Estamos ante un disco de incertidumbre total. ¿Cómo
serán los nuevos Helloween? ¿Mejores? ¿Peores?
Mi respuesta es simplemente diferente y experimental cuidándose en salud.
Efectivamente la formación ha sufrido varios cambios y son muchos los
que opinan que tratan de aprovecharse de un nombre. Quizás sea cierto,
yo también lo creía antes de escuchar el disco: «Rabbits
don’t come easy». Pero cabe decir que no es fácil igualar
a una leyenda y mantener los galones conseguidos hasta la fecha. A pesar de
todo, creo que no se puede achacar a HELLOWEEN de vivir de
rentas, tal vez lo que ocurra es que mucha gente está esperando un «Keeper
Of The Seven Keys Part III» que nunca llegará, pero eso pasa con
todas las grandes bandas, que antes de que salgan sus discos la gente ya está
despotricando de ellos sin haber escuchado nada (ejemplos a montones, METALLICA,
MAIDEN, AVALANCH…).
Este nuevo trabajo, posee un sonido menos oscuro que el «Dark
Ride», y Weikath se ha mostrado especialmente inspirado en todos los solos,
más happy metal que nunca. La utilización de tres baterías
diferentes, no ha afectado al resultado global, el estilo de Helloween
no lo marcan los bombos, pero si que dependiendo de un batería
o de otro, se pueden apreciar variaciones en el sonido. Un sonido a cargo de
Charlie Bauerfeind, el cual ha hecho lo que se esperaba de él, magistral
sin lugar a dudas. Andi Deris más que correcto, es un gran cantante pese
a quién le pese, y en este trabajo se ha dejado la piel.
El disco abre con el tema «Just a Little Sign».
Muy en la onda HELLOWEEN de los primeros tiempos sin llegar a ser plagio, con
un estribillo muy pegadizo y una velocidad casi extrema, un single potencial
que entra a la primera escucha. «Open your Life» es también
otro tema de corte añejo no tan rápida pero si muy contundente,
mención especial para una línea vocal muy apoteósica. Muchos
de los temas de este trabajo, pueden recordar a cualquier disco de la etapa
Deris en el pasado.
«The Tune», parece un tributo a GAMMA RAY, podrían
haberlo firmado perfectamente estos, incluso Deris imita en los tonos al bueno
de Kai. Es otro tema interesante, (y ya van tres seguidos), en la línea
de «Master of the Rings», pero pese a no aportar nada nuevo suena
muy bien, muy happy. «Never Be a Star» es el cuarto corte muy aceptable,
aunque muy similar a «Perfect Gentleman» tanto en estructura como
en melodía. En esta ocasión Deris se sale. Creo que Deris, vocalmente
hablando, ha realizado el mejor trabajo hasta la fecha en HELLOWEEN.
«Liar». Tema excelente, para mi el mejor del disco.
Rabioso, heavy hasta la última nota y sin duda uno de los temas más
complejos de todo el disco. Unas melodías increíbles, muy oscuras,
con multitud de partes tanto rápidas como lentas y una experimentación
en la línea de guitarras increíble. Una base rítmica digna
de mención (como no esperábamos que Mickey Dee iba a llegar a
hacer jamás) con algunos elementos no diré progresivos, pero si
quizás un poco más trabajados, de los más originales y
menos lineales, adaptados a los nuevos tiempos sin llegar a parecerse mucho
a nada anterior. El bajo de Markus aquí se sale. Este tema me ha recordado
a «Push», el que abría «Better Than Raw», y es
que como he comentado antes, cada tema te recuerda a alguno del pasado. Venga
machotes, a menear la cabeza como posesos.
Llega un tema curioso: «Sun 4 the world». Riff
con sitar en plan árabe para el inicio, uno de mis temas favoritos, con
constantes cambios, y un estribillo de esos intensos que tanto gustan a Weikath,
de esos que te suben la moral aunque estés bien hecho polvo.
Llega la balada de turno, «Dont Stop Being Crazy»,
que a pesar de no estar mal a mi parecer es algo flojita, en la onda de «In
The Middle OF The Heartbeat», (glups, prometo no hacer más comparaciones).
Buenas instrumentaciones y buenas intenciones, pero bastante coñazo.
«Do you feel good» es un tema muy extraño.
Con unos sonidos y una voz algo demasiado electrónico que no favorecen
para nada a una base rítmica y una melodía muy rockandrolera bastante
simple. Lo único que se salva es el estribillo, ultra happy, y algunos
arreglos en la línea de bajo. «Hell Was Made In Heaven»,
es el curioso título a un tema que vuelve a elevar el listón,
ultra potente Power, otra vez con un estribillo triunfal que hará lo
idem en los conciertos. Los estribillos, todos ellos muy coreables, ha sido
un detalle que se ha cuidado al máximo. «Back Against The Wall»
es el único tema que puede recordar a «The Dark Ride», por
lo simple del mismo y por su tono oscuro, a pesar de todo es un buen tema (por
cierto, que para mi «The Dark Ride» es un gran disco digan lo que
digan).
«Listen to the flies», penúltimo tema, muy
rápido con unos cambios muy radicales como a lo largo de toda la carrera
de HELLOWEEN, puro metal alemán, vamos. Quizás le falte un poco
de contundencia al tema y le sobre volumen a la línea vocal teniendo
en cuenta que tampoco es nada del otro jueves (aunque sube lo suyo, ¿eh?).
Ojito al solo de guitarra, vuelvo a repetir que Weikath se ha salido en este
disco.
Acabamos con «Nothing To Say», como suele ser habitual,
tema extenso que pone punto y final a sus trabajos. 8 minutos y medio de un
tema harto extraño. El inicio es en plan vacilón, muy al estilo
del progresivo de los 70, a medio tiempo, una estrofa difícil, luego
te meten un ritmillo en plan reagge, para explotar en un inmenso estribillo
apoteósico que nada tiene que ver con el resto. Estas calabazas están
como cabras.
Los detractores de Deris ya tienen carnaza fresca, lógico
es que no se puede comparar con Kiske, pero ¿quién se puede comparar
con un Dios como Michael Kiske? Deris tiene una voz con mucha personalidad,
una voz inimitable, no es lo de siempre, y creo que eso es un punto a su favor.
Bueno, sea lo que fuere, tienen mucha más calidad que
cualquier otro grupo de Power actual del montón, ya sea por experiencia
o por genialidad, y eso es indiscutible, sino no estarían donde están
después de todas las vicisitudes que han tenido que superar. Sigue bien,
happy happy……….. Helloween!!!!
Álex Sánchez.
alexsanchez@terra.es