«Twilight of the idols» -In conspirancy with
Satan- es el título del nuevo disco de los noruegos GORGOROTH,
el octavo en su carrera y, por que no, posiblemente uno de los mejores. «Twilight
of the idols» ha tardado casi tres años en salir y es que su grabación
se ha visto rodeada de varias polémicas. Por un lado tenemos el encarcelamiento
de Ghaal debido a cierto episodio de violencia con tortura o algo parecido,
lo que le llevo a escribir las letras desde la cárcel y ser grabadas
después. Por otro lado está el asunto de la portada. Originalmente,
y como verdaderos «blakies» que son, el diseño era el de
una iglesia quemándose ya en sus cimientos. La ilustración fue
censurada por la propia Nuclear Blast por ser demasiado provocativa pero al
final esta portada ha sido publicada en numerosos medios de comunicación
y creo que al final ha sido la definitiva, corregidme si me equivoco. El Cd
de promoción venía con una portada alternativa, en la que salen
ellos posando para las cámaras en esa actitud tan nórdica y, por
supuesto, con el Corpse Painting perfectamente aplicado.
«Twilight of the Idols» es una dosis concentrada
de puro Black Metal, brutal, directa y absolutamente demoledora. Sus canciones
son cortas, de una media de cuatro minutos por corte, pero cada uno de ellas,
os aseguro, deja plenamente satisfecho. Crudeza y maldad y un Black Metal que
no se deja carcomer por el dulce sabor del éxito. GORGOROTH no
ceden ante la melodía y la suavidad, el barroquismo o el vampirismo,
ese aura «underground» que siempre les ha caracterizado es la clave
de su éxito, las cosas se hacen como Satán quiere o no se hacen.
El disco se compone de siete canciones más una «outro»,
sumando ocho cortes en total para un tiempo de media hora. La verdad es que
la duración del disco es bastante justa, han acertado ya que un poco
menos, indudablemente, se nos haría demasiado corto, y si fuesen más
temas, el disco acabaría por agotar nuestros delicados oídos con
tanta caña a lo bruto. Comienza con «Procreating Satan»,
una descarga brutal de autentico Black Metal que continúa inmediatamente
en el segundo corte «Proclaiming Mercy – Damaging Instinct of Man»,
de la misma índole que el primero. Unos guitarras aplastantes, una batería
demoledora y un cantante que deja asombrado debido a la agresividad que vomita
cuando canta, da respeto, os lo juro.
El ritmo se reduce un poco en el comienzo de «Exit Through
Carved Stones». Como si fuese una marcha de los ejércitos del infierno,
con unos redobles de tambores comienza una de las canciones más inquietantes
que he escuchado en un grupo de estas características, unas lejanas campanas
y una especie de sollozos de mujer ocupan el segundo plano cediendo el primero
a unos desgarros de guitarra que parecen cortar tu carne cada vez que suenan
y a la estupenda voz de Ghaal. El cuarto corte, «Teethgrinding»,
corresponde a la canción más tranquila del disco, donde la parte
vocal es prácticamente hablada y la musical es simplemente repetitiva,
monótona, densa, hipnotizante… atención al final del tema,
a más de uno se le parará el corazón.
La tercera parte del disco, tras la caña y los dos temas
más tranquilos, la componen «Forces of Satan Storm»,»
Blod Og Minne» y «Of Ice and Movement». Tres auténticos
trallazos sonoros, histerismos de pura cepa noruega, que hacen honor al nombre
que lleva el grupo por bandera…Gorgoroth, la llanura de Mordor, hogar
de los ejércitos del señor oscuro que pretende conquistar la Tierra
Media. «Twilight of The Idols» cierra con una extraña canción
instrumental que responde al título de » Domine in Virtute Tua
Laetabiitur Rex», una paranoia instrumental que suena como un clavicordio
o algo parecido, totalmente distorsionado.
Un gran discazo que responde perfectamente a la etiqueta que
muchos medios atribuyen a este grupo…True norweigan black metal.
Daniel Pastor
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