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La banda asturiana liderada por Rionda dió un gran concierto,
brillante y sin fisuras ante más de quinientas personas en Oviedo, en
el que ha sido la cuarta cita hasta el momento de su tour con los brasileños
SHAMAN.
Ambas formaciones brillaron a plena luz intensa, y dieron todo
sobre el escenario, a pesar de los problemas de sonido.
Tras ver, escuchar y sentir éste jueves lo que AVALANCH
trasmitieron es claro que lo que les faltaba era un ápice de confianza
en sí mismos y rodaje, sobre todo rodaje. La nueva formación en
la que brillaron, además de Rionda, especialmente Ramón, el cantante,
y Marco, el batería, suena casi perfecta, rotunda, poderosa y cargada
de feeling… el mismo que encontramos en su último c.d. «Los Poetas
Han Muerto».
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Sinceramente, no me terminaron de agradar en el Festival Piorno
Rock, y lo dije en mi mini crónica, pero es de sabios y pacientes rectificar
en mi caso, y en el suyo perfeccionarse a si mismos, cosa que han conseguido.
Sobre todo les faltaban conciertos, acoplamiento y quitarse
el peso de responsabilidad que algunos habían puesto sobre ellos tras
el nacimiento de la remozada formación. Se les ha mirado y se les sigue
mirando con lupa, y eso no le agrada a nadie.
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Tras éste concierto en Oviedo yo soy el primero en quitarme
el sombrero ante la maestría y entereza que me ha demostrado el grupo.
Si dije en su día que su álbum es genial, ahora debo admitir que
la banda en vivo es colosal. Han conseguido el premio a su tesón y trabajo.
El público lo notó desde el primer momento, por
ello no paró de cantar todas las canciones de su set list. Alberto sonreía
a animaba al respetable a seguir cantando, mientras la banda lucía y
se movía sobre el escenario con gran soltura. Como antes dije, Ramón
nos demostró a todos ser el gran vocalista que es.
«El Viejo Torreón», «Niño»,
«Del Cielo a La Tierra» (con la contribución mágica
de André Matos) y «Xana» fueron lo mejor de su gran concierto.
Hoy viernes lo tienen que demostrar en Madrid, seguro que lo
consiguen de nuevo.
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SHAMAN ofrecieron lo mejor de si mismos, con
un Matos victorioso, simpático y pleno de magnetismo, Luís Mariutti
y Ricardo Confessori a gran altura (sobre todo el batería: una auténtica
«mula») y un guitarrista impresionante llamado Hugo Mariutti, a
mi modo de ver el mayor valuarte de la formación.
Los brasileños demostraron ser una banda inmensa y tema
a tema conquistaron a un público que disfrutó con tema como «Here
I Am», «For Tomorrow», de lo mejor del show, y las versiones
de ANGRA «Lisbon», «Nothing To Say» y por supuesto «Carry
On», canción que causó el delirio final.
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Lo dicho gran concierto de AVALANCH y SHAMAN,
que fué abierto por los también asturianos THE STORMRIDER,
de los que hablaré más en profundidad en mi siguiente crónica.
Texto y Fotos: Rafa Basa
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