Este es el álbum debut de estos Noruegos. Serán
la banda de apoyo de EUROPE en algunos conciertos de la gira por Noruega. Realmente
su estilo tiene poco en común. MEMORIZED DREAMS practican
(si, practican, no ejecutan), un Power Metal cargado de detalles y de coros,
y de alguna melodía interesante. En sus inicios se hacían llamar
«Symphonica Divine», nombre horrible donde los haya, y tocaban versiones
de los clásicos del Power / Heavy europeo. Tras una demo, el cantante
Stale Roso abandonó la formación, siendo sustituido por Terje
Haroy poco tiempo antes de entrar a grabar, solo así se explica las salidas
de tono en muchos de los temas.
Ciertamente, la compañía portuguesa Sound Riot
ha puesto toda la carne en el asador, portada de lujo a cargo de Pascal Fournier,
masterización a cargo de Tommy Newton, y colaboraciones de Olaf Hayer
(LUCA TURILLI, DYONISUS) en la voz solista en un tema. A pesar del esfuerzo,
creo que aún les queda un largo camino por recorrer para ser considerados
una promesa.
Terje posee un rango vocal bastante bajo, y se mantiene en
su línea sin intentar subir de tono absurdamente, excepto en el corte
para el olvido «Neverland». Las guitarras rítmicas no suenan
todo lo potentes que debieran y las solistas son bastante ramplonas. La bases
se mantiene en su sitio sin despuntar para nada. Lo mejor, el gusto por algunas
melodías, muy bien conseguidas. También destacable es la participación
de una vocalista femenina en tres temas llamada Nina Leirvik.
El álbum se inicia con la intro de rigor, «Wellcome
To The Theater», abriendo paso a «Cardinal Sin», que abre
con un grito a lo Halford, seguido por una marcha a ritmo de violín.
Su melodía es de lo mejor del trabajo, en la onda de los grandes grupos
de Hard Rock de los ’80. «Haloes And Wings» en cambio, tira
más hacía el Power / Heavy, aunque su sonido y su apariencia,
hacen que parezca el tema de una banda maquetera que busca un contrato.
«Gates Of Heaven», cuenta con Olaf Hayer a la voz
solista, lo cual hace un flaco favor a Terje. Olaf dota a la música de
la formación, de un aire más profesional y una mayor consistencia.
En casos como este se demuestra la importancia y la presencia que da un buen
vocalista a una banda. Un corte veloz, muy Power, con un interludio lento, y
un solo de hammond que queda realmente bien, con ese toque tan elegante y clásico.
«Sea Of Oblivion» es una balada compartida entre la voz de Terje,
la voz femenina de Nina, un piano y algún coro. Muy sencilla pero bastante
sentida y evocadora.
Es en «Neverland» donde se han estrujado un poco
más los sesos en la composición, un tema de idas y venidas, pero
falla la voz por todos lados, y aquí es donde se palpa más que
en ningún otro momento, llegando a cotas lamentables y molestas para
el oído, es un tema que ciertamente no está hecho a su medida.
«Revelating Paradise» es un corte sin gracia ni gancho, nuevamente
deslucido por un apático cantante que está totalmente fuera de
sitio y de onda en cada estrofa. A estas alturas el disco ya carece de sorpresas
y de interés, y así es como transcurren «Light Above All»,
más sencillo si cabe que todos los anteriores, pese a tener un estribillo
que podría haber quedado algo lúcido. Y para acabar, «Crimson
Dream», el tema más potente, y donde ya el voceras la acaba de
liar, llegando a momentos delirantes, se nota sobremanera, que es un recién
entrado en la formación y que los temas no estaban pensados para su voz.
Ciertamente es una banda desconcertante, unos temas suenan
Hard, otros son totalmente Power, en otros intentan ir de progresivos (un término
totalmente prostituido a día de hoy), y en otros intentan ser unos alumnos
ramplones de STRATOVARIUS. Creo que hay madera para crear algo, pero todavía
tienen que definir su estilo, para salir de un eclecticismo desconcertante.
Álex Sánchez.
alex_sanchez@rafabasa.com
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