VENDAVAL son la mitad de los fragmentados
NORTHWIND, banda vilipendiada por muchos que sacaron dos prometedores trabajos
hasta día de hoy. Los fugados que han creado VENDAVAL
han sido Txema Trinidad a las voces, Miguel Fernández al bajo, y Fernando
Argüelles a la batería. Han reclutado acertadamente a Luís
Fernández, un guitarrista que se ha hecho cargo de todas las partes de
una forma más que competente.
Naturalmente su música tiene muchas cosas en común
con NORTHWIND, aunque la voz de Txema, se encuentra más cómoda
en su actual posición, temas más hechos a su medida, y con letras
menos fantasiosas y con un trasfondo más actual. Aún así,
se quiera o no, no se puede negar que la voz será la asignatura pendiente
de esta banda, si te gusta la música en su conjunto, sin separar la voz
de la misma, puede ser un álbum de agradable escucha, pero si no puedes
soportar la voz y no consigues escuchar más haya de su timbre, puede
ser ciertamente complicado.
A ver, en mi opinión, prefiero verlo todo como un conjunto,
y disfrutar de la música, sin comparaciones absurdas que no llevan a
ninguna parte, cierto es que la voz de Txema es bastante de andar por casa,
pero bueno, hay que saber, aceptar y reconocer las carencias de cada uno.
El tema que abre el disco, es la intro de rigor que da nombre
a la banda, una guitarra sobre un fondo de ventisca que abre paso a «Itaca»,
es un tema que se ha de convertir en estandarte del grupo, con un estribillo
que hará furor a sus huestes de seguidores.
De igual forma, mantienen el nivel aunque en menor medida,
la intensa «Volver A Nacer». Muy bueno el interludio con palmas
de «El Puente del Ahorcado», con aires andaluces, y las dobles armonías
estilo MAIDEN. «Guerra Civil» es un tema con una historia igual
que «La Armada» de TIERRA SANTA, pero enfocada en el año
1936. «Cada Amanecer» es un tema de autoconvicción de ideales
que se quedará en el baúl de los recuerdos, y en otro extremo,
«Sin Perdón» es un tema de lo mejorcito del álbum,
acústicas iniciales se electrifican en un buen estribillo. Se han guardado
para el final temas como «Néctar» o «Cada Amanecer»,
un poco faltos de calidad, y quizás hechos con demasiada prisa. Para
cerrar el álbum, tenemos una grata sorpresa. Una versión de los
históricos PANZER, «Juego Prohibido», un tema que se grabó
para lo que sería su último álbum de estudio, «Caballeros
de Sangre», en 1986, ha llovido y VENDAVAL la han rescatado
del olvido adaptándola a su estilo.
Destacable es la labor en la guitarra del nuevo Luís
Fernández, la base muy contundente aunque algo falta de producción.
Por lo general los temas enganchan bastante rápido y tienen un buen nivel,
siempre y cuando aceptes tal y como es la voz de Txema, sin comparaciones ni
prejuicios. Otra banda asturiana que apunta alto.
Álex Sánchez. alexsanchezcerro@telefonica.net