Lo de esta banda prometía y no ha sido para menos. La
idea del guitarrista Matt Sotelo y el vocalista Bill Robinson de crear una banda
que llevase la brutalidad hasta los límites, sin olvidarse de la precisión
y la técnica, comenzó a forjarse allá por mediados de los
90. Mucho tiempo ha pasado, pero la espera ha valido la pena. En septiembre
del 2001 se une al grupo el bajista Derek Boyer (exDeprecated). Los tres empiezan
a componer el esbozo de este debut. Con la ayuda y favor de Kevin Talley (exDying
Fetus) a la batería graban una promo de un tema. Suficiente para que
el sello UniqueLeader (capitaneado por Erik y Jacoby de Deeds Of Flesh) no dude
ni un segundo en apostar fuerte por el proyecto.
Tenían sus composiciones, pero hacía falta un
batería constante de sesión. De este modo, se contacta con Tim
Yeung (exHate Eternal, Agiel, Aurora Borealis, Vital Remains…), quien, tras
la escucha de este disco, puede coronarse ya como un digno sucesor de genios
como Pete Sandoval o Gene Hoglan (Derek Roddy, Kevin Talley y demás…¡temblad!).
Lo de Yeung es casi anormal, su técnica a velocidad hipersónica
es digno de gran admiración.
«…And Time Begins» se inicia con el tema
«Prelude To The Apocalypse», el mismo que les sirvió para
fichar por UniqueLeader. Sin duda, su título lo dice todo. En poco más
de un minuto y medio, DECREPIT BIRTH dejan las cosas claras.
El sonido de guitarra y bajo recuerda a los mejores Suffocation, más
brutales aún gracias a la voz de Bill, lo que proporciona al grupo una
onda más actual, cercana a bandas como Severed Saviour o Pyaemia. Todo
ello elevado a la máxima contundencia aportada por el inhumano Tim Yeung.
El resto de temas sigue la misma onda… cortos, pero contundentes,
extasiantes para ser más concretos. Pocas veces, temas de dos minutos
han sido suficientes para dejar a uno por los suelos. Posiblemente, «Of
Genocide» salga algo de la línea, por ser un tema instrumental
y aflorar pequeñas reminiscencias a Morbid Angel, pero en ningún
caso se pierde la conceptualidad musical que impera en todo este álbum.
«Rebirth of Consciousness», «Shroud of Impurity» o el
tema que da titulo homónimo al disco («…And Time Begins»),
están llamados a convertirse en la mejor banda sonora de los amantes
del brutal death americano más intenso llegado desde estos ultimos tiempos.
Como colofón a la obra una excelente portada firmada
por Dan Seagrave, quien también ha aportado su arte a bandas de la talla
de Suffocation o los mismísimos Morbid Angel. Como única pega,
lo que últimamente parace ser un recurso fácil para las bandas
de este estilo… la corta duración del CD, de tan sólo 30 minutos.
Quizás, sobre todo en una escucha completa y de tirada, sean suficientes
por la intensidad y dureza que se respira en cada segundo de este «…And
Time Begins», pero eso no deja de ser una excusa barata, perdonable quizás
en este caso, pero no en otros muchos.
CARLOS OLIVER – carlosom@eresmas.net