DEEP PURPLE – OBUS – AMSET
Sábado 25 de octubre – La Cubierta – Leganés
– Madrid – 1ª Parte
¡Así, así, así gana el «Madrid»! (para
no herir sensibilidades, póngase entre las comillas el equipo de fútbol
que cada cual desee, Barça, Atletico de Madrid, Osasuna, Coruña,
Valencia, o el que sea). ¡Y, así ganó el ROCK!… por goleada;
y es que cuando el trabajo promocional es estupendo, los medios de rock apoyan
masivamente un evento, y los grupos son del agrado del respetable éste
tipo de aventuras dan los mejores y más ricos frutos. Entre 10.000 y
12.000 almas nos dimos cita en La Cubierta, un lugar que desde que en su puerta
hay una boca de metro (Metro sur «La Casa del Reloj») ha ganado
muchos puntos a favor, y más tantos a su favor ha cosechado tras la lección
de buena organización, un sonido óptimo y varios detalles positivos
más (salvo contados errores que siempre los hay) que ayudaron y ayudarán
en el futuro para que los próximos conciertos programados en La Cubierta
sean un éxito.
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Esa noche llovía de lo lindo en Madrid, pero ni por
esas… se llenó La Cubierta, y eso, supone una victoria en toda
regla. La mayor parte del público asistente era veterano, muy veterano
(muchos cuarentones y cincuentones) y es que tratándose de los liderados
por Ian Gillan era de prever, y eso, a mi particularmente me alegró enormemente
ya que salvo contadas excepciones son pocos los veteranos seguidores que últimamente
asisten a los conciertos. La pasada noche si movieron su «body»
del sofá y como hace tiempo cuando AC/DC llenaron tres noches consecutivas
la Pza de Las Ventas, fueron felices y disfrutaron como cuándo antaño
si vivían los conciertos de rock en los 80´s, y eso es gratificante
para otro veterano como soy yo. ¡Es una gozada ver como todo ese legendario
público sigue vivo, aunque sea en contadas ocasiones como éstas!
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Ese público veterano en su gran mayoría, amante
del rock de los 70/80´s recibió a AMSET con lógica
indiferencia y el normal desconocimiento al no saber quienes eran los jovencísimos
encargados de abrir fuego en tan insigne noche. Dado que AMSET,
yo siempre lo dije, son una banda mayoritariamente dirigida a un público
muy joven, y que son algunos los detractores que «por decreto» no
aceptan a la formación y les sacan fallos, pegas y realizan críticas
en la mayoría de las ocasiones sin sentido, su actuación distó
mucho de la que ofrecieron en el festival Lorca Rock el pasado verano, donde
ciertamente me convencieron y vencieron. En La Cubierta los nervios les traicionaron
desde el inicio, y posteriormente algunos problemas de sonido en escena, enturbiaron
su intervención, que solo un par de inconformistas no vieron con buenos
ojos, arrojando casi al final de su actuación un «donette»
al escenario que el frontman Richy se comió, diciendo: «¡Gracias
al que ha tirado el donette, está de puta madre!».
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AMSET basó su actuación en su
habitual espectáculo con Plaga al frente y los habituales «performers»,
caracterizados como teatrales diablillos con cuernos, maquillados de blanco,
ensangrentados y portadores de antorchas. Muchos no entendieron el mensaje que
tratan de trasmitir con éstos caracterizados personajes… Si fuera
un gran grupo foráneo tipo WASP, Alice Cooper, Hammerfall o Marilyn Manson
el que hubiera sacado a escena estos «performers» muchos hubieran
dicho: «la ostia, que montaje más alucinante», pero, claro,
siendo un grupo nacional sus intenciones por agradar y tratar de manifestar
su mensaje no valen para nada, y producen risas entre el público, y comentarios
como: «¿pero de que van éstos tios?». Este país
es así… Alabamos lo de fuera y humillamos lo de aquí, así
nos luce el pelo…
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Ya he comentado en más de una ocasión que a mi
AMSET me parecen una banda que tiene aún mucho que aprender,
trabajar y perfeccionar, ni más ni menos que como cualquier otro grupo
joven de los muchos que hay en los locales de ensayo que empieza a luchar por
abrirse camino en nuestra Tierra. AMSET tienen la misma ilusión
por triunfar que los cientos de músicos de su generación…
¿Qué tienen más promoción que el resto de las bandas
que pueblan nuestro suelo nacional?: sí, rotundamente sí, pero
eso no es culpa suya; ellos simplemente tienen la gran suerte de tener a su
lado a Rimer Rock que les apoya incondicionalmente, como apoyará el lanzamiento
del nuevo disco de OBUS, el primer álbum de KLEPSIDRA,
AL OTRO LADO, VIGA, etc , bandas recién fichadas por el sello propiedad
de Ricardo Sánchez Atocha y su equipo. ¿Pero que pasa? Pues que
tanta promoción se le vuelve en contra a AMSET….
y sinceramente no creo que sea justo pasarles factura por ello. A mi modo de
ver, a AMSET hay que juzgarles por lo que son: una joven banda
que empieza a empujar y que quiere gustar… dejemos que lo hagan, que lo
intenten, démosles confianza y no les critiquemos por otros factores
de los que no son culpables. Pero, cuidado, diría lo mismo si fueran
AMSET que otra banda, no os equivoquéis…
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Tras ésta exposición, que, sinceramente he creído
necesaria, os cuento que AMSET tocaron con muy pocas luces,
como muchos teloneros, y con un sonido todo lo óptimo que le dejaron
a su técnico usar. Todo ello, y los nervios al ver la cubierta llena,
les traicionó. No obstante su intervención no fue ni tan horrible
como piensan muchos, ni la de la banda de la que dicen son la panacea y el futuro
del rock nacional como pregonan otros. Ya he dicho que la anterior vez que los
ví, en el festival Lorca Rock, me agradaron en gran manera, pero hoy
estuvieron distantes de aquella calurosísima tarde.
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Sus habituales «Necronomicón», su segundo
single «El Valle de los Mercenarios», «Samael», del
que pronto editarán un nuevo video clip, «Tu máquina del
amor», la versión del «Love Machine» de Wasp, aplaudida
y jaleada por las primeras filas, fueron parte de sus temas. En el instrumental
«Sin límites» Richy tuvo un problema con su guitarra, que
destrozó en parte el tema, aunquie felizmente supieron improvisar y arreglarlo
con un pequeño solo de teclados de Ismael. Si no recuerdo mal, fue al
final de éste cuando calló en el escenario el ya famoso donut.
No fue ni su peor, ni su mejor noche, aunque si les sirvió para que miles
de personas les vieran en directo…
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Con La Cubierta casi llena, más luces que AMSET,
aunque no muchas, y un sonido bastante más potente, saltaron a escena
los madrileños con su himno «Que te Jodan». Los más
veteranos del lugar se frotaron los ojos, diciendo: «Coño, los
OBUS, ¿pero todavía siguen vivos?», pues
sí que lo están y además mucho, cada vez más. Es
claro que han sufrido un bache de casi silencio total propiciado por la escasa
promoción de su gran disco «Desde el fondo del abismo», y
los tres largos años sin publicar nada, pero con la inyección
de moral que supone volver a estar en boca de todos por el lanzamiento de su
esperado c.d. «Segundos Fuera» y el estupendo y lujoso tren promocional
en el que se les brinda subir, la banda liderada por Fortu está «que
se sale».
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El cantante lució un look entre boxeador y ciclista,
«marcador de paquete» que levanto sorpresas, y como digo, la banda
dio un concierto como en sus mejores tiempos, solo enturbiado por las excesivas
improvisaciones centrales dirigidas por Fortu en varios temas. En «Dame
Amor» como de costumbre, está bien, y además «mola»,
pero en más temas como «El que más», la interminable
«Siento Ganas» y «Vamos muy bien» creo que es demasiado
y excesivo. En mi modesta opinión, en vez de tantas improvisaciones marcadas
por el «arriba esas palmas» y los clásicos «eeeooo,
eeeooo» no hubiera estado mal haber tocado un par de temas más,
pero bueno, éste punto es un grano de arena en el desierto comparado
con lo que fue su gran show.
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OBUS fueron una fiesta de rock y heavy metal,
como siempre, marcada por sus súper himnos cantados y coreados por todos,
con un Fortu brutal demostrando que su garganta sigue siendo «la que más»,
y en buena forma física, con Paco Laguna a la guitarra brillante y elegante,
un Fernando magistral a los tambores y las voces y Juan Luis, «taconeador»,
con su incomparable mirada de «perdona vidas» y su solera a las
cuatro cuerdas.
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Son la fiesta del heavy rock nacional, y así lo demostraron
de principio a fin de su actuación. Con «Autopista» se encendió
la mecha de sus fuegos artificiales sonoros, para dar paso a «Cautivos»
muy coreado, y al rotundo y matador «El que más» donde el
público se casó definitivamente con el grupo hasta el final. No
faltaron «Marilú», «La raya» de la que sigo odiando
su letra, las imprescindibles «Juego sucio» y «Pesadilla Nuclear»,
rudas y afiladas, «Dinero, dinero», y los imperiosos «Vamos
muy bien» y «Va a estallar el Obus» para cerrar su baul sónico
y dejar claro que OBUS siguen siendo muy grandes y levantan
a hasta los muertos de los ataúdes.
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No tocaron ni un solo tema de su próximo trabajo discográfico
que se pone a la venta el 17 de noviembre, simplemente por que éste será
presentado el 20 de diciembre en el mismo escenario de La Cubierta. Os invito
a que os vayáis preparando para disfrutar con sus nuevos himnos, que
por lo que yo ya he tenido la suerte de oír son muchos y buenos. Pronto
todos botaremos y cantaremos «Esta copa la paga Obus».
Texto y Fotos: Rafa Basa
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre
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