Después de unos añitos de descanso vuelve a escena
una de las bandas de rock más importante de Inglaterra, THUNDER.
Un grupo que se despidió del público en 1999
con el irregular «Giving the Game Away», pero que ahora vuelven
con más calidad y fuerza que nunca con nuevo disco bajo el brazo. Y aunque
estos chicos nunca han sido demasiado amigos de los cambios de estilo, este
«Shooting at the Sun» podríamos decir que es el más
THUNDER de los últimos tiempos, sonando más a
sus dos obras maestras «Backstreet Symphony» y «Laughing on
Judgement Day».
La formación permanece invariable desde 1996, ya con
Chris Childs como bajista afincado en el grupo, y con el liderazgo absoluto
del guitarrista Luke Morley y del cantante Danny Bowes que sigue sonando igual
de bien a lo Paul Rodgers. Por supuesto siguen en la banda el guitarra rítmica
Ben Matthews y el batería Harry James, además de buen aporreador
show man y divertido como pocos.
El disco en sí tiene un feeling enorme, con ese sonido
de hard rock británico que muy pocas formaciones han sabido hacer tan
bien como THUNDER, ya desde el principio te enganchan con «Loser»
uno de los mejores temas del grupo; con «Everybody’s Laughing»
siguen mostrando su faceta de optimistas empedernidos en un tema lleno de frescura
y ritmo, algo que se da también en «Shooting at the Sun»
o en «The Pimp and the Whore», aunque también se ponen tiernos
y melancólicos en las medio acústicas «If Can’t Feel
Love» y en la fantástica «A Lover, not a Friend».
También hay temas con toque western, «Shake the
Tree», y «The Man Inside» tiene las mejores guitarras del
disco con un Morley espectacular con su gibson. Acaban con las más comercial
«Out of my Head» y «Blown Away» que va creciendo espectacularmente.
Un muy buen disco de retorno de una banda que siempre ha estado ahí,
con la difícil tarea de mantener alto el pabellón del hard rock
en Inglaterra, ya estamos deseando verles por aquí ¡promotores
tomen nota!
Mariano Palomo (Alianza)
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