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Madrid – Sala Caracol – 1 de abril de 2004
Tenía muchas ganas de poder disfrutar de una de mis bandas favoritas en directo, me refiero a PINK CREAM 69 , a los cuales me perdí en su última visita al foro. Si además venían compartienlo cartel con otros veteranos de primera clase como AXXIS, pues mejor que mejor.
La velada se inició con la nueva banda madrileña WAYLAND, compuesta por exmiembros de Beethoven R. (Javier Kiercheben) a la guitarra y de Avatar (Carlos Cerezo) a la batería que se completa con Dani Jiménez voces, Andrés Duende al bajo, y Francis Guerrero, que también colaborara con los Beethoven como teclista. Su repertorio quedó restringido a cuatro temas, debido a la escasez de tiempo, e irán incluidos en lo que va a ser su primer trabajo que verá pronto la luz bajo el sello alemán AFM.
Los cuatro temas que pudimos disfrutar fueron: Látigo, Cerca de la distancia, Dulce perdición y Decídete, los cuales si bien no gozaron de una calidad sónica idónea, si sonaron bastante fuertes, en una onda bastante heavy aunque melódica a la vez gracias a los teclados de Francis, con unas guitarras brillantes y una base de ritmo bastante currada con algún que otro atisbo progresivo. Habrá que estar atentos a ese nuevo álbum.
PINK CREAM 69 siempre han sido una de mis debilidades. Grupo infravalorado en nuestras tierras, con un buen número de LP’s bajo el brazo, de los cuales casi ninguno tiene desperdicio y además con un reciente lanzamiento, «Thunderdome», al que podemos situar entre lo mejorcito de lo último que ha llegado a mis manos.
Aparte de los clásicos miembros: Alfred Koffler (guitarras), Dennis Ward (bajo) y Kosta Zafiriou (batería) la banda la completan el nuevo guitarrista «Uwe Reitenhauer», quien nos deleitó con una técnica bastante depurada a la hora de interpretar los temas clásicos, y el rubio vocalista, David Readman, quien suplió ya hace 10 años como frontman al ahora voceras de Helloween.
El show dio comienzo con el tema que da título a su nuevo álbum «Thunderdome», uno de los temas más potentes del disco, el cual sirvió perfectamente como prólogo a dos de los mejores temas que aparecieron en su inmenso «One Size fits all»: «Do you like it like that» y ›Hell’s gone Crazy». Si bien la música que llegaba a nuestros oídos era de primera, la actitud de la banda me pareció un tanto fría, sensación que se intensificó más tarde con la salida a escena del cachondo Bernhard Weis y sus huestes.
El repertorio de los de la crema rosita se centró ahora en sus últimos trabajos: «Lost in Illusion de «Sonic Dynamite», «Break the silence» del «Electrified» y otro de su último trabajo, «Carnaby road», de los que ninguno desmereció en absoluto, aunque no llegue, en absoluto a la altura del temazo que venía detrás «Talk to the moon», con esos coros tan característicos y que suenan tan bien.
Posteriosmente me enteré que el bajista, Dennis Ward, se enciontraba enfermo, de ahí que estuviera tan estático durante todo el show. Otra cosa que nos llamó la atención sobremanera a más de uno fue la forma de tocar la guitarra deAlfred Koffler, el cual solo usaba dos dedos a modo de quintas para hacer casi todo. También nos enteramos más tarde de que un problema de coordinación nerviosa le ha obligado a reestructurar su técnica para poder tocar, ante la imposibilidad de usar alguno de sus dedos.
Después de que Kostas se marcara el solo de marras, disfrutamos de Seas of madness, y de una versión acústica de One step into paradise, Si bien la voz de David sobrepasa ampliamente en potencia a la de su ex, Andy Deris, la movilidad de éste en el escenario dejó un poco que desear. Continuaron sonando temas del «Thunderdome»: «That was yesterday» y «Here I am», para llegar a la recta final del concierto con tres temazos de los que estábamos esperando: «Living my life for you», «Keep your eye on the twisted», que sonó como un cañón, y «Welcome the night», de su primera época».
Para los bises se reservaron «Shame», del «Electrified», y como sorpresa final dos versioncitas para mover el esqueleto: «So lonely» de «Police», y «No woman, no cry» del tío Marley, con la que pusieron punto final a una buena actuación que a la (postre quedaría algo deslucida por la tromba que se nos vino encima nada más pisar el señor Weiss el escenario.
En mi vida he visto en un escenario a un tío tan cachondo como el cantante de AXXIS, con un look casi rapero, no paró en ningún momento de saltar, de bromear con el público, y de echar charlas, (llevaba una chuleta de varios folios en español).
Comenzaron con dos temas nuevos: «Angel of death» y «Lost in the darkness», bastante cañeros y con todo el grupo moviéndose sin parar por todo el escenario. Les siguieron otros dos temas del «The big thrill», «Little war», y uno de mis temas favoritos de la banda, el medio tiempo «Stay don’t leave me», con el cual el personal se relajó un poco tras la salida fulgurante de la banda. Weiss aprovechó para invitar a una chica del público a que subiera a cantar en versión unplugged «Fire and Ice» y «Touch the rainbow», aunque la citada damisela, de nombre «Loli», si no recuerdo mal, no contribuyó en exceso al espectáculo, y acabó tocando la pandereta de una forma bastante sosa ante la desesperación del cantante.
Pero no problemo, el señor Bernhard, se encarga de animar lo que haga falta en cuestión de segundos, muy gracioso el diálogo que mantuvo durante todo el concierto con un fan que no cesaba de vocear desde la otra punta de la sala, a éste le bautizó «Alopecia», os podéis imaginar por qué.
Mientras, sonaron «Wind in the Night» y «Little look back»; el sonido era bueno y el público acompañó en todo momento, llegando a la recta final del show en plenas facultades para corear el himno «Living in a world» y la versión con la que acaban sus shows del «Na Na Hey Hey Kiss him goodbye», con la que se dio por finalizada una gran velada en la que por actitud sobresalieron unos AXXIS , aunque la oferta musical de PC69 estuvo más que a la altura en otro gran acontecimiento de Hard Rock melódico a los que gracias a Dios empezamos a habituarnos.
Aprovecho para agradecer a la gente de Taperock la apuesta que están haciendo por este tipo de bandas a las que en pocas ocasiones hemos tenido el placer de disfrutar.
¡Que siga la racha!
Texto y Fotos: Wences
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