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PINOS PUENTE (GRANADA) 29/03/2003
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Temprana la hora (14:45 hrs.) que les tocó a los chavales
de Vizcaya para realizar su descarga en este Piorno Rock, Pero VHÄLDEMAR,
que en mi opinión fueron una de las bandas revelación el año
pasado en nuestro país, no tienen problemas de ofrecernos su demoledor
directo, a la hora que les pongas o delante de un pabellón a medio aforo.
Recuerdo la primera actuación que pude presenciar de
la banda, el año pasado, presentando en Madrid su disco «Fight
to the End» y he de reconocer que han ido mejorando con los meses, asentándose
y convirtiéndose por derecho propio en una formación que va a
tener mucho que decir en los próximos tiempos. Poseen a mi entender uno
de las mejores puestas en escena dentro del Heavy Metal de nuestro país.
Afortunadamente el sonido del que disfrutaron durante la media
hora aproximadamente, que estuvieron sobre el escenario fue bastante bueno,
permitiéndonos gozar de la enérgica presencia de Carlos Escudero
al frente de la banda; este hombre no para, además de cantar y tocar
la guitarra no deja de animar a la gente consiguiendo con la eficacia y claridad
de su voz además de con sus maneras que el público se contagiara
inmediatamente de la fuerza que el grupo estaba ofreciendo sobre el escenario.
VHÄLDEMAR además tienen la fortuna de contar con
una sólida base rítmica a cargo de Oscar Cuadrado (bajo) y Edu
Martínez (batería) que sirve de apoyo para que las magníficas
guitarras de Pedro J. Monge compartan protagonismo con la voz de Carlos y es
que de esta manera es muy fácil que un grupo suene bien en directo, cada
uno tiene claro lo que debe hacer, todo suena en su sitio y además bien,
con limpieza y potencia.
Comenzando con «Lost World», nos golpearon sonoramente
una y otra vez , desgranando lo mejor de su, hasta el momento, único
disco, «Feelings», Old King´s Visions» o «Fight
to the End». Realmente todos los temas suenan extremadamente bien, pero
uno de los mejores momentos es cómo en cualquier concierto de la banda,
cuando se oye por los altavoces la frase «End has come», con este
brevísimo intro llegaba «Energy», verdadero cañonazo
de energía, canción bandera de la banda, que nos hizo dar botes
a todos los presentes.
Corto, pero muy intenso concierto de VHÄLDEMAR,
una verdadera satisfacción acústica, sin duda una de las mejores,
en mi modesta opinión, bandas del festival.
Diego L. Pérez.
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Con Inmolation, el festival comenzó
a adquirir los primeros tintes de oscuridad y brutalidad que más tarde
nos envolverían del todo con grupos como In Extremo,
Trail of Tears o Cradle of Filth. Inmolation
sonó como un auténtico trueno, breve y directo, con una caña
letal.
Las anteriores bandas habian tenido ciertos problemas de sonido y organización
que fueron subsanados a partir de esta banda. Una vez que Inmolation
salió al escenario todo fue sobre ruedas.
El pabellón aun se llenaba durante su puesta en escena..
Yo mismo llegué a media actuación al perder el ultimo bus gratuito
que me llevaría a Pinos Puente, buscando un transporte alternativo en
las líneas oficiales de autobús.
Cuando me aproximaba al concierto ya se oían las brutales
guitarras y los salvajes gruñidos desde fuera del recinto. Una vez dentro
observe con deleite que los seguidores del metal extremo habian sido fieles
a la cita. Tachuelas al aire y mareantes movimientos de cabeza me sedujeron
de inmediato y en seguida me uní a un público bastante entregado.
Era un auténtico canapé de lo que más tarde vendría.
El grupo nos brindó lo que las bandas de su índole
han de hacer, muchísima tralla, sin sitio para ritmos de medio tiempo.
El sonido quizás era algo confuso, acoplado, pero daba igual, nada impidió
a los mas radicales dejar de disfrutar con esta descaraga.
Inmolation aprovecharon su tiempo al máximo,
quizás una actuación mas larga hubiera saturado los oídos
de los seguidores de grupos mas tranquilitos. Por supuesto, los que gustamos
de cierta dosis de cañita burra al día quedamos más que
satisfechos con su actuación.
Dani «El Pastor de la Oscuridad»
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Tras la caña y el buen hacer de Inmolation les tocaba
el turno a los suecos Lost Horizon que han estado girando por
nuestro país en estas últimas semanas y han elegido Granada y
el Piorno para poner broche de oro a su periplo español.
Me extrañó que sólo el cantante, el pequeñito
pero matón (cómo se suele decir) Daniel Heiman, saliera convenientemente
vestido para la ocasión con su capa y las pinturas de guerra que el resto
de la banda sí portaron en la presentación del disco en Madrid
hace una semana pero eso no impidió que todos se entregaran al máximo
y que, pese a que el sonido no fue su principal aliado en este concierto, se
consolidaran desde el principio cómo uno de los triunfadores del festival.
Ya sabéis que el batería «real» de
la banda, Christian Nyquist, no puede tocar con ellos en este tour tras el accidente
de coche que sufrieron hace muy poco (concretamente el 13 de marzo), por lo
que el encargado de las baquetas en este concierto, cómo en el resto
de la gira española, era el técnico de la misma de la banda (perdonadme
pero no recuerdo su nombre). Me pareció un gran detalle que fuera el
propio Christian el que explicara el percance. De todos modos, este cambio de
última hora hizo que se acortara el tiempo de actuación previsto
ya que el batería provisional no había tenido tiempo material
de aprenderse el set list completo y nos tuvimos que conformar con «sólo»
7 temas más una increíble versión… que no vamos a desvelar
todavía, je,je.
Comenzaron a eso de las 5 con el tema «Pure» que
abre su segundo cd «A flame to the ground beneath» y desde el principio
se metieron al público en el bolsillo con esa mezcla de juventud, actitud,
fuerza y decisión en el escenario, sincera simpatía y personalidad
a raudales, y mezcla de melodía y potencia que llevan por bandera. Si
en disco son buenos en directo son un cañón destacando al comedido
pero efectivo guitarrista Wojtec Lisiki (tiene narices el nombrecito, por cierto),
al fantástico bajista Martin Furëngen, que llevaba en volandas el
sonido del grupo, y sobre todo al grandísimo cantante que es el calvo
pero tremendamente heavy (ya sabéis aquello que las melenas se llevan
en el corazón y por eso lo digo) Daniel Heiman que no paró de
animar al público durante todo el concierto, además por supuesto
de cantar maravillosamente y de no escatimar ningún esfuerzo para que
todos disfrutáramos tanto de la variedad de registros de este hombre
en general cómo de sus poderosos agudos en particular.
Es una pena que el sonido empañara el fantástico
concierto de los suecos ya que desde un principio la claridad y nitidez brilló
por su ausencia dando cómo resultado una bola que destacaba la batería
y teclado y ninguneaba la fuerza de las guitarras y la potencia y las ganas
de Daniel. De todos modos, pese a no arreglarse del todo, poco a poco los técnicos
fueron maquillando el desaguisado sonoro con el que comenzó el concierto
y al final pudimos disfrutar de un sonido aceptable. Aún así,
fue un detalle que los propios Lost Horizon dejaron en mera
anécdota con su calidad, deseos de agradar y hacer bien las cosas y su
fuerza arrolladora en el escenario.
En cuanto al repertorio tenemos que decir que mezclaron temas
de sus dos discos, «Awakening the world» y el reciente «A
flame to the ground beneath», entre las que destacaron la primera y poderosa
«Pure», «Denial of fate» de su primer disco, un temazo
cómo es «Again will the fire burn» (con alegato previo a
la guerra de Daniel en cuasiperfecto español… lo que importa es la
intención y el sentido de la frase, ¿o no?) y una fantástica
«Sworn in the metal wind» con la que cerraron el concierto. Para
el bis nos reservaron la sorpresa más agradable de la noche ya que nos
regalaron una joya para los oídos cómo fue una versión
del mítico «Red sharks» de mis adorados Crimson Glory. Os
podéis imaginar mi cara cuando comenzaron con ella, los pelos cómo
escarpias, vamos.¡
En definitiva, un gran concierto de una banda que poco a poco
y merecidamente se van haciendo un hueco en la actual escena heavy. No me extrañaría
nada que de aquí a nada los consideremos uno de los grandes… y si no
tiempo al tiempo. Un nueve (por el sonido algo deficiente del concierto) para
«los pechitos» cómo los llaman por aquí algunos, je,je.
Ya estoy deseando verlos de nuevo con su show completo y con Christian de nuevo
tras los bombos.
David Esquitino
Fotos: Rafa Basa
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