20 años han pasado desde el excelente debut homónimo
de METAL CHURCH, y aún después de estas dos décadas
ninguno de sus álbumes han logrado romper tanto como el que fue su presentación
al mundo. Aún y así este “The Weight Of The World”
supera con creces a su anterior “Masterpeace” (qué título
menos acertado), y supone un brillante retorno de los Seattle.
De sus miembros originales siguen profesando su fe a la iglesia
metálica el perenne guitarrista Kurdt Vanderhoof y Kirk Arrington a las
baquetas. Y para este “renacer” se han rodeado de tres excelentes
músicos, como son Jay Reynolds a la guitarra , ex-Malice (los Judas Priest
de Los Angeles) y compañero durante seis meses de los Megadeth del “So
far, so good…so what!”, el bajista de sesión Steve Unger y la
novedad más destacada, Ronny Munroe, ex-Rottweiler, banda de heavy metal
de Seattle que ha paseado su música sin pena ni gloria por Europa y América
desde principios de los ochenta.
Ronny tenía la difícil papeleta de intentar suplir
a David Wayne, y ha salido muy bien parado del reto. Su voz es limpia, siguiendo
los cánones metálicos. Definido en la web del grupo como un mezcla
de Rob Halford y Ronnie James Dio (yo añadiría Blaze Bayley, sin
pretender elevarlo al altar de los dioses antes mencionados), Munroe aprueba
con buenísima nota su primer examen.
Y su presencia en el eclesiástico conjunto no se limita
sólo a las voces, ha participado junto a Vanderhoof en la composición
de todos los temas del álbum, a excepción de “Madman’s Overture”.
Quizás este hecho (y el hecho de que algunos músicos con el paso
de los años calmen sus instrumentos a la par que lo hace su vida) haya
propiciado que METAL CHURCH haya abandonado casi por completo
cualquier atisbo de thrash o speed metal, usando el metal melódico como
medio básico para transmitir su palabra a sus fieles. Han maquillado
su contundencia con metálicos riffs y agudos cantos/gritos de Ronny,
que junto a una potente base rítmica, le dan al álbum la energía
necesaria.
Empieza el álbum “Leave Them Behind”, con
una rápida batería como base seguida por un acelerado riff. Los
exquisitos coros a mitad del tema preceden a un gran momento instrumental, con
solos de guitarra y un pasaje de guitarras dobles al más puro estilo
Maiden. La inmersión instrumental se rompe con un potente grito de Ronny,
que se muestra espléndido finalizando el tema.
La canción que da título al álbum, “Weight
Of The World” es un tema que transcurre a medio tiempo, que detiene aún
más si cabe su ritmo en el melódico estribillo, en el que gratamente
destaca de nuevo la voz de Munroe. METAL CHURCH siguen fieles
a su imprevisible hacer y aceleran el ritmo al final del tema rompiendo suavemente
con la ambientación generada inicialmente.
“Hero’s Soul”, uno de los mejores cortes
del álbum, transcurre sobre un riff rapidísimo que deriva en uno
de los mejores y más melódicos estribillos del álbum adornado
con unos acertados coros. El tema presenta de nuevo unos minutos instrumentales
de gran calidad.
“Madman’s Overture” es la canción
más larga de todo el álbum, con 8 minutos y medio. Empieza realmente
como una obertura, una suave intro en la que suenan las campanas de la iglesia
del metal. Mi percepción de que la voz de Ronny recuerda a veces a la
de Blaze se ve fortalecida en este tema más que en ningún otro.
Muchos cambios de ritmo, pausas, interludios, dobles guitarras, solos…ocho
minutos dan para mucho y todo a un gran nivel sin hacerse pesado en ningún
momento.
Le sigue “Sunless Sky” que empieza como una balada,
pero de esas que se sabe que en algún momento explotará. Y la
calma se rompe otra vez con un agudísimo grito de Munroe, registro que
parece dominar a la perfección. La canción alcanza los límites
de potencia de los temas previos en las postrerías, donde el tema explota
definitivamente a golpe de riff. Otro de los grandes del álbum.
Cruzamos el ecuador del álbum con “Cradle To Grave”
es una canción de puro metal en el que no falta ninguno de sus ingredientes.
El rápido riff de rigor, la voz metálica, los coros, y los solos
cruzados de guitarra que se unen en unos acordes de doble guitarra.
“Wings Of Tomorrow” es otro tema de metal melódico
que recuerda en ciertos momentos a Iced Earth, sobretodo en los coros del estribillo.
Contundente tema amenizado con un acelerón de ritmo que arrastra consigo
un excelente solo.
“Time Will Tell” de nuevo parece que va a ser un
tema lento, y esta vez sí lo es en su mayoría, pues su buen estribillo
transcurre a medio tiempo. Lo más parecido a una balada que puedes encontrar
en el álbum.
Nos acercamos al final del álbum con “Bomb To
Drop”, el tema más flojo del álbum, por su sencillez o falta
de imaginación, depende de cómo se mire, en la composición
y por su demasiado típico estribillo. También acertadamente es
el tema más corto del álbum, y también acertadamente no
es el último del álbum. El tema más rudo, predecible y
homogéneo de todo el álbum.
Pues el último “Blood Money” si es un bombazo,
y broche de oro de esta última entrega de los americanos. Potente tema
que deja un buen sabor de boca, eliminando cualquier regustillo amargo que pudiéramos
tener.
Si bien “The Weight Of The World” no desplaza del
ranking a ninguno de los cuatro primeros álbumes de la banda, sí
se puede situar como el mejor de los cuatro últimos, en donde el grupo
ha alcanzado a veces niveles de calidad inesperadamente bajos, tocando fondo
con su último “Masterpeace” en 1999.
Se puede definir pues como un esperanzador retorno.
Track List :
1. Leave Them Behind
2. Weight Of The World
3. Hero’s Soul
4. Madman’s Overture
5. Sunless Sky
6. Cradle To Grave
7. Wings Of Tomorrow
8. Time Will Tell
9. Bomb To Drop
10. Blood Money
Hèctor Prat (Piece Of Metal)