MASTERPLAN
Una de las actuaciones más esperadas de este último
día de festival era la de la MASTERPLAN,
revelación absoluta de este año y auténtica superbanda
con tres cabezas visibles cómo son el guitarrista Roland Grapow y el
batería Uli Kusch (ambos ex-Heloween) y el impresionante cantante Jorn
Lande (de Ark).
El domingo ya se nota mucho cansancio acumulado y es que
tres días completos de festival acaban mermando hasta al heavy más
pintado. De todos modos, tras la violencia sonora de Kreator, todavía
quedaban unas cuantas fuerzas para disfrutar de los fantásticosMASTERPLAN…
y seguimos esperando a Motorhead, je,je.
Sólo disponían de 45 minutos de actuación
por lo que esta vez se olvidaron de versiones de Helloween y se centraron
en su primer disco homónimo que lo cierto es que nos ha cautivado a
casi todos con su mezcla perfecta de rock setentero, bases clásicas
y ramalazos del sonido de la antigua banda de Grapow («usease»,
de Helloween»).
Comenzaron al igual que en el disco con «Spirit never
dies» seguido inmediatamente de «Enlighteen me». Sólo
un pequeño telón de fondo cómo distintivo y «atrezzo»
de los «alemanes» en escena nos indicaba que lo importante eran
los temas y los musicazos que forman parte de esta banda. Uno de los puntos
fuertes de la banda es el cantante Jorn Lande, posiblemente el heredero perfecto
que el azar ha señalado para suceder a Ronnie James Dio (aunque, visto
lo visto ayer con la actuación de Dio, el momento todavía no
ha llegado). Hoy no ha tenido su mejor noche, todo hay que decirlo, aunque
es cierto que le ha puesto muchas ganas y ha ido mejorando tema a tema para
demostrarnos en el último tercio de actuación que ya es por
derecho uno de los grandes (la clave está en el magnetismo que ofrece
tanto en escena cómo para el público, eso ya lo ha conseguido
y por tanto dentro de nada estará en el Olimpo junto con el mejor Dickinson,
Halford, Kiske y el propio Dio).
Siguen cayendo temas del disco cómo la fantástica
«Crystal nights», la balada «Into to the light», la netamente
«zeppeliana» Bleeding eyes» o una bruta «Crawling from
hell» con Jorn Lande ahora sí en plenas facultades físicas
y desgarrando su voz hasta límites insospechados. Nos presenta a la
banda en medio del tema haciendo cada uno de ellos una pequeña demostración
de porqué forman parte de la superbanda.
Buen concierto de la banda aunque a años luz de lo
que nos ofrecieron (al menos en Madrid) teloneando a Hammerfall hace pocos
meses. Por supuesto no faltó el bajo de raspa, la sonrisa constante
de Roland Grapow orgulloso por el trabajo bien hecho, el martilleo constante
de Uli Kusch tras la batería y la sensación de que estamos ante
una banda grande, grande que en pocos años estará encabezando
este tipo de festivales (y si no, tiempo a tiempo).
Por cierto, presentaron un tema nuevo que formará
parte de su nuevo disco (en la onda de calidad de este primero aunque quizás
algo lento).
Bueno, se acabó MASTERPLAN
y comienza Stratovarius. No es por no ver a los fineses pero el bocata y sobre
todo el señor Lemmy y sus Motor me esperan. A seguir disfrutando que
ya queda poco de festival… ¡y menos para ver a Motorhead!.
Texto:David Esquitino
Fotos: Rafa Basa
Para ver las fotos a mayor tamaño pinchar
sobre ellas.