Basa

Fotos: Rafa Basa y Diego L. Pérez

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