Pocos dichos de nuestro generoso refranero se me antojan tan
ciertos y tan aplicables a la música como aquél que dice que un
discípulo siempre acaba superando a su maestro. Podríamos encontrar
innumerables ejemplos en todos los géneros musicales y en todas las épocas,
pero el caso que nos atañe ahora es el de SONATA ARCTICA, la joven formación
finlandesa que, por fin parece que se quitará de encima el clichè
de ser los discípulos de Stratovarius para encontrarse tal vez con el
trono de su propio estilo.
Con cuatro álbumes de estudio a las espaldas, iniciaron
su andanza por los senderos del rock con ‘Ecliptica’, que vio la luz en 1998
y que, al igual que su sucesor titulado ‘Silence’ contaba con una influencia
más que notable de la banda de Timo Tolkki. Un tiempo después
apareció en el mercado ‘Winterheart’s Guild’, con el que consiguieron
distanciarse ligeramente del estilo en el que ellos mismos se encerraron; éste
es un disco imprescindible para acabar de comprender la evolución y el
nuevo camino que ha tomado SONATA ARCTICA y que proclaman en ‘Reckoning Night’.
Escuchando el disco de principio a fin, nos podemos encontrar
una gran variedad de influencias. Tomando por ejemplo «Misplaced»,
tema que se encarga de abrir el compacto, nos encontramos con una declaración
de independencia firmada por el propio Tony Kakko; una declaración en
la que manifiesta en tonos medios, con una voz ligeramente rota e impregnada
de feeling, que no quiere seguir más la estela de Timo Kotipelto, sino
que quiere ser el primero y el único de su propia escuela.
En el corte que le sigue, «Blinded No More», podemos
ver como el resto del grupo se suma a esta declaración. Jani, por ejemplo,
se dedica a hacer unos riffs mucho más lentos y más pesados aquellos
a los que nos tenía acostumbrados, incluso ha cambiado bastante el estilo
a la hora de hacer solos; parándonos a escuchar esta canción podemos
ver el rumbo que pretende tomar SONATA ARCTICA en la actualidad, con una batería
de corte más ochentero, con algún parón a media canción.
Sin duda alguna, esta canción se convertirá en el estandarte de
la evolución de la banda.
«Ain’t Your Fairytale» es una vuelta a las raíces
más puras del grupo, así como la referencia al emblema que le
ha acompañado en todos estos años: el lobo. Vuelve al sonido de
canciones como «Wolf & Raven» o «Full Moon» con un Tony
más cristalino en algunos puntos. Una posible canción de single
para los seguidores de la primera etapa de SONATA ARCTICA.
Más adelante, la ascedente e instrumental «Reckoning
Day, Reckoning Night» sirve de introducción para «Don’t Say
a Word», todo un trallazo de fuerza en el que Tony parece rugir enfurecido,
pero también susurra de forma melancólica metiéndose de
forma irremediable en tu cabeza.
Algunos de los otros temas destacables son «The Boy Who
Wanted to Be a Real Puppet» con una interesante atmósfera creada
por el teclado de Marko y un riff guitarrero a cargo de Jani que pone los pelos
de punta y «White Pearl, Black Oceans», canción larga y suave
que continúa empalmando al más puro estilo Savatage con «Shamandalie»,
hecha con guitarras acústicas y con unas superposiciones con la voz realmente
emocionantes.
En resumen, podemos estar hablando de un álbum que mezcla
el estilo más típico de SONATA ARCTICA con una nueva faceta evolutiva.
Todo un punto de inflexión en la carrera de una formación que,
si bien fue subestimada en sus comienzos por jugar con una fórmula ya
repetida en innumerables ocasiones, ahora podemos comprobar que tienen mucho
por ofrecer bajo su propio sello de identidad.
Guillermo Segura
Sonata Arctica – Reckoning Night [2004]
01 – Misplaced
02 – Blinded No More
03 – Ain’t Your Fairytale
04 – Reckoning Day, Reckoning Night
05 – Don’t Say A Word
06 – The Boy Who Wanted To Be A Real Puppet
07 – My Selene
08 – Wildfire
09 – White Pearl, Black Oceans
10 – Shamandalie
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