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Madrid, 25 de Mayo del 2003. Sala Caracol.
AT VANCE
Los alemanes AT VANCE saltaron al escenario
puntualmente, tal y como estaba previsto, a las 21:00 horas. La banda ofreció
un Power Metal melódico con reminiscencias neoclásicas, estilo
que han evolucionado desde sus primeros trabajos hasta sus dos últimos,
«Only Human» y el recién llegado «The Evil in You»,
presentando a su nuevo vocalista Mats Leven (cantó anteriormente con Yngwie Malmsteen).
Repasaron temas de prácticamente todos sus trabajos,
pero centrándose más a fondo en sus dos últimos. «Only
Human» y «Take my Pain» sonadron poderoso, al igual que la melódica
a medio tiempo «Broken Bow» y la speédica a doble bombo «Fallen
Angel». Cabe destacar la labor de Mats Leven, que deleitó al público
asistente a la sala entregándonos una gran dosis de una voz bien curtida
y ejecutada. Seguramente después de su paso por nuestro país crecerán
en popularidad. Fueron 40 minutos de buena música, lo suficiente como
para dejar buen sabor de boca.
KAMELOT
Sobre las 22:20 horas un telón rojo tapa el escenario
por completo y comienza a sonar un fragmento de la banda sonora de Gladiator
de introducción. El público se impacienta. Se abre el telón
y aparece por la izquierda del escenario , ante los aplausos del público,
dirigiéndose a la batería. Al instante hacen su aparición
el teclista invitado para la gira Mats Olausson (otro experimentado), Glenn
Barry y Thomas Youngblood. Tras colocarse cada uno en su lugar se escuchan unas
palabras pronunciadas… «All that you see or seem, is but a dream within
a dream»… frase con la que comienza su último disco EPICA y también
su concierto.
Tras unos segundos de silencio comenzaron descargando con «Center
of the Universe». Ya se sentía la energía sobre el escenario.
Khan apareció entonces entonando las primeras frases del tema y desde
ese momento el entusiasmo del público no cedió ni un sólo
instante. Tras esto vino «Until Kingdom Come», dispuestos a mantener
la potencia por las nubes. «Nights of Arabia» sería su siguiente
tema, no sin antes ir precedido por la introducción «Desert Reign»
acompañada por la contundente batería de un Casey Grillo energético.
Llegaba la hora de la primera balada del concierto; «Wander» sonó
magistral, impregnando de belleza a todo el público. Roy Khan muy expresivo.
Se notaba que sentía lo que cantaba. Sin dejar a un lado la magia, comenzó
a sonar los primeros esbozos del preludio «Interlude I: Opiate Soul»,
lo que nos indicaba que «The Edge of Paradise» iba a ser la siguiente
canción elegida por los magos para hechizarnos con su música.
El tema sonó muy compacto y bien elaborado.
Momentos después Casey nos deleitó con un solo
de batería como él sólo sabe hacer: velocidad y técnica
de su propia cosecha, al mismo tiempo que no paraba de zarandear sus baquetas
como si de una majoret se tratase. El siguiente tema en sonar fue la speédica
y melódica «The Fourth Legacy», todo un clásico ya para
sus directos, al mismo tiempo que sirvió para levantar aún más
si cabe al público, coreando cada estribillo. Los siguientes temas fueron
«The Mourning After (Carry On)», incluyendo bises por parte de Khan/público,
y la energética «Wings of Despair», marca de la casa
Llegó la hora de presentar a la banda, cada uno con
su respectivo solo. Primero fue el teclista invitado Mats Olausson, con un solo
de piano. Acto seguido Glenn Barry nos deleitó con un tapping de bajo
que sonó de maravilla, y para terminar Thomas Youngblood con un solo
de guitarra, enlazada por las primeras melodías de «Forever».
Apoteósico.
Y es que después de la tempestad siempre viene la calma.
Llegó el momento especial del concierto, momento que nadie esperaba:
Khan bajó del escenario para subirse a la barra de la sala, mientras
Thomas entonaba los primeros acordes con su acústica de «Don´t
You Cry», tema dedicado a la memoria de su padre, tristemente fallecido.
Fue muy emotivo el ver a Khan cantando y desplazándose por toda la barra.
Pero el momento álgido estaba aún por llegar. Khan subió
al escenario para acompañar a Thomas, y ante la sorpresa de todos los
asistentes a la sala entonó el último estribillo del tema nada
más y nada menos… que en español!! Fue así como «No
más lágrimas» impregnó de magia, dulzura y sentimiento
toda la atmósfera que se respiraba en cada uno de los asistentes. Simplemente
inolvidable. Se llevaron a la gente, no cabe duda.
Rápidamente subieron el ánimo y descargaron la
veloz y cañera «Fall From Grace»… como un rayo de veloz pasó
ante nosotros. Más tarde se dejó caer «Lost & Damned»,
con un Kahn muy expresivo y haciendo gestos con sus brazos como si estuviera
actuando… lo que pide el tema. La gente pedía a gritos «Karma»,
y qué casualidad que cuando vociferaban comenzó la introducción
de este tema… es que había magia entre el público y la banda.
Fue así como el tema que da nombre a su penúltimo disco nos maravilló,
para dar paso a su último tema elegido para la noche: «Farewell».
Estoy completamente seguro de que lo que vivimos cada uno de
los presentes fue prácticamente inolvidable. Se podía notar la
perfecta comunión entre KAMELOT y cada una de las personas
que asistimos a la sala esa noche… y es que Kamelot no es una banda cualquiera.
Sólo hay que entender de música para saber que tienen ese «algo»
especial que hace que guste tanto y además a todo tipo de público
y edades. Cabe destacar la entrega que tuvieron sobre el escenario y lo amables
y gentiles que son con los fans. Bandas así se ven pocas en este mundo
del heavy metal, pero ojo, no lo digo en el mal sentido, pero KAMELOT
no tienen subido el éxito a la cabeza, y eso que aún no son demasiado
conocidos en nuestro país, pero tiempo al tiempo.
Sólo me queda decir… muchas gracias KAMELOT
por hacernos pasar una noche inolvidable. Esperamos verlos pronto por aquí…
seguro.
texto: Pako.
Presidente y Webmaster de Kamelot España.
SPANISH KNIGHTS OF ETERNITY
http://listen.to/kamelot
Fotos: Rafa Basa, JLade