Vamos a entrar en antecedentes, ya que estos maromos son nuevos.
Oklahoma, a qué os suena eso?? Seguro que a una gasolinera polvorienta
en medio del desierto, con un notas vestido con camisa a cuadros y sombrero
bakero, y a música country y demás parafernalia de los USA más
profundos. Pues mira tú por donde, de allí son THE AGONY SCENE.
Su estilo, a pesar de su procedencia, rebosa influencias europeas, aunque algunos
toques a Pantera si que se les han escapado. Podríamos definir su propuesta
entre un Death melódico por sus melodías y su tempo, y un Black
Metal por sus voces y su rabia. Producido por nada más y nada menos que
Adam Dutkiewitcz, una garantía de calidad sin lugar a dudas… que no
hombre, que yo tampoco se quién es este tio, el caso es que el sonido
les ha quedado brutalmente bueno, sin perder un ápice de rabia y mala
leche, han conseguido un sonido limpio, donde cada instrumento luce en todo
su brutal esplendor.
El disco tiene una buena medida, 36 minutos, que aunque pueda
parecer poco, soy de la opinión que los discos de música extrema,
se disfrutan más de esta manera. «We Bury Our Dead At Dawn»
es lo que nos encontramos al inicio, ritmos machacones y mezcla de voces más
agudas y más graves, sin perder la brutalidad, todas ellas a cargo de
un tal Michael Williams. Tímidos cambios de ritmo en un tema no demasiado
complicado y de fácil escucha. Algo a destacar, pese a ser una banda
nueva, es el concepto que se ha dado a las letras, todas ellas cuentan historias
sobre asesinatos o perdedores habituales en el camino de la vida.
Un nombre tan sugerente como «Habeas Corpus» es
el siguiente en golpear nuestros orejones, con un riff muy Sueco, uno de los
temas mejor logrados, y de los que mejor pueden entrar, incluso en oyentes no
habituados a los sonidos más extremos. Buen trabajo de guitarras rítmicas,
pero… de solistas, ni una, eso es algo que deberían mirar, de vez en
cuando hacen falta algunos solos aunque sea para rellenar expediente, que eso
solo se lo pueden permitir METALLICA. «Judas» se inicia con un doble
bombo trepidante, un tema muy en la onda del anterior, Death Metal Sueco de
la nueva escuela pero sin riffs de esos pegadizos que tanto gustan al personal.
«Lines Of Suicide» es un tema de poco más
de 3 minutos, (solo dos sobrepasan los 4), machacante y repleto de cambios,
mientras que «Eyes Sewn Shut», es Brutalidad desde el principio,
con ciertas reminiscencias muy claras a Pantera. Llegamos a la mitad del disco,
con un intervalo muy extraño, que nos produce algo parecido al título
del tema. «Nausea» son casi 5 minutos de tema ambiental, con viento
de fondo, una batería tocada con una lentitud exasperante y un riff acústico
realmente insulso, que luego se electrifica con pena y sin gloria. No entiendo
estas cosas tan raras en un disco tan breve.
«Shotgun Wedding», otro trallazo de Death Metal,
bastante previsible y muy sencillón. «Vivid» es más
denso, con ciertos toques Crossover, pero sin perder su estilo. La sorpresa
viene con «Paint It Black», el mítico tema de los abueletes
STONES, versioneada ya por algunos grupos que yo recuerde, sobretodo la de RAGE
en su disco «XIII», que les quedó muy insulsa. Pues en esta
ocasión, THE AGONY SCENE le han dado la vuelta, y se la han agenciado,
fantástica versión llevada a su terreno sin que suene Dantesca.
Cerrando está «The Damned», que como no podía ser
menos, es un tema rápido, con una estrofa algo extraña, y con
un estribillo muy en plan bestia. Sin contar la fantástica versión,
decir que en la última parte del trabajo han bajado un poco el nivel
conseguido con un principio muy prometedor.
Ciertamente el grupo es interesante, no han inventado nada,
pero lo que hacen, lo hacen bastante bien, aunque les falta algo de técnica,
que consiguen paliar con buenos temas. Viendo de donde provienen, les hará
falta lago más que suerte para salir adelante en este selva.
Álex Sánchez (Era Del Metal)
alexsanchezcerro@telefonica.net