En cualquier disco tributo las comparaciones entre los temas originales y las
versiones resultan inevitables porque siempre escuchas los temas teniendo en
tu cabeza la canción base. Teniendo en cuenta esto y que mi admiración
por Rata me dice que esta crítica va a ser larga, vamos a desgranar qué
nos encontramos en este disco.
Todas las bandas que aparecen son formaciones argentinas que han pretendido
rendir un sincero y merecido homenaje a los ya legendarios Rata Blanca. También
participan en el disco los propios músicos que forman actualmente o han
formado parte de la banda en otras épocas, e incluso músicos de
talla internacional cómo Jens Johansson (de Stratovarius y ex-Yngwie
y Dio) o los actuales componentes de Nightwish, Jukka Nevalainen y Emppu Vourinen.
Antes de entrar de lleno en el contenido del disco cómo tal, quiero
comentar por encima los «detalles técnicos» del mismo ya que
es uno de los aspectos que más se han tenido en cuenta para que este
no fuera un tributo más sino un completo homenaje a la banda de Walter
Giardino. Lo primero que llama la atención es el cuidadísimo libreto
en el que se presenta el trabajo: Empezamos por la preciosa y significativa
portada realizada por Eric Philippe (responsable de trabajos para Rhapsody,
Mob Rules, Artension,…), en la que encontramos referencias a todos los discos
de Rata (menos al último disco de la banda que no aparece representado
aquí) cómo el castillo con la luna de fondo del primer disco,
la zíngara de «Magos, Espadas y Rosas», la espada que aparecía
en «Guerrero del Arco Iris», el monje de «El Libro Oculto»,
los ángeles de «Entre el Cielo y el Infierno» o la rata blanca
del denostado «VII»… y todo ello «presidido» por el precioso
logotipo en caracteres góticos que siempre ha caracterizado a la banda.
También hay que destacar que el álbum se ofrece en formato digi-pack
con un extenso libreto que incluye la discografía y una detallada biografía
del grupo, varias fotografías de todas las etapas de la banda, comentarios
tanto de los músicos que han formado parte del grupo en algún
momento cómo de los que participan en este tributo explicando lo que
ha significado Rata Blanca para ellos (éste es un detalle fantástico
que borra de un plumazo la frialdad que suelen tener estos tributos y que hace
que te identifiques con los comentarios de los músicos), anécdotas
de la historia de la banda, …
Cabe decir para terminar en este sentido, que el disco ha sido mezclado y producido
por Piet Sielck (Iron Saviour) y masterizado por Mika Jussila en los Finnvox
Studios. Esto hace que los temas adquieran un cierto tono power que no es que
los aleje del sonido original de Rata Blanca pero es cierto que contribuye a
actualizar en parte las canciones que se incluyen en este «La leyenda continúa».
Ahora, no nos equivoquemos, la fuerza de los temas originarios y la personalidad
de los músicos y bandas que participan en este tributo permanecen intactos,
lo que da lugar simplemente a una revisión de unas canciones que se han
convertido ya por derecho propio en historia viviente del heavy metal.
Bueno, y aclarada la parte técnica nos metemos de lleno en el contenido
del disco. El tributo se compone de 15 temas pertenecientes a todos los discos
de Rata Blanca, exceptuando el casi desconocido «VII» y el
último «El camino del fuego». Se trata de los temas más
representativos de la banda que, mezclando la genialidad del original, la calidad
de los músicos participantes y sobre todo el cariño y la sinceridad
con que están realizados los temas, podemos decir que nos encontramos
ante un disco tributo que se sitúa muy por encima de proyectos similares
que tan en boga están actualmente. Concretamente, los temas y bandas
participantes son:
Los fantásticos Azeroth con una gran versión de uno de
los temas más heavies de Rata cómo es «Rompe el hechizo».
Es una potente revisión de una de mis favoritas donde la protagonista
es la matadora batería que lleva el ritmo constante del tema.
Humanimal realizando «Los ojos del dragon», en una onda muy
similar al original pero realizada con maestría y quizás con mayor
preponderancia de teclados.
Jaf haciendo una revisión en un tono más roquero de «La
misma mujer» pero sin perder en ningún momento el feeling de este
tema. Aún así no me convence por el extraño tono del cantante
de esta banda.
Una de las versiones más interesantes es la que realizan Beto Vazquez
Infinitive del tema que daba nombre a «Guerrero del Arco Iris».
Respetando la base de la canción, han sabido llevarla a su terreno quitándole
algo de la fuerza del original pero dándole al tema ese toque Nightwish
que caracteriza su sonido y creando una atmósfera muy interesante. Todo
un acierto la voz femenina protagonista, por cierto.
Devenir, la banda actual del ex cantante de Rata, Mario Ian, realizan
una de las versiones más flojas con «Herederos de la fe», uno
de los temas del insulso «Entre el cielo y el infierno». Además,
está tocado en una onda muy actual que ayuda a dar la sensación
de que este tema mereciera ser homenajeado.
El corte 6 corresponde a la potente versión que realizan los jóvenes
Lorihen del fantástico «Asesinos». Es una de las versiones
más fieles al original donde el toque personal lo aporta la fantástica
voz de Javier Barrozo.
El guitarrista Pablo Soler realiza «Preludio obsesivo». Es
una versión que, al tratarse de una instrumental y que respeta al 100%
la estructura original del tema compuesto por Giardino, no tiene especial relevancia
para destacarlo.
En la siguiente canción encontramos la primera aparición de un
ex de Rata. Concretamente se trata de «El sueño de la gitana»,
realizada por la banda del bigotudo Saúl Blanch, primer cantante
Rata. Es una versión fantástica, aunque clavada al original, que
la emotiva voz de Saúl no hace más que aumentar la magia de este
tema.
Jeriko con la ayuda del cantante de Horcas, Walter Meza, hacen una cañerísima
versión de «Agord, la bruja» donde destaca la fuerza de las
guitarras y la voz de Walter.
Los actuales Presto Vivace realizan una insulsa «Jerusalem»,
muy parecida al original pero sin chicha ninguna. Una de las más flojas
del disco.
Los buenísimos Rosacruz se atreven con la emotiva «Abrazado
al rock and roll», uno de los temas más queridos de Rata. Se trata
de una gran versión en la que han sabido respetar ese toque mágico
en clave de hard rock que tiene el original. Se nota que está realizada
con cariño y eso repercute en el resultado final. Mi favorita del disco.
Selidor, con la ayuda de Mario Ian, han realizado una de las versiones
que más difieren del original. Se trata de una revisión de la
macarra «Chico callejero» pero tocada a un ritmo mucho más
lento y con una cadencia vocal cuanto menos extraña. Bajo mi punto de
vista, la más desafortunada del disco.
El cantante de Lorihen, Javier Barrozo, repite en el disco, junto con
el teclista de Rata desde hace ya muchos años, Hugo Bistolfi y
otros músicos argentinos cómo el guitarrista Nicolás
Takara o el batería Jorge Perini (de Renacer). Juntos
han realizado una interesante revisión de la preciosa «Mujer amante»,
en clave de hard rock y algo más acelerada del original. Por su novedad
y genialidad me parece la más interesante del disco.
Siguiendo con el tributo de músicos actuales y antiguos de Rata, el corte
14 es una fantástica versión de uno de los temas más conocidos
cómo es «Sólo para amarte», perteneciente al primer
disco de Rata Blanca. Esta tema juega las bazas de la voz de Gabriel Marián
(que cantó en «VII») y la presencia de Guillermo Sánchez
(el eterno bajista de Rata) y Fernando Scarcella (actual y buenísimo
batería de la banda) para homenajear una de las canciones más
cañeras que aparecía en el primer disco.
Dando «carpetazo al asunto», no podía faltar la aportación
de los propios Walter Giardino y Adrián Barilari a su propio
homenaje con una revisión de su tema bandera, «La leyenda del hada
y el mago». Lo más interesante de este último tema es la
participación de Jens Johansson (Stratovarius), Jukka Nevalainen y
Emppu Vourinen (ambos de Nightwish) quienes, cómo ellos
mismos reconocen en el libreto, pese a no entender nada de la letra, han sabido
captar perfectamente la atmósfera y el feeling que transmite esta canción
para aportar esa vena genial que hace de la versión un tema casi tan
mágico cómo el original.
Ahora podemos decir que quizás el tributo estaría más
completo con la participación de bandas españolas, que porqué
no se han incluido temas de «El camino del fuego» (que viene reflejado
en la discografía que se cita en el libreto), que falta tal tema o tal
otro para completar el disco, que se echan de menos miembros o bandas argentinas
míticas al completo cómo V8, Hermetica, Riff o Santafé,
… Sí, todo eso es reseñable, pero lo cierto es que este tributo
es una maravilla. Es un homenaje en toda regla de sus paisanos a una de las
bandas más grandes del rock y el heavy cantado en castellano… de hecho,
¿me permitís que los señale junto con nuestros Barón
Rojo cómo los más importantes?. Pues eso, yo también me
quito el sombrero ante una de las bandas que considero especiales. Gracias pibes
por haberme hecho soñar desde hace ya tanto tiempo y por hacerme ver
que la elegancia y la magia no están reñidas con la fuerza y la
rabia en esto del heavy y el hard rock. Cómo cantaban en «Rompe
el hechizo»: «seres malditos no van a apagar mi luz interior»…
lo dicho, la leyenda de Rata Blanca continúa.
David Esquitino (esqui21@eresmas.com)