Desconozco si es sintomático de algo el hecho de que
en los últimos meses se hayan publicado más discos en directo
que en los últimos años prácticamente. Debería creer
y deducir que esto del metal está en auge de nuevo y conscientes de ello,
los sellos discográficos aprovechan estos momentos de bonanza para explotar
el bolsillo del asiduo y fiel comprador quien lo más probable es que
no repare en gastos a la hora de adquirir el enésimo producto con las
siglas de sus grupos preferidos, ya sea un single-timo de adelanto, un recopilatorio
vacío de atrayente alguno, directos mediocres o discos de rarezas de
dudosa credibilidad y buen gusto.
Por suerte, en el caso que nos ocupa se denota cierto gusto
y buen hacer a la hora de confeccionar este directo. La nota es sobresaliente
en casi todos los aspectos salvo en uno, la horrible y abominable portada digna
y merecedora del premio en la categoría de peor ilustración del
2003, y más tomando como precedente cualquiera de las que aparecían
en sus últimos trabajos, ya sea «M-16», «Code red»
o cualquiera de las dibujadas por el dios Andreas Marschall.
El resto de puntos destacan por encima de la media y hacen
de este «One night in Bankok» un directo efectivo y aplastante como
pocos. El repertorio escogido para la ocasión repasa largo y tendido
sus más de 20 años de carrera musical haciendo especial hincapié
en los grandes himnos que les han encumbrado como «The saw is the law»,
«blasphemer», «Agent orange», «sodomy & lust»,
«Ausgebombt», «Sodomized»… Aunque personalmente
echo en falta más material de «Persecution mania» y menos
de su etapa de los 90 (¿!donde está «Jabba the hut»!?),
pero bueno, con 23 temas repartidos en 2 cd’s aquí hay para dar
y repartir a gusto de todos.
La producción, ante todo es REAL, y eso en los tiempos
que corren señores, es cuanto menos una bendición. Nunca entenderé
porque demonios las bandas se empeñan en sonar en directo a todo menos
a lo que precisamente son, una banda con sus virtudes y defectos y no una máquina
programada para sonar lo más fidedignamente posible al disco en cuestión.
«One night in Bankok» suena a directo por todas partes, el público,
sus pequeños fallos, los gargajos carajilleros espontáneos de
Tom Angelripper, ¿podríamos entender un directo de SODOM
sonando lo más pulcro e impoluto posible? No sé vosotros, yo no.
No digo que suene mal, ni mucho menos, pero sí posee esa vitalidad propia
de los discos hechos «en directo» y no en estudio.
La historia cuenta que se fueron a Tailandia para hacer una sonada rueda de
prensa presentando su disco «M-16» en el verano del 2001, pero visto
la locura que desataron a su paso por la tierra de los pederastas adinerados
occidentales decidieron dar un concierto al que finalmente acabaron asistiendo
500 Sodomaníacos de todos los rincones de Asia. Para la ocasión
llamaron a su fiel amigo Harris Johns, famoso productor de thrash metal, quien
a cuestas con su Mac se presentó en Bankok para perpetrar el evento.
El resto ya os lo podéis imaginar…
Obviamente vista mi predilección y fanatismo enfermizo
por esta banda, puede que por momentos mi objetividad carezca de sentido aunque
estoy convencido de que todo aquel que haya escuchado este directo, coincidirá
conmigo en una cosa, aquí no hay trampa descarada ni cartón.
Le pese a quien le pese, SODOM siguen ahí
inalterables al paso del tiempo, con más de 15 trabajos a sus espaldas
de puro thrash metal impío y furibundo y no parece que las cosas vayan
a cambiar a corto plazo.
La simpleza tanto de SODOM como de sus miembros
les hace grandes, y una foto como la que sirve de contraportada del libreto
de este «One night in Bankok» resume a la perfección el espíritu
de esta banda ya mítica por méritos propios, actitud y sinceridad
ante todo.
Javi Sodom (javi666metal@hotmail.com)