No consigo entender como la banda más netamente Heavy del prolífico
guitarrista Gus G. (Dream Evil, Nightrage, Mystic Prophecy) sea la que más
pasa desapercibida, cuando para mi sin duda es la más interesante, ya
que utilizar los esquemas y el sonido de un proyecto que pasó tan desapercibido
en su momento como M.A.R.S., es sin duda digno de elogio. M.A.R.S. fue como
digo un efimero proyecto formado en el año 86 por cuatro superdotados
de la talla del batería Tommy Aldridge (O. Osbourne, Whitesnake, Black
Oak Arkansas, Mother´s Army, Thin Lizzy, Y. J. Malmsteen, etc), el bajista
Rudy Sarzo (Whitesnake, Quiet Riot, O. Osbourne, Mother´s Army), el guitarrista
y teclista Tony McAlpine (Vinnie Moore, Mark Boals y numerosos discos en solitario
entre otras cosas) y el cantante Rob Rock (A. R. Pell, Warrior, Driver, Joshua,
Impelliteri). El grupo solo editó un disco titulado Project Driver con
Shrapnel Records (Roadrunner en Europa) en el año 86, y si hubieran tenido
continuidad hubieran podido ser una de las bandas definitivas del Power Metal
de los 80, de hecho a raíz de éste álbum Rob Rock formó
después los malogrados Driver, con quienes solo editó un LP en
formato cassette en Japón con el sello JVC.
Como digo FIREWIND consiguen plasmar ese sonido
con una fidelidad y calidad envidiable, y nos proporcionan uno de los pocos
momentos de genuino Power Metal en la actualidad (Power Metal de verdad, no
esa bandada de grupos cantando cumpleaños felices adornados con guitarras
y dobles bombos).
Con éste segundo álbum titulado Burning Earth
se reafirman en ésta tesitura, y de nuevo consiguen alegrar mis oídos,
temas como la apertura con Steal Them Blind, la furia de I Am The Anger o la
caña de Burning Earth son claros ejemplos. Es posible que en esta nueva
obra haya ciertos estribillos que pequen de fáciles, pero aún
así, siguen conservando toda ese poder que les caracteriza. Hay que decir
que gran parte de ésta fuerza reside en la agresiva voz del cantante
Stephen Fredrick (una mezcla entre la clase de Graham Bonett y la calidad de
Rob Rock), ahora Gus G. hace en ésta banda su mejor trabajo como guitarrista,
como queda demostrado en la instrumental The Fire And The Fury, en la que se
encuentran claras influencias de los inconmensurables Cacophony o en Brother´s
Keeper, que tiene un riff realmente demoledor.
La producción ha corrido de nuevo a cargo de David T.
Chastain (quien colabora en algunos coros), junto a Gus G., no se si Gus G.
es tan prolífico por juntarse con Chastain o si Chastain le tiene cariño
por ser tan trabajador, pero en cualquier caso han conseguido quitarle cierta
oscuridad al sonido con respecto al primer álbum del grupo, lo cual hace
que le grupo gane en claridad y brillo sin perder ni un ápice de ataque.
También han sufrido dos bajas, la del bajista Konstantine sustituido
por Petros Christo y el batería americano Brian Harris, ocupando su puesto
Stian Kristoffersen, aunque no se nota en el acabado final ni un solo hueco.
Si hay algo que hecho de menos en esta segunda entrega de FIREWIND
son aquellas reminiscencias de Scorpions y MSG que asomaban en su debut dándole
algo más de personalidad al producto, aunque aquí la banda ha
decidido seguir por los senderos más netamente heavies de su primera
obra, lo cual no es ni mucho menos, desdeñable.You Have Survived lleva
un aire hímnico a la vez que machacón, Waiting Still es puro Speed
Metal con un riff muy a lo Vicious Rumors, The Longest Day no es una mala balada
pero quizá sea lo más flojo del álbum, e Inmortal Die Young
se mueve a través de un ritmo machacón y contundente lleno de
fuerza.
Una grata noticia que ésta banda muestre continuidad,
ya que si queréis escuchar Power Metal de verdad (no de ese que nos quieren
vender ahora de las mariposillas y las florecillas) aquí hay un grupo
para el futuro que muestra verdadero interés en el Heavy Metal agresivo
lleno de fuerza, melodía y calidad.
Antonio Cerezuela
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