Lo han vuelto ha hacer, han vuelto a sorprender. Para quién
no conozca a FINNTROLL, decir que es una banda finesa, que
es capaz de aunar una serie de influencias que hacen de su propuesta algo extremadamente
único y original, y aunque no seas un seguidor del Metal extremo, seguro
que encuentras los suficientes elementos como para que te enganchen.
No se puede afirmar que FINNTROLL sea una
banda de Black Metal, a pesar de la abrasividad de las voces y del blast-beats.
La incursión de ritmos de todo tipo, y sobretodo de su folklore natal,
no como un elemento superfluo o puntual, sino como algo totalmente involucrado
dentro de cada tema, les hace ser ciertamente originales. Instrumentos como
acordeones, flautas y demás parafernalia, forman parte activa de su música,
en una especie de frenético Polka que haría temblar a los lugareños
más arraigados de las frías tierras finlandesas.
Quizás su técnica no sea depurada, la ausencia
total de solos es un buen indicativo de ello, pero lo subsanan con unas melodías
increíbles, melodías musicales que contrastan con la brutalidad
vocal. Quizás haya que escucharlos para entenderlos.
Por supuesto, cantan en su lengua materna, así que haré
uso de algunos de mis conocimientos lingüísticos para traduciros
el título de las canciones. La intro y el primer tema van unidos, «Vindfärd
/ Människopesten» (intro/hombre que da peste, que no, que es broma),
es su título. Nos da la bienvenida unos gruñidos en plan orco,
y seguidamente empieza el ataque, base demoledora, y bajo atronador, acompañando
a las guitarras a un ritmo frenético, guiadas por una voz poderosa, acabando
en un puente a lo ska (¿?), con un teclado de dibujos animados, para
morir a lo grande en un estribillo épico e intenso compuesto por melodías
de teclado, así son FINNTROLL, contraste puro y extremo.
«Elyitres» empieza en plan Tarantella, luego en
plan speed Metal acordeón, con instrumentos de fondo y percusiones que
a saber de donde los han sacado, por ahí oigo un banjo, pero vamos, tampoco
estoy muy seguro. Nuevamente las melodías de teclado son las que llevan
la batuta. «Fiskarens Fiende» suena a marcha militar de orco, muy
simpática en parte, con un estribillo en plan perturbación de
masas preparadas para la lucha, brutal.
«Trollhammaren» (martillo de los trolls), es para
no parar de moverse, no se de donde han sacado estas melodías, pero te
aseguro que te harán subir la adrenalina hasta la cima. Tan brutales
como pegadizas. «Nattfödd», tiene aires más misteriosos.
Cada tema es como si vivieras un pasaje dentro de las tierras de los mil lagos,
esta me suena a estar perdido de noche en mitad de un bosque, por su aire oscuro
y maquiavélico, con interludio acústico, cortado brutalmente,
por supuesto.
«Ursvamp», acordeones a toda leche, en dos minutos
de marcha frenética sin piedad alguna. «Marknadsvisan» son
ruidos de orco haciendo espadas o algo así, podéis creerlo. «Det
Iskalla Trollblod», como casi todas, tiene partes melódicas y alegres,
casi bailables, y otras brutales, con un final tabernero de los que hacen época.
«Grottans Barn» («el bar de grotta) tiene unos aires celtas,
un medio tiempo muy marcado, con las voces más abrasivas de todo el trabajo.
El cierre corre a cargo de «Routas Vaggvisa», una emotiva instrumental
acústica, una buena dosis de calma después de semejante tormenta.
Genial, esta es la música que harían una manada
de trolls u orcos antes de comerse vivos a los hobbits. Buen provecho.
Álex Sánchez (Era Del Metal)
alex_sanchez@rafabasa.com