Son de carne y hueso, sí, son humanos, no son alienígenas ni han salido de una película de vampiros, son unos chavales muy jóvenes nacido musicalmente en Madrid y amparados por una discográfica que está echando el resto con ellos, sin escatimar ni un euro, algo que a éstas alturas saben el 95 % de los aficionados al rock en nuestro país.
¿Quién no ha oído hablar en el presente alguna vez de AMSET?. Incluso sin escuchar su álbum ya eran muchos los que se preguntaban quién serían los chicos que aparecían con su foto en todas las contra portadas de las revistas de papel conocidas por todos, programas de radio especializados y generalistas, televisión, e incluso en la publicidad de nuestra web.
He leido y escuchado por algunos lugares que AMSET son la gran revelación del milenio, el futuro del metal nacional, que son frescos, virtuosos, músicos de gran experiencia y madurez a pesar de sus 18 años de edad, que su primer álbum está llamado a convertirse en un clásico desde su salida, y muchos más adjetivos que desde mi modesta opinión son infinitamente desmesurados y agigantados por críticas que no se ciertamente a que obedecen, críticas infinitamente lejos de la realidad que lo único que han hecho, en mi opinión, es perjudicar al joven grupo desde incluso antes de publicar su álbum.
AMSET tienen gran ilusión, seguramente la misma que cientos de grupos de nuestro estado que luchan por salir por primera vez a un escenario o sonar en una emisora de radio, o tomarse una cerveza en el bar de los colegas y que pinchen su maqueta. No vamos a dudar bajo ningún concepto de las ganas de comerse el Mundo que tienen estos chicos; es claro que el que sueña con ser estrella intenta serlo algún día, y AMSET quieren ser una banda importante de la que todo el mundo del rock hable, compre su álbum y aclame su directo; pero para eso hay que luchar y trabajar mucho.
Es claro que la banda madrileña tiene un gran aliado para conseguir el éxito: su sello Rimer Rock que hace lo indecible por poner a los jóvenes en la picota, pero, amigos, eso no le parece gustar a la gran mayoría, y eso les pasa factura a AMSET. Son muchos los que sin escuchar su álbum ya reniegan de ellos como si tuvieran la peste, y eso no es justo, ni para ellos ni para nadie. Rimer Rock hace su trabajo, sin más.
Pero AMSET para ser tan grandes como pretenden tienen que demostrarlo, y posiblemente lo consigan, pero no gracias a una foto en la portada de una revista ni a una cuña como las que yo mismo pongo en mi programa de radio anunciando su disco. Para ser un grupo querido y alabado por meritos propios dentro del rock duro hay que curtirse un principio y una carrera por derecho, trabajando día a día, noche a noche, perder muchas horas de sueño y pasar miles de horas en el local de ensayo, escuchando música y aprendiendo y perfeccionando cada una de sus posibilidades instrumentales. Es duro, muy duro (como la palabra rock «duro» indica). Yo no dudo del trabajo de AMSET, pero se que muchos no miran con buenos ojos el éxito que tiene ésta formación desde el principio; la gran mayoría no da crédito al trabajo que los integrantes de la banda hace en sus horas de ensayo, de los que ha salido éste su primer disco y todas las ideas de puesta en escena, coreografía, vestuario, etc.
Los jóvenes guerreros, como les llaman, son felices al ver que gracias a su enorme promoción tienen su primer álbum situado en las listas, que están condenados a estar en casi todos los medios de comunicación constantemente, que se habla de ellos hasta en «la sopa»… Es lógico que vivan en una nube… Cualquiera de los que leéis esto e incluso un servidor es posible que en su caso también flotara por encima del Cielo. Pero para ver la realidad hay que tener los pies en la Tierra y recorrer en la mayoría de los casos tortuosos caminos.
¿Son privilegiados?… posiblemente, pero ya me gustaría ver a mi a muchas bandas que empiezan si gozaran de los medios y el apoyo que AMSET están recibiendo, incluso la mitad de él. Seguro que serían enormemente felices de tener tanto apoyo y alguien a su lado para darles a conocer. Es así, es la realidad. Lo que ocurre es que no todo el mundo tiene esa suerte.
Ahora AMSET tienen un camino por recorrer, y deberían aprovechar la suerte que se les brinda. La incógnita es si sabrán aprovecharla y sacarle el fruto preciso; la verdad es que oportunidades no les faltan.
De momento tienen a la venta su primer álbum, un disco que en mi opinión es como la gran mayoría de primeros álbumes de muchas bandas que habitan en nuestro mundillo del rock. Hacen temas buenos y temas a los que aún les falta trabajo, arreglos y sobre todo la madurez que se adquiere con el tiempo. El disco de AMSET es prometedor, sí, como muchas primogénitas entregas de esas bandas nuevas que acaban de nacer y tienen que crecer y crecer. El c.d. de éstos jóvenes chicos con apenas 18 años es un primer disco, y como primer álbum hay que tratarlo. ¿Confianza?, sí, pero la misma que hay que otorgarles a los primeros plásticos de cada nueva formación.
El c.d. no es la panacea del rock del siglo XXI pero si es un redondo prometedor que puede gustar sobre todo al público más joven, a unos fans de su misma edad. Es posible que me equivoque, pero pienso que las letras que cantan en sus canciones y el aire sonoro y escénico que quieren trasmitirnos está destinado a las nuevas generaciones de nuestro rock, más que a los exigentes roqueros que compran discos clásicos, metal progresivo o similares. Cuando éstos últimos fueron menos selectos alucinaban con Wasp, Motley Crue, ambos en sus primeras épocas, y Alice Cooper en su etapa comercial, onda que a mi modo de ver, mezclada con una imagen a lo Mad Max, y algunos retazos a lo Marilyn Manson nos pretenden trasmitir en la actualidad Amset.
Por que el disco vaya destinado a un público joven no quiero decir que el álbum no tenga empaque ni calidad, lo que pretendo decir es que su rock no es complicado, ni tiene difíciles instrumentaciones, ni arreglos concienzudos. Los temas son sencillos y pretenden ser directos, y creo que lo consiguen dentro de sus posibilidades.
Es claro que el machacón «Necronomicon» con la campaña de radio que su sello está realizando se convierta en la clásica canción single que vende como rosquillas. Posiblemente se haga realidad; tiempo al tiempo.
«El Valle de Los Mercenarios» es uno de los temas más acertados, «Sangre y Cristal» posee una melodía comercial y fácil, «Samael» es oscuro y misterioso, y «Tu máquina del Amor» (la versión de «Love Machine» de WASP) suena un tanto trivial.
La producción es óptima, las guitarras y la batería suenan con fuerza y la colaboración de Paco Laguna, guitarrista de Obús, es acertada en el citado «Necronomicón» del que como todos sabréis se grabó un caro video clip a imagen de la banda. Lo menos agraciado de los temas son los coros y voces de los estribillos. Los responsables de la citada producción deberían haber puesto un poco más de empeño en sacar mejor jugo de ellos, y creo que en estudio es posible.
Para terminar… ni son de otra galaxia, ni son una banda a la que no debamos darle un voto de confianza.
Decía el estribillo de una canción de mi amigo Jose Carlos Molina de ÑU… «Se quién tiene la llave de una ciudad, se quién tiene la espada que vencerá…»
Sin duda Amset las tienen, veremos si las saben usar y llegan a ser lo que por ilusión sueñan ser.
Rafa Basa
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