CORNERSTONE es el sueño de dos destacados
músicos. Por un lado, Doogie White (RAINBOW, grabó aquel disco
de retorno llamado «Strangers In Us All»), y por otro Steen Morgersen
(bajista de ROYAL HUNT, junto a André Andersen, miembro fundador del
combo danés). Su propuesta está cargada de sabores añejos
y de calidad hard rockera, sin llegar a la ñoñería. Las
referencias a los Dioses RAINBOW se hacen inevitables, ya no solo por los continuos
toques plagados de la elegancia del órgano Hammond (también tocado
por Steen), sino por los solos de Kasper Damgaard, de la escuela Blackmoriana.
Este es su tercer trabajo, después de «Arrival»
(2000) y «Human Stain» (2001), con lo cual, cualquier tipo de suspicacias
acerca de la autenticidad y calidad de este grupo, esta fuera de toda duda.
«Welcome To Forever» es la primera piedra de choque.
Un riff va entrando apoyado por un bajo contundente y furioso. La voz de Doogie
tiene ese regustillo Bluesy, y ese plan de ir sobrado haga lo que haga. La temática
del disco es bastante actual, habla sobre las preocupaciones a las que nos vemos
sumidos todos los humanos por culpa de nuestra inoperancia, y de temas bastante
trascendentales. En este primer tema, un cambio de ritmo da paso a un pequeño
solo en plan John Lord, doblándose con la solista, no será la
única vez que lo haga, realmente hermoso y melodioso. «When The
Hammer Falls» (que nadie se asuste), es un intrigante tema siguiendo el
camino abierto por el corte inicial, potente y con un buen riff, y la desafiante
voz en esta ocasión, de Doogie. Los temas gozan de muchos cambios sin
ser excesivamente largos (una media de unos cuatro minutos), y de muchos detalles
que engrandecen su escucha y el resultado final.
«Passion To Warfare» es un tema demasiado parecido
al inicial, aunque aquí es más machacón y repetitivo. «Hour
Of Doom» por contra, es un trallazo, empieza susurrante, y continúa
de forma aplastante, las guitarras aquí juegan un papel destacado. La
batería, es aporreada por el músico de sesión que usa ROYAL
HUNT desde hace algunos discos, Allan Sorensen, buen nivel sin salirse demasiado
del guión. «Man Without A Reason», es Rainbowniana total.
Para empezar, la guitarra, usa el estilo de Ritchie, esa forma de hacer llorar
al instrumento tocando unas pocas notas, pero que te pone los pelillos mirando
al techo, y el tema en si, es muy en la onda de las baladas de RAINBOW en la
época DIO, en plan «Rainbow Eyes» o «Catch The Rainbow»,
muy bonita, si señor.
El disco a cada tema empieza a subir el nivel, y cada corte
se parece más que el anterior a RAINBOW, no se si será mi oreja,
o es que es así realmente. «21th Century Man», es un vacile
de rock total, al estilo del disco «Long Live To Rock And Roll»,
es más, si cierras los ojos, por momentos te puedes imaginar al Dios
DIO cantando esto. De todos modos, un nueve y medio para Dougie, por su estilazo,
y por lo bien mamado que tiene la influencia a RAINBOW. «Once Upon Your
Yesterdays» es un medio tiempo, cantado con lamento y tocado con pasión.
Aunque la madre del cordero viene con «End Of The World», un violín
empieza abriendo y se va juntando con la electrificante música de este
temazo. No es en plan celta ni nada de eso, esta metido como los SKYCLAD hacían
en sus temas más marchosos, usando el violín de forma natural.
Esto es lo que yo llamaría un tema musicalmente perfecto, buen sonido,
buena base, increíble solo, (tanto de guitarra como de teclado), ritmo
pegadizo y subidón que te pone en marcha, eso amigo, es que estás
escuchando algo grande.
«Some Have Dreams» es otra balada totalmente a
lo RAINBOW, como la anterior, lo dicho antes, vale para ahora, quizás
hayan pecado un poco de repetición. El cierre es para «Scream»,
digno final, en la onda de la época Joe Lynn Turner, (podría entrar
en un disco como «Straight Between The Eyes»), o incluso como un
tema de AXEL RUDI PELL, otro enamorado de RAINBOW, buen gusto, si señor.
Un disco cargado de calidad y de originalidad, es un buen chorro
de aire fresco para quién busque algo diferente, que aunque lo hecho
inventado está, no está de más volverlo a recordar, toma
ya, que bonito ha quedao. Si Andre Andersen escucha este disco, espero que replantee
su política de ser el único compositor de ROYAL HUNT, ya que sus
últimos trabajos, sin ser malos, parecen todos iguales, sin la magia
de cuando en sus filas estaba el gran DC COOPER (totalmente devaluado en una
banda de 3era fila como SILENT FORCE). Creo que Steen ha demostrado que es un
gran compositor.
Álex Sánchez
alex_sanchez@rafabasa.com