Hubo un tiempo en el cual los LP´s en directo significaban algo, celebrar
un momento álgido de la popularidad del grupo, el fin de una etapa, la
culminación de una carrera, etc. Para todo ello se realizaba un costoso
despliegue, tanto a la hora de la grabación como a la de la edición,
presentando el disco a bombo y platillo y con todo lujo de detalles, un momento
épico.
Desgraciadamente esos tiempos pasaron, y los discos en directo se han convertido
en el recurso de los pobres, ahora sirven para ganar tiempo o seguir en candelero
aunque no se saque nada nuevo, y ya no hace falta tener una carrera para editarlos,
cualquiera puede hacerlo si quiere, además resulta mucho más barato
para todos, sobre todo para la compañía.
Por supuesto ésta segunda vicisitud es la que nos ocupa con éste
disco en directo de Blaze Bailey, disco que edita después de tan solo
dos álbumes de estudio, y que por supuesto contiene una parte dedicada
a su estancia en Maiden.
Temas como Two Worlds Collide, Speed Of Light, Kill And Destroy o The Brave,
son buenos temas de Heavy Metal, pero falta fuerza y sobre todo un cantante.
No es que Blaze Bailey cante mal en este directo, pero a pesar de que los temas
están compuestos justo a su medida, se nota que no es un cantante con
carisma ni con una tremenda voz, y eso a mi me termina aburriendo. Aparte de
los temas citados, el disco tiene otros buenos momentos, como la cañera
Steel, la pseudo balada Stare At The Sun, Stranger To The Light, que da un toque
más atmosférico o Born As A Stranger, que devuelve la velocidad
al final del disco.
También encontramos una versión, bastante desmerecida por cierto,
del clásico de Zeppelín Dazed And Confused, y en cuanto a las
versiones de Maiden, he de decir que ni ganan ni dejan de hacerlo, simplemente
tienen la misma sensación de lo insípido que tiene toda la época
de la dama de hierro con Bailey al frente, temas sin fuerza, sin identidad y
con la sombra de los lejanos buenos tiempos planeando sobre ellos. Sign Of The
Cross es igual de anodina, Futureal sigue pareciendo un triste calco de lo que
antaño fue una gran banda, y Virus es uno de los temas más infantiles
y predecibles que jamás haya escrito Steve Harris.
En cuanto a la banda que acompaña a Blaze, los guitarristas Steve Wray
y John Slater, el bajista Rob Taylor y el batería Jeff Singer, decir
que están bastante correctos, sin hacer alardes pero sin faltas, y el
sonido, el que se puede encontrar en los actuales discos en directo, sin fuerza,
totalmente estéril, con un público tan de fondo que es casi inexistente
y con la sensación de estar escuchando un disco de estudio con recordings
de público.
Buenas intenciones es lo que tiene Blaze Bailey, del que hay que decir en su
favor que no deja de lado el Heavy Metal ni mucho menos, pero desgraciadamente,
las buenas intenciones no suelen bastar. Sigo pensando que para su potencial
éste tipo ha tenido demasiada suerte, entrando en Maiden cuando era muy
poco cantante para tanta banda, y consiguiendo así su salto al gran público,
ya que, ¿cuántos sabíais quienes eran Wolfsbane antes de
que éste hombre pasase a engrosar las filas de Maiden?¿seguiría
activo en el mundo de la música?¿tendría la atención
que ahora consigue? Sinceramente pienso que no.
Antonio Cerezuela