Es el nuevo álbum de uno de mis vocalistas preferidos desde que adquirí en el 84, en una tienda de importación de heavy metal londinense llamada «Shades» un álbum de una banda llamada Rising Force donde tocaba un sueco llamado Yngwie Malmsteen, y cantaba un tal JEFF SCOTT SOTO. Luego vinieron sus demás discos con Yngwie, Panther, Talisman, el pedazo de álbum que grabó con el nipón Kuni, que os recomiendo 100%, Eyes, etc, etc. Reconozco que tengo casi todo lo publicado por él, y además en mi estantería favorita.
A pesar de ser gran fan de JEFF soy de los que reconoce, sin fanatismos, que ha tenido sus altos y bajos, búsqueda de distintos caminos, y experiencias no demasiado positivas. Por fortuna, Soto ha regresado por la puerta grande del hard rock melódico desde hace un par de entregas discográficas, ha centrado su estilo de nuevo en el camino correcto en Talisman, y ahora nos obsequia con un «Lost In The Translation» a modo de puntilla definitiva en su regreso a un estilo que nunca debió abandonar, en mi opinión.
En éste nuevo álbum, JEFF SCOTT SOTO sigue demostrando ser muy inteligente. A parte de Talisman, su banda insignia, en la actualidad está centrado en el proyecto Queen, haciendo múltiples actuaciones de versiones de la banda, a la espera que Brian May le invite a ser el sustituto de Mercury, aunque Soto no lo reconozca, pero bueno…además, juega a hacer la banda más grande del hard rock del siglo XXI, Soul Sirkus, junto a su majestad Neal Schon (Journey) y ahora que publica su nuevo solitario, invita a éste último a componer en el disco, y se acerca a sonidos más melódicos que nunca. JEFF sabe que tiene que apurar sus bazas…Ojala en una de ellas contenga el repoker de ases que merece desde hace años.
Yo creo que a éstas alturas de su carrera sobra decir que en cada grabación, sea propia o como invitado, JEFF siempre raya en la perfección, demostrando ser uno de los mejores vocalistas del rock contemporáneo, pero por si queda alguna duda, os digo que en «Lost In The Translation» canta maravillosamente bien, en su estilo de siempre, y demostrando moverse como pez en el agua en cualquier tono, tesitura, y estilo de canción. A parte de ello, no me queda más remedio que hablar de los temas, sonido, músicos, y demás…
El primer tema, «Believe In Me», que ya aparecía en su anterior EP, es muy a lo Journey, por algo Neal Schon form parte de su composición. Es un corte melódico, con un estratosférico solo de guitarra y una estructura estupenda, donde Soto canta genial. «Soul Divine» es un tema más hard rock, siguiendo la estela del anterior «Prism», donde Soto vuelve a sentar cátedra, apoyado por los eminentes coros de los inseparables Howie Simon (guitarras) y Gary Shut (bajo), ambos bestiales en todas sus labores, sobre todo Simon, con un solo grandioso en éste tema. Por el camino se ha quedado en éste viaje el batería Alex Papa, quien ha sido sustituido por Glen Sobel. «Drowning» tiene cierto aire rock and rollero, y su estribillo es una magistralidad de melodía.
El corte número 4, «If This Is The End» es una balada de lujo, un pedazo de canción de las que ponen los pelos de punta, cargada de sentimiento a raudales. Es otra de las canciones que me recercan a Journey en éste disco, pero teniendo en cuenta que JEFF SCOTT SOTO nada tiene que ver cantando, o casi nada con Steve Perry. La canción 8, «Beginning 2 end» es otra balada impresionante, con piano de fondo delicioso, donde SOTO canta como Dios.
El tema que da título al álbum está lleno de magistrales coros, y posee una convincente melodía. Uno de los más acertados cortes es el 10, «Find Our Way» con garra, un ritmo muy pegadizo, y una melodía y estribillo repleto de coros portentosos, y otro Sr. solo de Simon.
El tema que cierra, «Sacred Eyes» es otro de mis favoritos. Está basado en una guitarra acústica, muy viva y la voz de un SOTO sublime. Temazo, en los que los coros de Howie y Shut vuelven a ser insignes.
Un gran disco que pone de nuevo en la picota a un JEFF que merece lo máximo.
Rafa Basa
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