Este es el debut discográfico (tras una maqueta editada
en el 2000 llamada «Bandits at six o´clock») de esta joven
banda noruega de heavy metal. Por una vez no son necesarios adjetivos pomposos
ni calificaciones surrealistas para definir su estilo ya que hacen un coherente
y efectivo heavy metal con miras puestas en la época gloriosa de este
estilo que vemos que sigue teniendo defensores convencidos en bandas jóvenes
cómo THUNDERBOLT. Su conexión con los tiempos
actuales viene por su cierto parecido con los Sinergy de Alexi Lahilo (que compagina
esta banda con Children of Bodom, cómo la mayoría sabéis)
y Kimberly Gross (de hecho, es muy curioso el parecido en ciertos temas entre
los tonos y las formas de cantar de ambos vocalistas pese a que son de sexos
distintos) y con las propuestas que nos han ofrecido Iron Maiden en los últimos
tiempos (que nadie se engañe, ¿conocéis algún grupo
nuevo de heavy que no tenga a Maiden a la cabeza de sus influencias?). De todos
modos, hay que ser justos y dotar a la banda de una personalidad, calidad y
originalidad de la que no hay muchos grupos actuales que puedan alardear precisamente.
La fórmula es sencilla y por eso funciona: riffs poderosos
de guitarra pero sin descuidar nunca la melodía cómo base musical
de la banda, batería potente y dominante, sonido de bajo muy marcado
y una voz con la suficiente entidad para ser considerada protagonista de THUNDERBOLT.
La banda está formada por el batería Vegard
Waske, dos guitarristas (que se nota que han «mamado» mucho sonido
de guitarras dobladas de Maiden) cómo son Cato Syversrud y Frank Johanessen,
el melenudo bajista Morten Erikseen y un buen cantante cómo es Tony Johannessen
(cantante de vieja escuela con Dickinson a la cabeza de sus influencias…
¿o me equivoco, señor T. Johannessen?) que se mueve en potentes
tonos agudos pese a que se adapta perfectamente a varios registros para dar
un matiz a la banda muy versátil en cuanto a composiciones se refiere.
Cómo he comentado antes, a veces te van a recordar
a Sinergy, otras a Maiden e incluso a Crimson Glory en ocasiones. Eso sí,
no se les puede considerar en ningún momento un clon de ninguna de estas
ya que THUNDERBOLT tiene un toque personal que les puede llevar
a ser una banda importante en el futuro si siguen creyendo en ellos mismos y
no se dejan llevar por los cantos de sirena, ritmos galopantes y melodías
grandilocuentes, ya sabéis a lo que me refiero.
Este «Demons and diamonds» está compuesto por 11 temas de
puro heavy metal donde las melodías de guitarra son protagonistas indiscutibles
(cómo debe ser en un disco de heavy metal que dirían algunos).
Comienza el disco con una intro muy épica y pomposa que puede llevar
a engaños (al igual que la portada del disco, por cierto, demasiado simple
y nada representativa de lo que realmente contiene el cd) pero en cuanto suena
la guitarra inicial del siguiente tema te das cuenta de que los tiros van por
otro lado con este disco. Todos los temas tienen un gran nivel pero a mí
me han gustado especialmente «Lidless eye», cañero y atractivo
para comenzar el disco donde destacan los coros a lo «Wicker man»
a mitad del tema y el feeling ochentero que preside la canción; un corte
más macarra llamado «The great walls of stone» que comienza
con sonido de motor para «meternos en harina» y tiene unas guitarras
fantásticas; «Enforcer» que es una breve instrumental con
una melodía muy chula; uno de los mejores del disco me parece que es
«The murderer´s dream (of purgatory)», gran tema pegadizo
(con reminiscencias Crimson Glory), poderoso y cantado maravillosamente bien
por Tony; la extensa y más lenta «Haunted by shadows» (que
quizás es la que más me recuerda a los temas de «Dance of
death» de Maiden incluso por el toque Dickinson en la voz del vocalista
en este corte); y un tema rápido y cañero con un sonido de bajo
matador llamado «Baptized by fire», todo un trallazo de puro y duro
heavy metal.
La verdad es que ya es hora de que las bandas que se hacen
llamar heavies se olviden de tanto excesivo teclado, ritmos pomposos, sonidos
épicos y grandilocuentes y voces sin alma ninguna y vuelvan a los orígenes
cómo hacen Thunderbolt. Buen disco en definitiva de una banda joven a
la que quizás le falte todavía un puntito de chispa y feeling
para llegar más arriba.
Por cierto, no confundir este grupo proveniente de Oslo con
los otros THUNDERBOLT , una banda polaca de crudo black metal
y nazis reconocidos (de hecho, su vocalista y guitarrista Paymon tiene un proyecto
paralelo llamado «Swastica», así que os podéis imaginar
por donde van los tiros).
Track list:
1. «Palantir»
2. «Lidless eye»
3. «Demons & diamonds»
4. «The great walls of stone»
5. «Days of confusion»
6. «Enforcer»
7. «Heartrazor»
8. «The murderer’s dream (of Purgatory)
9. «Haunted by shadows»
10. «Baptized by fire»
11. «Crucified»
David Esquitino – www.rafabasa.com
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