NIGHTWISH – SARATOGA – Pamplona – Carpa Rojilla

Iruña 11 de julio 2004 – Carpa Rojilla – Pamplona

Hacía mucho tiempo que no visitaba Pamplona, unos 7 años, y hay que ver lo que ha crecido la ciudad. Pero lo ha hecho de una forma razonada, de modo que aún mantiene el encanto que siempre tuvo la capital Navarra. Pamplona siempre estará asociada mundialmente con los Sanfermines, la fiesta de las fiestas por excelencia. Algo que todos deberían vivir al menos una vez en la vida, aunque algunos como el que os habla llevemos unos cuantos Sanfermines a nuestras espaldas, je je. Luego se podrá valorar si la aglomeración de gente, la embriaguez de fiesta (y de otras cuantas cosas) y la falta de sueño merecen la pena o no a cada uno, pero nadie debería juzgar los Sanfermines sin conocerlos.

Pero no era la fiesta el único motivo que me trajo de vuelta a Pamplona este año. Dentro de las múltiples, (casi infinitas, me atrevería a decir), actividades programadas para estos días, destacaba para mí el concierto programado para la noche del domingo y que bajo el nombre de Osasuna Metal daba cabida a la actuación de dos bandas que cada una a su nivel, están entre las más en boga dentro del metal hoy en día. Hablo por supuesto de los fineses NIGHTWISH y los madrileños SARATOGA. El evento tenía lugar en un recinto habilitado en el parking que hay junto al estadio de fútbol de El Sadar y que en estos Sanfermines ha contado entre otros con las actuaciones de Mago de Oz (el día antes), Sober o Fito y los Fitipaldis. Un escenario con unas dimensiones bastante dignas y una carpa que permitía a un número considerable de gente (tiene capacidad para unas 7000 personas) asistir a los conciertos sin verse expuestos a la sempiterna amenaza de la lluvia. Llegué bastante pronto, a mediodía, al lugar y tras echar un primer vistazo al recinto y comprobar que no era el primero en llegar, decidí dar una vuelta por la ciudad y contagiarme un poco del ambiente mágico que viven Pamplona y sus habitantes en estos días. Eso sí, sin exceso, puesto que la noche iba a ser larga.

Aproximadamente a las 7:30 de la tarde estaba de vuelta y ya entonces, tres horas y media antes de que se abrieran puertas había unas 70 personas esperando. La cosa prometía. Tenía una entrevista concertada con la banda, que se suponía estaba programada para las 9 de la noche, pero un inoportuno retraso hizo que no fuera sino hasta una hora después cuando la banda llegó al recinto. No sería este el único contratiempo que los fineses sufrirían esa noche, puesto que su equipo fue literalmente desperdigado por la compañía aérea que les trajo desde Barcelona hasta Hondarribia. Equipo que fue llegando en cómodos plazos hasta la Carpa Rojilla ante la creciente ansiedad de la banda, organizadores y todo aquel que conocía la noticia. De cualquier manera, y tras hacer una breve entrevista con Tuomas Holopainen, teclista y líder de la formación finesa, (y que podréis leer en esta misma web), me acomodé en el recinto para esperar el inicio del show de NIGHTWISH, que estaba programado para las 12 de la noche pero que evidentemente iba a empezar con retraso.

Ese fue a mí entender, el principal error, aunque no el único, de la organización. Uno puede entender que NIGHTWISH no deseaba tocar después de SARATOGA puesto que su actuación en Pamplona significaba solamente un paréntesis en la gira que actualmente están realizando por su país. El asunto era llegar, tocar y volverse a Finlandia a continuar sus actuaciones por aquellas tierras, con lo que era comprensible que la banda y su «crew» no quisieran tocar a las 2 de la mañana, las 12 de la noche ya era para ellos lo suficientemente tarde. Pero a la luz de los contratiempos y retrasos sufridos, tal vez los organizadores deberían haber intentado que SARATOGA adelantase su actuación lo cual por un lado daría un margen de casi dos horas para que llegara el resto del equipo del grupo y por otra parte, no menos importante, mantendría entretenido al publico que en número cercano a las 3000 personas (no está mal para ser un domingo, pero yo esperaba más gente) se congregaba en la carpa expectante. Sea como fuere, el orden del cartel no se alteró y la gente se impacientaba más y más conforme pasaban los minutos, impaciencia que fue pagada a modo de silbidos y abucheos por los miembros de la organización que acudieron en dos ocasiones al escenario para dar explicaciones a un público que empezaba a estar harto de tanta espera. Finalmente el concierto empezó a la 1:30, una pasada. La gente había pagado religiosamente su entrada y no le importan las causas del retraso o no. Eran Sanfermines y la gente va calentita. Sinceramente, no pasó nada porque el público sí que estuvo a la altura de las circunstancias, demostrando que los seguidores del metal en este país están muy por encima de la gente que lleva el cotarro.

Pero vayamos con lo que fue el concierto en si. Cuando las luces se apagaron se acabó la ansiedad, y empezó el espectáculo. Y vaya espectáculo que ofrecen NIGHTWISH en directo en esta gira. Tras su decepcionante actuación en el Metal Manía el pasado año, decidí dar una nueva oportunidad a la banda, sobre todo después de oír su último trabajo, Once, para mí lo mejor que han hecho hasta la fecha. Y si el disco es bueno el show que ofrecen para presentarlo no se queda atrás. Arrancaron con Dark Chest of Wonders, que demuestra ser un tema muy adecuado para comenzar el show. Emppu, Marco, Jukka y Tuomas suben al escenario y la gente los recibe con vítores, pero no nos engañemos, cuando Tarja aparece eclipsa al resto con su imagen (totalmente de rojo como viene siendo habitual en esta gira), su mágica voz y su carisma. Continúan con Planet Hell, un tema contundente que deja entrever que nos espera un concierto bastante heavy, sin mucha concesión a ternuras ni nada de eso. Tarja saluda al público en un corto castellano pero perfecto en la pronunciación, (¿será cosa del profesor? je je je) y nos vamos con She Is My Sin, uno de los himnos emblemáticos de la banda.

El sonido es perfecto, las luces están bien pero quizá algo escasas y la pirotecnia calentaba de lo lindo (¡que nos lo digan a los que estábamos en el foso haciendo fotos!) y el telón de fondo, con la portada de Once como motivo, ayudaban a poner en ambiente al personal, pero lo más importante era lo musical y la banda ha alcanzado el suficiente nivel de madurez para ofrecer un directo de calidad contrastada. Si acaso, y por poner un pero a su directo, me atrevería a decir que siguen siendo algo fríos, en lo que se refiere a comunicarse con el público, ni siquiera hubo una presentación de los miembros de la banda, algo que desgraciadamente se está poniendo de moda últimamente. Diréis, y tal vez tengáis razón, que esto es una minucia, un detalle sin importancia, pero yo para esto soy muy clásico, y me gusta que las cosas se hagan como dios manda, ¡que le vamos a hacer! Cuando llegó el turno de su nuevo y exitoso single, Nemo, aquello se caía abajo. No es el mejor tema del disco, pero sí la definición perfecta de hit, un tema que engancha a la primera y que en directo no fue menos. Tras él, Tarja abandonó el escenario, para desesperación de muchos y el resto de la banda atacó la versión del Symphony Of Destruction de Megadeth que viene haciendo últimamente en la gira, con un impresionante Marco Hielata a la voz. ¡Como canta este hombre madre mía! Una cosa son las partes vocales que hace como contrapunto a la voz celestial de Tarja, (muy logradas, eso sí), y otra muy distinta escucharle a él solo. ¡Enorme! Tarja regresó al escenario para el siguiente tema, Bless The Child. Algo que no me termina de convencer de la vocalista finesa es una cierta estaticidad en escena. Cierto es que se mueve y anima al público, pero no es el tipo de cantante que lo hace sin cesar y tal vez peca de hacer participar poco al público, pero resulta evidente que carisma tiene de más para suplir esas carencias, y donde no tiene ningún tipo de pegas es en la voz. Pero eso a estas alturas ya lo sabéis, ¿no?

El resto de la banda demostró ser un acompañamiento perfecto para ella. Son buenos músicos, sobre todo Tuomas cuyos teclados son uno de los ingredientes principales del sonido marca de la casa, además de ser el cerebro en la sombra y principal compositor de la banda, y Marco, inconmensurable, no tanto como bajista (que tampoco lo hace nada mal) sino sobre todo en las voces, pero no quiero extenderme más en ese tema, os hacéis una idea de lo mucho que me gustó, ¿no? Quizá el punto más flojo para mí de la banda, técnicamente hablando sea Emppu, que resulta muy efectivo y estético con su pose hierática de hacha del metal pero que al menos en NIGHTWISH no da mucho de sí, aunque he escuchado su trabajo en el disco en solitario de Barilari y ahí es harina de otro costal. Cerraron su set ordinario con la versión del clásico de Gary Moore Over The Hills And Far Away, que a pesar de ser más que digna, me vais a perdonar pero sigo pensando que no le hace justicia al original, sobre todo el solo de guitarra… ¡La madre que le parió al Emppu este! (Perdonadme, ¡son manías mías!)

Volvieron para hacer el bis en el que sólo interpretaron un tema que tenía muchas ganas de ver como funcionaba en directo, se trata de I Wish I Had An Angel, el tema más arriesgado y experimental de Once con su toque industrial y sus guitarras machaconas al más puro estilo Rammstein. Y a juzgar por la reacción del público, resulta que no era yo solo quien esperaba escuchar este tema, (ya me lo había advertido Tuomas en la entrevista). Funcionar en directo funciona, y ¡de que manera! Un buen broche para poner punto y final a un show brillante y que mereció la pena la larga espera. Sólo una pega final, la gente estuvo esperando hora y media a que comenzara la actuación de NIGHTWISH y el show de estos duró 75 minutos… ¡Se podían haber estirado más! Entiendo que dado el retraso la banda quizá optara por recortar su actuación, pero creo que dadas las circunstancias, la gente que aguantó estoicamente la espera se merecía algún tema más. En fín…

Setlist NIGHTWISH:

Dark Chest Of Wonders
Planet Hell
She Is My Sin
Phantom Of The Opera
End Of All Hope
Nemo
Symphony Of Destruction
Bless The Child
Ever Dream
Stargazers
Wishmaster
Sleeping Sun
Over The Hills And Far Away

bis:

I Wish I Had An Angel
Nutro (Kuolema Tekee Taiteilijan)

SARATOGA

Tras el impresionante show de NIGHTWISH llegaba el turno de la que es hoy por hoy la mejor banda del metal patrio, SARATOGA. Esta era la cuarta ocasión en que veía a los madrileños y la verdad, pese a que su directo es demoledor, a mi entender es una banda que carece de la capacidad de sorprender al público, o a menos a mí personalmente. Visto un concierto de SARATOGA vistos todos, son siempre o casi siempre iguales, muy buenos, pero siempre lo mismo. Eso es lo que pensaba de ellos, hasta el otro día en Las Ventas, donde creo que dejaron escapar una oportunidad que no se repetirá fácilmente, sinceramente creo que ese día no estuvieron a la altura (problemas de sonido aparte). Pero no estamos aquí para hablar del concierto de Las Ventas, sino del que dieron anoche en Pamplona y una vez más me sorprendieron, pero en esta ocasión agradablemente.

La banda salió a escena a comérselo, a hacer olvidar la larga espera sufrida a la gente que se quedó a verlos pese a las altas horas de la madrugada (empezaron alrededor de las 3:15 de la mañana), que no fue mucha, la verdad, unas 1000-1500 personas. Y desde el principio quedó claro que SARATOGA no había ido a Pamplona de paseo, sino a dejarse la piel y a darlo todo para la gente que estaba allí fuesen cuantos fuesen. Arrancaron con la habitual Con Mano Izquierda que hizo botar y gritar como posesos a los allí congregados. Siguieron con San Telmo 1940 que siendo como es un muy buen tema en el disco, en directo gana mucho, aunque sigo diciendo que no fue la mejor elección como primer single. Leo tuvo algún problema con el micrófono que se solventó sin más y el show siguió sin mas contratiempos. Los temas fueron los habituales en esta ultima gira de El Clan de la Lucha, para mí el mejor álbum de la carrera de SARATOGA y del que dieron buena cuenta con temas como el ya mencionado San Telmo 1940, Si Amaneciera, Angel de Barro, Buscando el Perdón o el single oficioso y tema favorito de muchos Maldito Corazón, sin olvidar clásicos imprescindibles como Tras Las Rejas, A Morir, Heavy Metal, Vientos de Guerra, Oscura la Luz o Perro Traidor, uno de los más coreados.

El sonido en líneas generales fue bueno, aunque no me gustó el sonido de la caja de Dani, y al principio los solos de Jero no sonaban todo lo nítidos que debieran, la típica cuestión de ajustar los niveles que lleva un par de temas en los conciertos, dependiendo de la habilidad del técnico de turno. Las luces para mí estuvieron aún mejor que con NIGHTWISH, creo que supieron sacarle más partido. Y en lo estrictamente musical la banda dio para mí quizá el mejor concierto que les he visto, con un Dani inmenso como siempre, Jero y Niko en su nivel habitual y un Leo cada día más impresionante a nivel vocal y como frontman.

Su incorporación y la de Dani resucitaron a un grupo que estaba al borde del K.O. Sin hacer de menos a la gran labor compositiva e instrumental que hacen Jero y Niko en SARATOGA, no quiero ni pensar lo que será de la banda si llega el día en que Dani y Leo deciden abandonarla. Lo de Dani es menos problemático, encontrarían otro batería, seguramente no tan bueno, (Dani está al nivel de los mejores baterías de la escena metalica internacional), pero que cumpliría su labor. Lo de Leo es más complicado; podrían encontrar un vocalista mejor que Leo, difícil, pero posible al fin y al cabo, también podrían encontrar un frontman mejor que Leo, o incluso un chico más guapo, pero alguien que reúna las tres cosas a la vez se me antoja muy muy difícil…

Pero afortunadamente hoy por hoy no es ese el caso y la banda está formada por cuatro músicos de alto nivel que saben plasmar y transmitir en directo toda la fuerza y garra de sus temas. Todos los miembros tuvieron su momento para lucirse en forma de solos, incluso Leo tuvo el vacile de hacer un particular homenaje a NIGHTWISH, no se yo si hecho con cierta ironía, en el que se puso a imitar a Tarja utilizando unos registros bastante similares lo cual, si yo fuese chica, Leo fuese mi ídolo y estuviese leyendo esto me preocuparía un poco je je je. Ahora ya en serio, me dejó sorprendido y es que hay que ver lo que está creciendo como vocalista este chico, y no es casualidad es fruto del trabajo duro y constante, el sacrificio y las ganas de mejorar e ir a más.

En resumidas cuentas si NIGHTWISH dejaron boquiabiertos a propios y extraños con su impresionante show, SARATOGA se encargaron de que aquello no decayese, dando un excelente concierto, para la eso sí escasa gente que aguantó el tirón. Ay si hubiera sido al revés…

Texto y Fotos: Jorge Antonaya (RockUnited)

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.