Wild archive of lesbian porn tapes on www.pornsok.com

Kms Activator Tool Windows and MS Office FREE on www.kmspico.lc/ Download for PC.

¿Listo para probar suerte? Ir a 1win !
Inicio Conciertos Crónica Concierto DIO – Barcelona

DIO – Barcelona

1



Documento sin título


Domingo 25 de Julio 2004 – Sala Razzmatazz – Barcelona

Conciertazo. Previsible y rotundo éxito absoluto de
la leyenda del metal en la ciudad condal. DIO nos invitó
a un espectacular viaje en la máquina del tiempo, recorriendo 30 años
de historia, desde el «Man On The Silver Mountain» de los Rainbow
del 1975 hasta el nuevo tema «The Eyes» que aparecerá como
último corte en su «Master Of The Moon».

Tanto un impresionante DIO, en increíble forma a sus
61 años, como el huracán Rudy Sarzo al bajo, como el guitarrista
Craig Goldy, como Simon Wright imprimiendo el ritmo, o Scott Warren ornamentando
y dando el toque definitivo a los teclados, gestaron una noche para recordar.

Destacar sobre todo el acierto de la incorporación
de Sarzo, que aparte de cumplir perfectamente tras las cuatro cuerdas es una
constante fuente de energía, un nervio sobre las tablas. En cuanto a
Craig Goldy cumplió bien con su papel, aunque se le vio un poco estático,
sobretodo comparando con su compañero en la sección de cuerda.
Pero musicalmente estuvo muy entonado y a la altura de las circunstancias.

Ronnie James DIO fue intercalando temas de
los tres grupos más emblemáticos por los que ha pasado a lo largo
de sus casi incontables años de trayectoria musical. Así pues
nos deleitamos con cuatro temas de Black Sabbath, otros cuatro de Rainbow y
nueve de DIO.

La sala Razzmatazz presentaba un aspecto inmejorable, aunque
aún quedaba algún hueco por llenar, cosa que fue de agradecer
para quien quisiera tomar un poco de aire. De la elevada temperatura del recinto
mejor no hablar, aunque sí decir que colaboró a ambientar el concierto
creando el micro-infierno necesario para que el pequeño elfo nos convenza
una vez más que ha vendido su alma al diablo a cambio de la inmortalidad
y la juventud eterna.

Si bien hacía mucho calor, se pudo respirar un poco
más que el miércoles anterior en Scorpions, donde el llenazo sí
fue total y absoluto al igual que el bochorno.

En cuanto a la variedad de público asistente, y como
ya va siendo habitual en las visitas de clásicos, Ronnie James
podría ser el abuelo de muchos, el padre de algunos y el hermano de pocos.

Finalmente no hubo telonero. Inicialmente debían abrir
fuego Feinstein, aunque finalmente se canceló su participación
y han caído del cartel para el resto de la gira. Luego se habló
de Lujuria, aunque los segovianos sólo se añadieron al cartel
en Madrid, y finalmente no pudieron tocar por problemas técnicos.

Así pues, la fiesta empezó directamente con
DIO, cuando el reloj se acercaba a las diez. La breve intro del «Killing
The Dragon» se fusionó con «King Of Rock’n’Roll»,
que DIO el pistoletazo de salida a hora y tres cuartos de devoción metalera,
en donde siguieron exactamente el mismo set list que en Madrid. Por lo tanto
imagino que la crónica es perfectamente extrapolable a lo acontecido
en la sala Macumba.

El tema del «Sacred Heart», la primera toma de
contacto con la banda, empieza muy adecuadamente con la frase «hot nights,
summer in the city», y ya hizo prever que la noche iba a ser encantadoramente
larga, con tal enérgico inicio.

Tras el saludo de Ronnie James y las típicas alabanzas
a la ciudad de turno, empezó «Sign Of The Southern Cross»,
el primero de los cuatro temas que DIO iba a tocar de los Black Sabbath que
se fusionó en un medley con el «Stargazer» de Rainbow. En
tres temas ya pudimos ver a un Ronnie James DIO en muy buena forma, a una banda
con muchas ganas y a un público ansioso de hits.

También fue suficiente para valorar el sonido, que
rozó la perfección a excepción quizás del teclado,
que en ciertos temas apenas se oía, especialmente en aquellos pasajes
en que acompañaba a algún riff de guitarra, donde las cuerdas
se comían completamente el sonido de las teclas. Pero en general el sonido
fue de lo mejor que ha pasado por Razzmatazz en bastante tiempo.

El mensaje de «Stand Up And Shout» caló
en la audiencia que gritó animosamente el estribillo (de pie ya estábamos).
Excelente interpretación del clásico del gran «Holy Diver»
del 1983, que precedió al primero de los dos solos de la noche.

El turno era de Simon Wright que demostró no solo en
este solo sino a lo largo de todo el concierto su gran valía a la percusión,
siendo realmente el corazón que da el pulso a la banda. Hizo participar
al público que correspondió a la invitación, y redoble
tras redoble se sumergió en la obertura «1812» de Tchaikovsky,
con la que solía acabar también el malogrado Cozy Powell. Acabó
el solo con todo el grupo dando el toque final y con un orgulloso DIO
felicitándole.

Y después del estruendo de timbales y bombo llegó
temporalmente la calma con una de las canciones más esperadas del repertorio
del neoyorquino, «Don’t Talk To Strangers». Con el público
acompañando a la voz en los coros iniciales y gritando el de «they
only bring you down»que marca el inicio de la caña, el tema sirvió
también para apreciar las habilidades de Craig que se marcó un
muy buen solo, mientras su compañero Rudy no paraba de mover la cabeza
frenéticamente.

Entre gritos de «DIO, DIO«,
el señor Ronnie James nos anuncia que van a presentarnos un nuevo tema
de su próximo álbum «Master Of The Moon». La canción
se titula «The Eyes», y convenció a todos. La canción
tiene como base repetido riff lento, potente y pesado, con acordes que caen
por su propio peso juntamente con la batería. Hay tiempo también
para un pequeño solo y finaliza con unos coros melódicos de los
que gusta cantar al público, y que fueron los que acabaron de enganchar
a los asistentes, hasta el límite de cantarlos sólo a golpe de
bombo en el que es el primer singalong del recién nacido tema en Barcelona
que seguro que no será el último. Sin duda una buena respuesta
para ser un tema desconocido.

23 años separan a esta nueva canción de la siguiente
«Mob Rules» del álbum homónimo de Black Sabbath, que
mostró a un DIO pletórico, insuperable en voz y en botes. Con
sus característico gesto haciendo cuernos cruzados con las dos manos
mientras cantaba el estribillo llegamos al final del tema, marcado por unos
redobles de Simon.

Y aún vamos más atrás en el tiempo. Era
hora de revivir otro clásico de Rainbow, estrella del «Ritchie
Blackmore’s Rainbow» del 1975, que aún hoy en día
suena como un tema fresquísimo manteniendo su aura setentera. Era el
turno del gran «Man on the silver Mountain», celebradísima
por los allí congregados que la recibieron con palmas y saltando. También
saltó Rudy Sarzo como lo hizo DIO, que se acercó
a dar la mano a las primeras filas. El teclista Scott Warren también
estuvo muy activo, pero fue más lo que se veía que lo que se oía.
El teclado, muy importante en los temas sobretodo de los 70, era casi inapreciable.
Este detalle no empaño la ejecución del tema, que salió
finalmente rodado.

Y llegó el momento de lucimiento de Craig Goldy con
la ejecución del segundo solo de la noche, esta vez de guitarra. No fue
un solo puro en su totalidad, pues pasó por distintas fases acompañado
de más o menos instrumentos. Empezó lentamente y acompañado
por el teclado, que se oía entre pasaje y pasaje de movimiento de dedos
del guitarrista. Después aparecieron batería y bajista para interpretar
música de acompañamiento del solo, para volver a desaparecer y
dejar a Craig a solas por primera vez, que se marcó una demostración
de agilidad con los dedos para acabar jugando con el público, con el
típico riff que va acelerando con respuesta del público entre
repetición y repetición. Pero no acababa ahí la cosa. Volvió
a aparecer Scott para ambientar una melódica balada junto a Goldy, que
acabó con todos sobre el escenario, para empalmarlo con «Long Live
Rock’n’Roll». Buen y largo solo, que creo satisfizo incluso
a sus detractores, que los hay unos cuantos.

No hace falta ni decir cómo fue la respuesta del público
a este animado tema de Rainbow. Sí comentar, que la canción en
sus notas finales acabó fundiéndose en «Man On The Silver
Mountain» de nuevo, para rematar la faena empezada antes del solo, en
lo que se puede considerar un gran medley acabado con exaltación del
chorro de voz del maestro de ceremonias.

Los gritos de «DIO, DIO»
volvieron a retumbar en la sala barcelonesa, no por primera ni última
vez. DIO ya había triunfado, pero aún quedaba
mucho por disfrutar. Y lo continuamos haciendo con «Rock’n’Roll
Children». Una canción «about you, about us» como muy
bien puntualizó el cantante en la presentación. De nuevo el teclado
casi ni se percibía, pero nos olvidamos rápido alucinando con
los juegos de voz de DIO y su diabólica gesticulación.

Los primeros acordes de Scott (ahora sí se le oía)
intuían el siguiente tema, «Gates Of Babylon», otro tema
del «Long Live Rock’N’Roll» de Rainbow. La última
nota del teclado se fusionó con el inicio de esos conocidos riffs que
evocan a épocas y tierras lejanas. Casi siete minutos de deleite envueltos
en un ambiental humo que cubría sobretodo al pobre Simon.

«DIO album number one, this is ….
Holy Diver!». Con estas palabras de DIO el Razzmatazz
pareció estallar. Tras la intro en parte grabada y en parte ejecutada
por Warren, irrumpió al más conocido de los riffs de la banda,
los puños se levantaron y no volvieron a bajarse hasta finalizar la canción.
Me llamó especialmente la ejecución de Simon Wright, con ciertas
variaciones sobre el tema original pero que encajaron a la perfección.
Se interpretó íntegramente aunque sin pausa, y tras unos breves
acordes de «Stargazer», se tornó en la siguiente joya de
Black Sabbath, «Heaven & Hell». DIO, la banda,
estaba disfrutando al igual que el público, al que DIO,
el cantante, ofreció un vaso de cerveza que algún afortunado fan
de la primera fila se debió beber más a gusto que ninguno. El
golpe de efecto artístico vino cuando en un escenario completamente a
oscuras una luz roja iluminó desde abajo la cara de DIO.
El rápido final con un DIO cantando, bailando y saludando
DIO por finalizado el set del concierto antes de los bises.

Sin abandonar el escenario y entre grandes aplausos, la banda
DIO las gracias, se presentó y casi sin pausa volvieron a cargar con
sus instrumentos para interpretar «The Last In Line». Empezó
con una tenue luz azul, que acompañó al corto momento lento del
inicio de la canción, y con un DIO que demostró que domina todos
los registros bucales. Y también mostró gran dominio con el palo
del micro, que recibió sus meneos durante todo el tema. Rudy Sarzo estaba
pletórico, y se pasó parte del tema tocando simplemente golpeando
el bajo con el puño cerrado, mientras con la otra mano cambiaba de acorde.
Pareció llevarse muy bien y pasárselo igual de bien con su compañero
Craig, y ambos demostraron gran calidad durante todo el concierto. Esta vez
sí se oyó bien el teclado, parte importante del estribillo del
tema.

Como también es crucial y se oyó como se tenía
que oír en el siguiente tema del repertorio, «Rainbow In The Dark»,
con el que la fiesta fue total, tanto abajo como encima del escenario. Al finalizar,
tras la presentaciones, un «We are DIO» y abrazos
del orgulloso papá Ronnie a todos los miembros de su grupo, la banda
(esta vez sí) abandonó el escenario.

Pero al minuto ya estaban de vuelta. «What we do everyday
of our lifes….We Rock» fue la frase que de nuevo hizo apasionar al público.
Tema ejecutado a la perfección, en el que de nuevo Craig pecó
de cierto inmovilismo (de hecho sólo se movió un poco para bajar
a la altura de DIO, acercando demasiado la guitarra al micro, lo que provocó
el correspondiente ruido agudo de acoplamiento). Pero en el terreno musical
sí respondió muy bien, que en definitiva es lo que importa.

Y de nuevo al acabar el coreado tema, la banda vuelve a desaparecer,
para volver a entrar entre enésimos gritos de «DIO,
DIO» combinados con los clásicos oés, para
darnos la última alegría de la noche, el «Neon Knights»
de Black Sabbath, que cerró magistralmente un concierto perfecto.

En resumen. Nada en absoluto que reprochar, un concierto de
nota máxima, éxito absoluto, noche memorable y éxtasis
colectivo. ¡DIO qué grande eres!

Texto y Fotos: Hèctor Prat (Piece Of Metal)

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre
ellas.


MAGO DE OZ - Diabulus - Vistalegre
AVALANCH Gira 2025
DOBLE ESFERA - La Nueva Era Del Rock
RRS PROMO
LOST WINGMAN

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe tu comentario
Por favor, danos tu nombre