CENTINELA han dejado de ser una promesa para
convertirse en una de las más sólidas realidades dentro de nuestro
deteriorado panorama metalero. Con La nueva ira han conseguido una excelente
continuación de su debut, apostando por el Heavy Metal puro y duro, como
debe de ser.
Desde el principio confirman tener las ideas claras sobre
la dirección a seguir, recreándose a sus anchas entre Judas Priest,
Primal Fear y por supuesto los primeros Ángeles del Infierno, aunque
sin duda aportando su toque personal, actualizando la fórmula y pisando
el acelerador.
Como digo la caña no se les ha olvidado, temas como
Me da igual, en la que como contraste han metido un solo muy roquero, Mi ley
mi voluntad con un riff demoledor sobre todo en la segunda parte de la estrofa,
Rencor que abre el disco aplastando o Mírame, con otro riff asesino en
la entrada, hacen que el dinamismo y el ataque estén presentes constantemente.
A pesar del apabullante avance del disco, hay momento para
todo, Hora de marchar se mueve sobre un ritmo machacón que desemboca
en un gran estribillo, para el que han logrado una gran profundidad gracias
a los teclados, ¡Cómo un huracán! rezuma macarrismo por
los cuatro costados con ese desafiante riff, CENTINELA tiene
un regusto añejo al Heavy Metal de los primeros 80, recordando mucho
a los mejores Judas y con Frío (uno de los mejores temas del disco),
han logrado una magnífica balada heredera directa del clásico
Al otro lado del silencio.
También han dejado hueco para las instrumentales, faceta
en la que el grupo amplía horizontes con un magnífico gusto. Destino
empieza acústica con un riff muy cercano a Van Halen, y va desembocando
en una gran melodía muy cercana a los actuales discos de guitarristas
como Joey Tafolla o Vinnie Moore, aunque se da también un cierto aire
a Catch The Wind de Annihilator, mientras que Todo llegará, es un siniestro
y oscuro tema con un riff un tanto inquietante sobre un ritmo muy machacón,
aunque desemboca en una parte lenta con un gran solo que termina en un riff
ultra-heavy, a través del cual la canción llega a su clímax,
en el que han incluido una especie de narrador, tras el cual el tema concluye
agónicamente, sin duda todo un ejercicio.
El sonido también ha sido definido en éste disco,
una ataque constante de la batería, acompañado por unas guitarras
realmente afiladas, demostrando la personalidad del grupo en todos los aspectos.
La voz de Cano ha mejorado notablemente, sigue alcanzando
unos agudos tremendos, pero ha explotado mucho más las voces agresivas
dándole más variedad y contundencia a su estilo.
Las guitarras de J. Miguel Mondéjar también
han sufrido una notable evolución, llenando el álbum de solos,
frases y riffs de forma magistral, mientras que las bases han ganado contundencia,
y la batería de Miguel A. Moreno y el bajo de Javier Simarro han hecho
un gran trabajo en éste aspecto, haciendo de CENTINELA
un grupo con un nivel muy alto y a tener en cuenta, porque el grupo suena, de
eso no cabe duda.
Una más que digna continuación por parte de
un grupo lleno de Heavy Metal auténtico y de primera clase para todos.
Antonio Cerezuela