Para los tiempos que corren en los que la gran mayoría
de las bandas de hard rock de los 80/90´s que fueron grandes antaño
reniegan del estilo, sonido y estructuras musicales que les hicieron famosos
tiempo atrás, en contra de lo que realmente sus fans ansían
y esperan, buscando nuevos caminos que en la gran mayoría de los casos
no conducen a nada, éste nuevo disco de DOKKEN es
una maravilla, comparado con sus anteriores redondos, y otros álbumes
de bandas contemporáneas que a mi modo de entender han perdido el rumbo
que llevaron en su mejor época. De éste nuevo c.d. incluso me
atrevería a decir que si hubiera aparecido en la etapa dorada del grupo
hubiera sido un digno sucesor a «Back For The Attack». Sigue los
patrones que los fans de DOKKEN esperaban de un grupo que
claramente renace en éste «Hell To Pay», en el que parece
rejuvenecer.
Don Dokken ya me lo dijo en la entrevista que tuve el placer
de realizarle en su visita a Madrid; el afirmó que el nuevo álbum
sonaría a los 80´s, entre otras cosas por que se había
dado cuenta que aunque en USA el hard rock está bastante muerto, por
el contrario en Europa había un importante renacimiento, y ya que los
fans, tanto los veteranos como los chicos jóvenes, querían escuchar
hard rock clásico tipo el que DOKKEN hizo en discos
enormes como «Under Lock and Key» o «Tooth and Nail»,
pues lo ideal para él y sus fans era recuperar el sonido de antaño
en éste álbum.
Es claro que no estamos ante el mejor álbum de la
historia de DOKKEN, que no supera a sus obras maestras, que
para mi son los citados «Under Lock and Key», «Tooth and
Nail» además de «Back For The Attack», pero si puedo
afirmar que por fin DOKKEN ha vuelto al redil tras varios
álbumes que poco o nada aportaban de bueno a su trayectoria. ¿Qué
significa esto? Pues que cualquier seguidor del grupo disfrutará claramente
con éste disco, y aunque no sea la panacea, si es un más que
buen heredero del sonido y estilo personal y perecedero que la banda creó
en su citado mejor momento.
Además de la buena predisposición y fino trabajo
melódico de Don Dokken, gran parte de la culpa que éste disco
sea un estupendo álbum la tiene el brillante guitarrista Jon Levin,
un más que digno sucesor de George Lynch, en cuanto a sonido, estilo,
personalidad, e incluso actitud sobre el escenario como muchos pudimos ver
en sus actuaciones en vivo. Levin ha recargado las baterías de DOKKEN
con sus guitarras cargadas de feeling, garra y ese sonido que caracterizó
a la banda en sus mejores tiempos, recuperando el tipo de riffs que en sus
mejores momentos marcaron y definieron en gran medida al cuarteto. Si en el
pasado las melodías de Don y las guitarras de Lynch hicieron magia,
ahora, en éste álbum, Don renace y da la talla como antaño,
acompañado de unas guitarras creadas por un Jon Levin que poco o nada
tienen que envidiar a las del saliente Lynch, que por cierto, según
cuenta un rumor no le importaría volver al grupo.
El único «pero» del álbum, en mi
opinión, es que quizás le sobre alguna balada. Yo hubiera incluido
más temas a medio tiempo y sobre todo rápidos, aunque siendo
sincero debo reconocer que las baladas están muy logradas, todas ellas,
sobre todo en cuanto a las bellas melodías de voz de Don, que canta
en todo el álbum como si hubiera encontrado la pócima de la
eterna juventud. Lo que ocurre es que exageradamente diría que las
cinco baladas (4 + una en versión unplugged) son casi las mejores canciones
del disco, por lo que sería absurdo haber suprimido alguna de ellas.
Es posible que sea debido a que la madurez de Don a la hora de componer ha
imperado y mucho.
De los 12 temas del disco me quedo con «Don´t
Bring Me Down», uno de los cortes más heavy´s , donde Levin
juega a ser Lynch, empatando a «goles» con él, con un solo
demoledor y una melodía de voz con garra y una estructura estupenda.
No se quedan a la zaga «Better Off Before», con un riff brujo,
otro gran solo, guitarras aguerridas y un Don pletórico, «I surrender»
con una voz muy presente, construcción perfecta, excelente melodía
y estribillo, o «Can You See», un magnético medio tiempo.
De las baladas, me cautivan especialmente «Escape»
, poderosa y eléctrica, «Care For You», con un puente y
estribillos deliciosos y una melodía magistral, y «Still I´m
Sad», una especie de «Alone Again» pero con más fuerza.
En resumen: discazo de DOKKEN, para los
tiempos que corren, lo dice un gran seguidor de la banda…
Rafa Basa