Este es el nuevo disco de los franceses NIGHTMARE,
una obra conceptual que habla de Kenny, un chaval de 14 años loco por
los videojuegos y la televisión. La historia en concreto trata el declive
progresivo de Kenny dibujando los trazos principales de este «drama virtual»
(cómo ellos lo han denominado) para configurar el concepto y el conjunto
musical del disco.
Esta banda editó dos álbumes de puro heavy metal
a mediados de los 80 («Waiting for the twilight» en el 84 y «Power
of the universe» en el 85) y desapareció del mapa hasta que en
1999 decidió volver con un EP llamado «Astral deliverance»
(a modo más bien de nueva toma de contacto) y un disco en directo grabado
en el año 2000 que se llamó «Live deliverance». Definitivamente
regresaron en el año 2001 con «Cosmovisión», un disco
más cercano al metal europeo tan en boga entonces. La vuelta se produjo
con la formación inicial de la banda aunque con algunos cambios ya que
el batería Joe Amore pasó a encargarse de las tareas vocales (tras
la muerte de su cantante inicial Jean Marie Boix), sustituyéndole su
hermano David. El resto de la formación sigue intacta desde entonces
con Nicolas De Dominicis y Alex Hilbert cómo guitarristas, Yves Campion
al bajo y Joe y David Amore cómo cantante y batería respectivamente.
Ahora nos ofrecen esta obra tan peculiar y personal a modo
de viaje musical donde navegan con tino entre emociones sonoras, sentimientos
transmitidos a través de notas y líneas instrumentales y vocales,
e intenciones manifiestas de hacernos pensar en la historia y que no nos quedemos
en la mera música. Para ello se valen de fogonazos sonoros que navegan
entre la rabia, el misterio, melodía y las intenciones de transmitir
sensaciones a través de una musicalidad original, personal y perfectamente
buscada, dirigida e intencionada.
Escuchando «Silent room» me viene a la mente la
idea de los discos conceptuales tétricos y con cierto regustillo claustrofóbico
y tenebroso de King Diamond aunque NIGHTMARE han preferido
utilizar recursos operísticos, góticos y oscuros en ocasiones,
y sonoridades más grandilocuentes (puede recordar incluso a ciertos momentos
poderosos de musicales tipo «El fantasma de la ópera») para
plasmar la idea de su obra conceptual. Por ello y si queremos hacernos una idea
de la mezcla sonora que encontramos en «Silent room» tenemos que
nombrar no sólo a King Diamond y Mercyful Fate sino también a
bandas de aires más épicos y grandilocuentes cómo Nightwish
o Savatage (de los últimos tiempos) e incluso a formaciones oscuras cómo
Therion para hacernos una idea de la amalgama musical que encontramos dentro
de este disco. Eso sí, está más cercano al heavy de aires
clásicos que a los sonidos operísticos, oscuros y demás
que Nightmare han utilizado para evocar y dar color, realidad y ambiente a la
historia.
El disco en sí está dividido en 5 capítulos
en los que podemos resumir la historia de la que habla este «virtual drama»:
Despertar, juego, cura, decadencia y epílogo. Estos capítulos
a su vez se dividen ya en canciones que nos explican vocal e instrumentalmente
los distintos pasajes por los que va avanzando la historia. El disco se debería
entender cómo un todo o al menos ir escuchando las canciones en orden
pero cómo a casi todos nos siguen gustando las piezas sueltas más
que las estructuras completas voy a destacar algunos temas que me han llamado
especialmente la atención: «Paranormal magnitude», el tema
con el que se inicia el disco a base de toques de teclado misterioso (en la
más clásica tradición tétrica de King Diamond) y
zarpazos furiosos de guitarra, todo ello aderezado con coros grandilocuentes
y voces femeninas. «Silent room» y «Prisoner of the system»,
dos canciones con menos arreglos orquestales, más heavies y donde destacan
los toques directos y melódicos de aires tradicionales que son la base
de ambos cortes. «Sniper in the playground», un tema de heavy más
clásico, ritmo intenso y con fantásticas guitarras pero caracterizado
por unos coros épicos muy marcados. «A piece of paradise»,
más lento, de inspiración operística y con un ambiente
sonoro muy tétrico y grandilocuente que puede recordar en ocasiones a
unos Therion a mediados de su carrera (ni muy brutos ni demasiado «ambientales»
para entendernos).
No quiero terminar sin destacar el buen trabajo del vocalista
Joe Amore que, sin poseer una garganta prodigiosa, sabe cómo utilizarla
y adaptar su voz para transmitir las emociones y sensaciones que se van sucediendo
en la historia.
Buen sonido, importancia de sensaciones más que de
meros pasajes instrumentales, continuidad musical según se desarrolla
el disco, personalidad y originalidad para dar forma a una grata sorpresa que
me ha supuesto este «Silent room (a virtual drama)» de estos franceses
de culo inquieto y ávidos de tocar todos los palos musicales y formas
de hacer un disco habidos y por haber. Un gran trabajo y una buena banda que
merece ser redescubierta para el mundo musical.
Track list:
Chapter I (The awakening)
1 – Paranormal magnitude
2 – The rise of a child
Chapter II (The game)
3 – Strange connection
4 – Travel in the spheres of dreams
5 – Shades in the night
6 – Silent room
Chapter III (The cure)
7 – Mind matrix schizophrenia
8 – A piece of paradise
Chapter IV (The decadence)
9 – Virtual freedom
10 – Sniper in the playground
11 – The death toll
Chapter V (Epilogue)
12 – Prisoner of the system
David Esquitino (esqui21@eresmas.com)
«Corsarios del metal», martes de 0:30 a 1:30 en Radio Enlace (107.5
fm) para el norte de Madrid y www.radioenlace.org para el resto.