La banda de los hermanos Drover (Shawn batería y el
ex – King Diamond Glen Guitarras), no se duerme en los laureles y sigue
ofreciéndonos un disco por año, consiguiendo mantener un nivel
de calidad bastante estimable en cada uno de ellos, como demuestran en éste
magnífico Apostles Of Defiance.
Hay que resaltar que EIDOLON son una banda
que consigue un sonido característico sin abandonar el Heavy/Thrash más
clásico, sobre todo gracias a los característicos riffs de Glen
Drover, que dotan a los temas de una personalidad envidiable. Es posible, que
en las primeras escuchas resulten algo monótonos, pero al ir escuchando
a la banda esta sensación desaparece por completo.
Desde el principio del disco queda claro que la banda no deja
de lado la caña, como se puede oír en Scream From Within o Volcanic
Earth, pero Twisted Morality, con un ritmo más pausado, nos hacen ver
que la melodía también forma parte de su esquema. Demoralized
devuelve la caña, con un riff realmente tremendo, y aunque The Test suena
un tanto más machacona y tiene una base un tanto actual, posee un estribillo
muy inspirado y unas armonías de guitarra soberbias. The Will To Remain
comienza de forma apabullante para meternos de lleno en una estrofa realmente
dinámica, el tema título es un Thrash Metal más pesado,
pero Pull The Triger devuelve al grupo a lo que mejor se le da, furibundo Speed
Metal con grandes guitarras, y Apathy For A Dying World cierra el disco como
cerraron su predecesor, con un extenso tema de más de 10 minutos, en
el que muestran todos los campos por los que el grupo es capaz de moverse y
sin duda salir airoso, aunque en esta ocasión el experimento les queda
algo más pesado que en su anterior obra.
Insisto como ya hice en su anterior Coma Nation en que el sonido
en general está demasiado comprimido, perdiendo fuerza la batería
y mucho brillo las guitarras, aunque creo que han ganado algo con respecto a
sus anteriores trabajos, ya que éste es el sexto disco de la banda.
Glen Drover es un guitarrista tremendo (especial mención
al solo de The Test), tanto componiendo como en los solos y lo demuestra a lo
largo de todo el disco, pero encuentro la voz de Pat Mulock un tanto más
apagada que en su debut con el grupo en Coma Nation, ahora hay que decir en
su favor que conoce sus limitaciones, lo que sin duda le honra. La banda cuenta
con la colaboración del guitarrista de King Diamond Andy LaRocque en
la masterizacion, y también deja su impronta realizando un magnífico
solo en Twisted Morality.
Como ya dije hace un año, prestarle un poco de atención
a este grupo, que practica un gran Heavy Metal actualizado, sin necesidad de
ser los más modernos y eclécticos, sin copiar a Helloween, manteniendo
su personalidad y aportando algo al mundo del Heavy Metal, tan estancado por
la ignorancia.
Más grupos como éste, por favor.
Antonio Cerezuela