Nueva reedición de Lizzy Borden. Después
de sus dos primeros álbumes, ahora nos encontramos con éste tremendo
Visual Lies, un LP que en su momento devolvió mucho crédito a
Lizzy Borden, tras un segundo disco Menace To Society, que
sin estar mal, no llegaba ni de lejos a sus dos primeras entregas, y sobre todo
después del desafortunado EP Terror Rising.
Este disco se editaba originalmente en el año 87, y
a pesar de que Lizzy dejaba un poco de lado su vertiente más metalera,
realizando un disco más accesible y apuntando más a los sonidos
en boga de aquella época, hay que decir que es un auténtico clásico,
absolutamente imprescindible en el underground metalero de la época.
Desde que se abre con el tremendo Me Against The World, el
LP no da descanso, combinando con gran maestría la melodía con
buenas guitarras, y con momentos realmente heavies, sin olvidarnos por supuesto,
de toda la parafernalia que rodea a Lizzy Borden.
Temas cañeros como Den Of Thieves, medios tiempos como Outcast con un
estribillo tremendo, o Visions, piezas cercanas al Hard Rock que rezuman clase
por todos los lados, caso de Eyes Of A Stranger y sobre todo Voyeur (I´m
Watching You), un auténtico temazo con un riff y un estribillo que literalmente
te atrapan desde el primer momento.
Metiéndonos de lleno en los temas inéditos,
hay que decir que no se han esmerado mucho, ya que lo único que encontramos
aquí son demos. La primera es Me Against The World, menos arreglada,
con una voz de Lizzy Borden más rota, nuevos coros antes
del solo, unos muy potentes y otros que pueden recordar incluso a Kiss, y un
pre-estribillo distinto al de la definitiva versión de estudio, la verdad
es que salvo por el sonido, casi me quedo con ésta versión antes
que con la incluida en el álbum.
La siguiente demo es Lord Of The Flies, de la que hay que
decir que no varía mucho, al igual que la demo de Visual Lies, la diferencia
más reseñable en éstos dos temas es el sonido obviamente,
aunque quizá Visual Lies lleve un tempo más lento que la del LP.
El último bonus es el más curioso, aunque también
el más desdeñable. Una versión remix de Me Against The
World (como ya hicieran Judas Priest en Turbo Lover con ese Hi- Octane Mix),
la verdad es que dura muy poco, y salvo la anécdota, no hay mucho más
que reseñar.
Dejando aparte ya las demos, vuelvo a repetir que el álbum
es tremendo, y completa la discografía en CD de éste notorio personaje,
que es absolutamente imprescindible. Si no tenéis plato, no os gustan
los vinilos u os gustan pero no encontráis las copias originales, haceros
con éstos CD´s que seguro que no os sobrarán.
Give´em The Axe!!!!
Antonio Cerezuela