Analizar y escuchar un álbum de DIO siempre es un placer. Tras un genial «Killing The Dragon», entrevistar a Ronnie varias veces en éstos meses y verle muy seguro de si mismo en cuanto al futuro, lo más lógico es que al publicar su nueva obra toda esa brillantez compositiva demostrada en su anterior trabajo, y todos esos buenos augurios se vieran claramente reflejados en «Master Of The Moon», pero no. Me duele enormemente decir que tras escuchar repetidamente éste álbum dista mucho de lo que representó «Killing The Dragon» para mí, en cuanto a todo.
No hay temas himno, ni melodías magníficas que enganchen de forma total, ni riffs cautivadores, ni apenas cambios de ritmo a lo largo de un disco que resulta ser monótono, dado que casi todos los cortes son medios tiempos pesados, marcados por la guitarra rancia de Goldie, cantados en el mismo tono, tristes, oscuros y deprimentes en cuanto a tiempo, y salvo el primer corte One More For The Road, el séptimo Living The Lie y el final Death By Love todos los temas guardan una igualdad pasiva, sin garra, que hacen que éste disco sea un tanto aburrido, lineal y falto de chispa. De los medios tiempos hay que resaltar el que da título al cd y «The Eyes», el tema que DIO estrenó en sus conciertos precedentes a la edición de éste.
Quizás decir esto represente una falta de respeto al más grande vocalista de todos los tiempos, pero debo ser justo y con todos mis recatos decir lo que modestamente opino sobre su nueva entrega discográfica, para mi monótona y demasiado oscura para lo que representa DIO en todos los aspectos.
El álbum no es una colección de despropósitos, ni mucho menos, pero tampoco es el disco que todos los fans del cantante esperábamos tras el maravilloso «Killing The Dragon» donde extasió a la totalidad del planeta. No entiendo como las ideas y fórmula compositiva ha podido caer en la monotonía. Vuelvo a decir que el disco no es malo, pero…
El principal y casi único atractivo de «Master Of The Moon» es escuchar la voz de DIO en plenitud de facultades, olvidando en todo momento su avanzada edad, cosa que también sabe hacer muy bien en directo como nadie. En el disco DIO canta como siempre, con una fuerza y un carisma fuera de toda duda; es claro que el paso de los años no puede erradicar la majestuosidad del más grande.
El sonido es bueno, pero la labor de los músicos sobria. Craig Goldie es un guitarrista cumplidor, pero poco más. Yo soy de los que opina que su alianza al grupo no ha sido muy apropiada. Creo que un genio como DIO bien pudiera haber fichado a un guitarrista joven, con un sonido más moderno, una forma de tocar más abierta y viva y más ganas de agradar en directo. Parece como si la apatía y sosería de Goldie hubiera contagiado al propio Ronnie a la hora de componer. El resto de la banda cumple, y poco más. La batería de Simon Wright resulta ser muy machacona, en parte por que es su forma de tocar (para mi uno de los baterías más simples pero efectivos del Planeta) y por que es lo que requieren los temas. Al bajo encontramos Jeff Pilson, que se negó a girar y ha sido reemplazado por Rudy Sarzo, y a las teclas Scoot Warren, ambos en su papel.
«One More For The Road» abre el cd de forma animada y potente, con furia y fuerza, para desembocar en uno de los mejores temas: «Master Of The Moon» que a pesar de ser uno de los muchos (demasiados) medios tiempos del disco es una gran canción donde Ronnie canta como el DIO‘s que es. Del resto de los temas me quedo con «Shivers», con cierto aire a «Sacred Heart», «The eyes» donde DIO se luce una vez más y «I Am», un caliente medio tiempo más con grandes coros.
Me gustaría decir que el disco es alucinante, pero no lo es… Para mi «Killing The Dragon» fue y sigue siendo maravilloso, pero éste «Master of The Moon» me ha decepcionado; eso si: DIO nunca me decepcionará como cantante, y en directo.
Rafa Basa
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